Una investigación del diario ‘El Espectador’ ofrece nuevas claves para esclarecer el supuesto atentado sufrido hace 27 años por un avión de Avianca, que en su momento fue atribuido al narcotraficante Pablo Escobar.
El testigo que no fue
Hann fue uno de los agentes que, a petición del Gobierno colombiano, llegó a Bogotá –dos días después del trágico suceso – para investigar los hechos.Tras las primeras pesquisas, Hahn concluyó, «sin recibir aún los resultados de las pruebas», que se había tratado de una bomba por «las marcas de la explosión en un trozo de fuselaje». Seguro del veredicto por su presunta experiencia en el trato con explosivos, el agente convenció a los investigadores colombianos. Y el caso quedó en ese punto.Sin embargo, revela el diario, seis años más tarde Hann reconoció que «se había extralimitado en sus análisis del caso Avianca», una confesión que corroboró la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia (OIG) luego de investigar la vida del agente, quien se vio envuelto en un escándalo por mala conducta y prácticas inadecuadas en su unidad.
El cártel de Medellín reitera su responsabilidad
El director de ‘El Espectador’, Fidel Cano, aclaró este lunes a Caracol que la investigación emprendida por el rotativo no pretende «lavar la imagen de los mafiosos», sino revelar que «los hechos no ocurrieron como nos lo cuenta la historia oficial».»No en vano hasta en el FBI cuestionan las graves fallas de la presurosa investigación con la que esa entidad se apuró a culpar a Escobar», agregó.Pero la versión periodística no ha sido avalada por el jefe de los sicarios de Pablo Escobar: John Jairo Velásquez, alias ‘Popeye’. En un video publicado este lunes por el digital Las dos orillas aseguró que el crimen fue cometido por el cartel de Medellín, al mando del capo.
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«Esta bomba se subió al avión de Avianca para matar al candidato a la presidencia de la República César Gaviria Trujillo», afirmó Popeye.Nazareth BalbásFuente: actualidad.rt.com