Hay bolivianos entre las víctimas de la tragedia ferroviaria en Barcelona


La tragedia de la estación de Castelldefels Playa (Barcelona) ha subido la noche de este jueves un grado de dramatismo. La consejera de Justicia de la Generalitat, Monserrat Tura, ha elevado el número de muertos de 12 a 13 a tenor de los análisis de los restos de los fallecidos realizados por los forenses, la mayoría jóvenes y de origen latinoamericano. De las 13 víctimas mortales, ocho ya están identificadas -siete hombres y una mujer-, mientras que de los cinco restantes, cuya identidad todavía se desconoce, Tura sólo ha podido avanzar que se trata de dos hombres y otras tres mujeres.



Mientras, de los 14 heridos en el siniestro, diez permanecen hospitalizados, dos en estado grave y uno, crítico. La mayoría de las víctimas proceden de Ecuador, Bolivia y Colombia. El accidente se produjo sobre las 23.23 del miércoles, en plena verbena de San Juan, poco después de que el grupo, compuesto por una treintena de personas, bajara de un convoy de Cercanías y se dirigiera a la playa cruzando las vías.

Según fuentes de Renfe, el conductor vio al grupo de personas cruzando las vías en el último momento pero no pudo reaccionar, pese a que utilizó alarma de señalización. En el momento del suceso el tren circulaba a 139 kilómetros por hora y, en esas circunstancias, la distancia recorrida desde que se activa el freno hasta de se detiene el convoy es de un kilómetro. El conductor ha dado 0,0 en el control de alcoholemia y se encuentra en estado de shock a raíz de los hechos. La consejera de Salud, Marina Geli, ha confirmado que el maquinista tuvo que recibir apoyo por la conmoción al igual que las personas que han acudido al centro cívico de Castelldefels para informarse sobre el paradero de las víctimas.

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A la espera de las conclusiones de la investigación, Montilla ha pedido "prudencia" y ha asegurado que es el momento de estar con las víctimas. Una mujer, en estado de extrema gravedad Montilla -que ha declarado hoy jornada de luto oficial en Cataluña-, Saura, y la consejera de Salud, Marina Geli, han visitado junto al alcalde de Castelldefels el escenario del accidente, al que el Servicio de Emergencias Médicas envió 24 ambulancias y 15 vehículos de bomberos en el momento del siniestro.

Según la Generalitat, cuatro de los 14 heridos han sido dados de alta -uno del hospital de Viladecans, dos del hosplital Clínic de Barcelona y uno del hospital general de l’Hospitalet-. Geli ha manifestado que hay "esperanza" para los diez heridos todavía ingresados, aunque tres están estado "muy grave". Ha mostrado preocupación por una mujer en estado "extrema de gravedad" en el hospital de Bellvitge: "Nos preocupa la vida especialmente de esta mujer de 25 años". Los heridos sufren politraumatismos y en algunos casos ha sido preciso operar. Entre los heridos hay dos menores -15 y 16 años-, ocho son mujeres, seis hombres y la gran mayoría no supera los 28 años. A las dos de la madrugada, agentes de los Mossos d’Esquadra (policía autonómica catalana) tomaban declaración a varios de los supervivientes. Hasta la estación fueron trasladados varios equipos de psicólogos para atender a las víctimas y de medicina legal para recoger los cuerpos y proceder a su reconocimiento.

Además, el servicio de Protección Civil activó a medianoche la fase de emergencia uno del plan de de Cataluña y habilitó el centro cívico Frederic Mompou de Castelldefels para atender a los familiares de las víctimas. Un miembro de los servicios de emergencia relató a este periódico que era "una absoluta masacre. Había cuerpos descuartizados esparcidos por las vías". La línea de Renfe R2 Sur ha quedado restablecida desde las 12.30 tras el corte sufrido en el tramo de Castelldefels-Sitges por el atropello.

El convoy del accidente permanecía en la vía para permitir el trabajo de la policía científica y demás cuerpos desplazados, hasta que la juez ha permitido que lo retiraran. Renfe había habilitado un servicio alternativo por carretera de 55 autocares para realizar el recorrido cerrado y un equipo de 22 personas de atención al cliente e información. El maquinista da negativo en la prueba de alcoholemia y recibe atención psicológica El conductor del tren que anoche arrolló mortalmente a 12 personas en el apeadero de Castelldefels quedó en estado de shock tras el accidente y tuvo que recibir asistencia psicológica.

El hombre fue sometido a la prueba de la alcoholemia, que dio negativo (0,0 miligramos por litro de aire aspirado). La consejera de Salud del Gobierno catalán, Marina Geli, indicó que el maquinista tuvo que recibir apoyo por la conmoción que le ha provocado la tragedia.

Lo mismo que las personas que ayer y hoy se han acercado al centro cívico habilitado en Castelldefels para solicitar información sobre el paradero de sus familiares y amigos. El conductor, según Renfe, iba a la velocidad adecuada. Los trenes no tienen obligación de reducir la velocidad a la entrada de una estación en la que no tienen que parar. Según algunos testigos del trágico suceso, el Altaria no pitó hasta pocos metros antes de entrar en la estación.

Noticias de TV: Unitel.

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