El sueño de todo conquistador victorioso es desfilar por las avenidas de sus ciudades ocupadas, imponiendo los símbolos de su poder. No otra parece ser la intención del gobierno de Evo Morales con los actos del 6 de agosto, que incluirían el izado de la whipala en plena Plaza 24 de Septiembre. Como señala el autor de cierto escrito atribuido al vicepresidente García Linera, se trata de “quitarle el alma a los kharas”, construyendo una hegemonía ideológica del nuevo bloque gobernante. Ante esto, sería necesaria una estrategia de resistencia cultural que desmonte el discurso aymarizante y rescate una visión integral de la historia boliviana. Para eso es vital que Santa Cruz cuente con una batería de insumos culturales (eventos académicos, libros, películas, etc.) en el marco del Bicentenario. Pero, lamentablemente, la Gobernación cruceña ha preferido dejar al Comité Organizador del mismo en la orfandad más absoluta…
¡Estatizar la coca ya!
El gobierno del MAS definió una lista de 20 productos que serán sujetos a control de precios, abarcando desde el cemento a la cerveza. Se le olvidó a los iluminados funcionarios regular la coca, sometida al peor narco-capitalismo salvaje. En ese sentido, estatizar la producción de la “hoja milenaria” podría ser la herramienta de fondo para cortar el circuito coca-cocaína. Tarea para el pos-evismo.
La nueva policía
Evo Morales nos ha acostumbrado a desconfiar de sus “cruzadas anticorrupción”, que suelen encubrir persecuciones con motivos políticos. Inevitable no analizar también de esa manera la purga iniciada en la Policía con el objetivo de plegarla al “proceso de cambio”. ¿Se trata simplemente de deshacerse de efectivos corruptos (estaríamos de acuerdo) o de meterle el bisturí a la fuerza del orden para adoctrinarla y encuadrarla como Gestapo del régimen?
Congreso Bolivariano de los Pueblos
La Secretaría Internacional del Congreso Bolivariano de los Pueblos emitió un comunicado titulado “Con Chávez y contra las provocaciones de Uribe y el imperio”. El documento condena a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos, acusándolos de belicistas por la reciente crisis con Venezuela. Lo interesante del caso es que el tal “Congreso” fue creado hace algunos años por las FARC, lo que no hace más que reconfirmar la asociación del gobierno de Hugo Chávez con la organización narcoterrorista.