La información que circula por diferentes medios consolida frecuentemente percepciones y criterios que perduran en el tiempo, sin que los datos se ajusten necesariamente a la realidad. El tema de la deuda interna es un ejemplo de lo señalado. Una encuesta rápida entre actores medianamente informados arrojaría como resultado una preocupación compartida por el crecimiento de esta variable.
Para empezar una reflexión sobre el tema es importante distinguir entre los componentes de la deuda interna pues los pronunciamientos suelen referirse a la suma total y su tendencia. El cuadro 1 muestra que el total de deuda interna puede diferenciarse por los deudores: por un lado está el Sector Público No Financiero (SPFN) (las entidades gubernamentales) y en el otro el Banco Central de Bolivia (BCB).
Informe Nacional de Coyuntura No. 59 – Fundación Milenio – 13/08/2010
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