El vicepresidente Álvaro García Linera afirma que el oficialismo postergará para el 2019 el debate sobre una eventual (ilegítima e inconstitucional) repostulación de Evo Morales a la presidencia.Al margen de las apuestas personales del segundo mandatario (darle largas al asunto para aumentar su propia chance de ser el candidato presidencial), existen razones de cálculo estratégico que abonarían la tesis de una postergación de la decisión.No se trata, como dice el vice, que se tengan que analizar los mecanismos institucionales necesarios. El masismo ha dado sobradas muestras de irrespeto a la legalidad con la doctrina de “meterle nomás”, de ahí que las cábalas pasen por otro lado.En realidad, lo que se baraja en la camarilla gobernante es una disyuntiva crucial relacionada con la evolución económica del país en los próximos tres años.Si la debacle es moderada, puede existir alguna oportunidad de retener el poder mediante la repostulación de Morales, pero si la caída es pronunciada, candidatear al caudillo cocalero equivaldría a “quemarlo” para posteriores procesos electorales.En esa hipótesis (la de una derrota inexorable provocada por el determinismo económico), para el MAS sería preferible resguardar la imagen de “invencibilidad” del Jefazo y atribuir el fracaso en las urnas a “la maniobra inhabilitadora de la derecha del 21F”…[email protected]