Jacqueline PatiñoComo aquel que apunta el sol, pero solo mira el dedo, Juan Ramón Quintana, Álvaro García Linera, y toda la caterva de mazistas que tienen algo de poder, han escondido al sol, y nos hablan del dedo.Sus terribles coces, se igualan a las de monstruos marinos atrapados en el fondo del mar. Dan golpes sin cesar, pero no se liberan de la oscuridad, del lodo, de la presión marina que los mantiene atrapados.Es el mar de odio que forman cada día saliendo a los medios a decir de todo, blandiendo su dedo igual que Evo. Es una oda al dedo acusador, al dedo inquisidor, y al dedo monárquico que decide quien vive y quien no.Estamos hartos de ver a Evo moviendo su dedito para que solo veamos SU verdad. Hartazgo total de los dedos al viento como colgantes pedazos de carne que indican hacia donde ver, y en donde encontrar la pus que salta donde aprietes, pero que mantiene a estos hombres en el efímero poder, al señalarnos a todos con su pequeño dedo índice, rechoncho y calculador.Cuando mi amiga me dijo que ellos apuntan al sol pero solo miran el dedo, pensé en hacerle esta pequeña oda:Oh dedo malignoOh dedo acusadorA ti te deben su poderLos que roban a montón,Quienes nos vuelven ciegosSon Violentos del peor ser¡Son Robapatrias en el poder!Se postran ante ti,Oh dedo del “divino” de barro,¡Solo aquellos de poco valer!