Son el Paraná y el Paraguay. El gobierno argentino negocia acuerdos con los países limítrofes y suma tecnología.
Secuestran 7 toneladas de marihuana a bordo de un barco en el río Paraná Guazú
Según informaron a Clarín fuentes oficiales, desde el encuentro que mantuvieron los presidentes Mauricio Macri y Michel Temer en Buenos Aires, se produjeron varias reuniones técnicas que no fueran divulgadas, en un trabajo conjunto de los equipos de las ministras Bullrich y Susana Malcorra con sus respectivos pares de la región y en los que trabajan también los ministerios de Transporte y las respectivas Armadas.Tras su reunión con el canciller José Serra en Brasilia, Malcorra instruyó al director nacional de Cuencas Hídricas de la Cancillería, Natalio Hammer, uno de los más experimentados embajadores, para que coordine las negociaciones y la elaboración de los documentos. Del lado del ministerio de Seguridad, a Bullrich la representa el secretario de Fronteras, Luis Green, mientras que aquí se encuentra siempre presente el embajador brasileño Sergio Danese, ya que Temer puso este tema en su agenda prioritaria con Macri.
Operativo Narco Buque. La ministra Bullrich y miembros de Seguridad, el lunes 2 de enero durante el decomiso de casi 8 toneladas detectadas en la HidrovíaHasta el momento, supo este diario, en una de las reuniones se acordó que el Comité Intergubernamental de Hidrovía incluya al narcotráfico como problemática, lo que antes no existía. Y ahora el Gobierno argentino apunta a que los cinco países de la región apliquen el llamado código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP), que hasta el momento sólo está vigente en Brasil y Argentina. Sin embargo, como una muestra de la desidia existente, en su década de existencia el PBIP aquí no registra ni un solo ejercicio de verificación del mismo. “Si lográramos abordar a los buques en forma bilateral y que todos los vecinos adopten el PBIP, la presencia del narcotráfico en la Hidrovía se va a reducir con los patrullajes de la prefectura”, señaló Green a Clarín. Mirá también
Las bandas narco paraguayas ya plantan marihuana en tierra misionera
Efectivamente, más allá de las diferencias entre los distintos países sobre cómo abordar el flagelo, uno de los problemas que presenta la lucha antinarco sobre la Hidrovía es que la legislación no permite hacer requisas antidrogas cuando los buques están en tránsito. La otra cara podría compararse, a grandes rasgos, con los controles de personas que sí existen en los aeropuertos. En cambio los buques aquí sólo pueden ser abordados si hay denuncias o investigaciones abiertas. Los únicos controles que hay son para evaluar las condiciones de seguridad de la embarcación.La Secretaría de Fronteras está pidiendo la elaboración de normativa regional para que se puedan hacer controles en plena navegación; que se pueda implementar el PBIP; la instalación en los puertos de alambrado perimetral; controles de ingreso y egreso de personal; limitación del área aduanera; y escaneo de los contenedores.Fuente: clarin.com
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas