La participante del Bailando por un sueño está muy contenta de tener como soñador a Rubén, un joven que perdió las piernas hace seis años, pero no las ganas de vivir
Alejandra Arnez Montero – EL DEBER – [email protected]
Sandra Alcázar lleva pocos días de conocer a Rubén Jara, su soñador del Bailando por un sueño, pero cree que ya aprendió muchísimo de él. El participante vive en Potosí y se inscribió al programa con el sueño de tener piernas ortopédicas para llegar caminando a su pueblo y de esta manera devolverle la alegría a su madre.
La historia de Rubén llegó al corazón de Sandra, que admira sus ganas de salir adelante y el esfuerzo que pone en cada ensayo, a pesar de estar en silla de ruedas.
«A veces es complicado ensayar así, pero estamos muy unidos y queremos demostrar que no necesitamos nada más que corazones repletos de amor para bailar. Rubén me hizo ver las cosas de otra forma», expresó Sandra.
Fuente: sociales.com.bo
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