El drama de los drogadictos. Niegan muerte de campesino en enfrentamientos con «cleferos»

Ira, violencia y fuego en la Coronilla de Cochabamba. Un grupo de campesinos arremetió contra los consumidores de clefa que viven en la colina de san sebastian.

image Miembros de la Federación de Campesinos de Cochabamba agreden a un indigente en la Coronilla, ayer. – Rocha José Los Tiempos

Por Anf – Agencia – 15/04/2010



Niegan muerte de campesino en enfrentamientos con "cleferos"

El comandante Departamental de la Policía, Carlos Quiroga, desmintió la existencia de muertos en el confuso enfrentamiento entre campesinos y los denominados "cleferos o polillas", aunque admitió un saldo de dos "inhaladores" heridos que fueron internados en un hospital público.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

"En los enfrentamientos entre campesinos y polillas, presumiblemente a raíz de robos y atracos en contra de dirigentes agrarios no hubo muertos, y afirmar lo contrario es irresponsabilidad y generar zozobra, afectando el clima de paz que antecede a la cumbre del cambio climático. Hubo enfrentamientos y quema de las precarias viviendas de los inhaladores, que no pasó a mayores", dijo.

La autoridad policial informó que para evitar susceptibilidades entre los dirigentes campesinos que asisten al 14 Congreso de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba que se realiza en el coliseo José Casto Méndez de la Coronilla, se tomó la decisión de reubicar a todos los marginales que viven en inmediaciones de la histórica colina de San Sebastián.

Según versiones de dirigentes agrarios, el enfrentamiento entre campesinos y polillas, se originó en denuncias de robos y atracos supuestamente cometidos por los marginales a delegados que asisten al congreso indígena desde el pasado lunes.

A estas denuncias se sumaron los rumores de la muerte de un dirigente campesino del trópico en manos de cleferos, lo que desató la furia y violencia por más de dos horas.

Los iracundos y confundidos campesinos atraparon a dos polillas a quienes intentaron lincharlos, tras propinarles una feroz golpiza a punta de patadas y palazos. Asimismo, destruyeron todo a su paso, quemando sus precarias viviendas de cartón y todas sus pertenencias, en una especie de limpieza de la zona.

La oportuna intervención policial de varias de sus unidades, al mando del jefe de Orden y Seguridad, Remy Ampuero, evitó más hechos de violencia. Tras el confuso hecho, la institución del orden determinó resguardar la zona y garantizar la seguridad de los asistentes al congreso campesino.

Según otras versiones, la reacción violenta de los campesinos se debió al rumor de que los inhaladores que habitan en la zona habrían sido los autores de la muerte de un dirigente cocalero, cuando en realidad se trataba de un indigente que falleció por otras causas.

Algunos dirigentes un tanto alarmados, informaron que el cadáver hallado en la zona era de un agricultor, incluso dieron el nombre de un dirigente que habría sido asesinado por los polillas. Sin embargo, la policía confirmó que se trataba de un indigente que falleció por bronco aspiración. Los Tiempos

Ira, violencia y fuego en la Coronilla

UN GRUPO DE CAMPESINOS ARREMETIÓ AYER CONTRA LOS CONSUMIDORES DE CLEFA QUE VIVEN EN LA COLINA DE SAN SEBASTIAN

image

La Policía intenta alejar a los campesinos que quemaron las precarias viviendas de gente que vive en las laderas de la Colina de San Sebastián, ayer. – Rocha José Los Tiempos

Por Vásquez Katiuska – Los Tiempos – 15/04/2010

Cansados de la sucesión de atracos en la Colina de San Sebastián (La Coronilla), ayer un grupo de campesinos arremetió a golpes contra los adictos que viven en la zona. Además de la violencia ejercida contra los indigentes y consumidores de clefa, los agricultores quemaron sus “pahuichis” (villas paupérrimas) y desataron una persecución contra ellos que, para calmarla, tuvo que intervenir la Brigada Antimotines de la Policía.

La causa para la eufórica reacción de los campesinos, que en ese momento (ayer en la mañana) realizaban su congreso en el Coliseo de la Coronilla, fue la noticia de la supuesta muerte de un campesino a manos de los inhaladores de clefa. Información que posteriormente se comprobó que era falsa.

Poco después de instalado el congreso de la Federación Única de Campesinos de Cochabamba en el Coliseo de La Coronilla, los asistentes hicieron un alto para denunciar que un día antes (martes 13 de abril), tres de sus afiliados habían sido atracados y uno habría perdido la vida, producto de una puñalada. La denuncia consternó a los campesinos que armados de chicotes, flechas, piedras, palos y fósforos, abandonaron la asamblea dispuestos a vengar la supuesta muerte de su compañero.

Sin más explicaciones, salieron aguerridos en busca de los inhaladores, en una avalancha que se desbordó por toda la colina de La Coronilla y se extendió hasta la plazuela de San Sebastián, donde los campesinos no distinguieron entre adictos, transeúntes y trabajadores, según el relato del director de una organización no gubernamental, que atestiguó la casería.  Los más radicales de la turba quemaron los “pahuichis”, construidos en los alrededores de La Coronilla y en la plazuela de San Sebastián. Las precarias construcciones de plástico, cartón y tela, ardieron en un abrir y cerrar de ojos. Aunque un equipo de los bomberos se desplazó hasta el lugar del conflicto, cuando llegó las cosas eran cenizas y el fuego se había aplacado solo.

Al ver la furia con la que los campesinos los perseguían, los adictos huyeron del lugar a ponerse a buen recaudo. Sin embargo, dos de ellos fueron capturados y flagelados en una puerta del coliseo a plan de puñetes, patadas y latigazos. Cuando la Policía los rescató en un operativo, en el que participaron al menos 80 uniformados, la turba intentó enfrentarse al contingente. En cambio, otros proponían a gritos lotear La Coronilla.

Descartan el muerto

Luego de terminados los actos violentos de ayer en La Coronilla, el jefe de la Policía, Carlos Quiroga, habló con los campesinos con el objetivo de averiguar quién era la víctima, debido a que en los registros policiales no figuraba ningún reporte de un muerto en atraco.

Después de unas pesquisas, se descubrió que el martes la Policía levantó el cadáver de un indigente conocido en La Coronilla por su alcoholismo, que había muerto al atragantarse con su comida; sin embargo, no se trataba de un crimen. Después de esto, los campesinos llamaron lista a sus afiliados y no faltaba nadie.