Contrabando. Entre abril y julio de 2008, un comerciante de un pueblo de 50 familias, asentado en las orillas del Abuná, logró abrirse paso y ser atendido en Palacio Quemado
El Deber. Marco Chuquimia. La Paz
Desde agujas para costurar hasta computadoras. Eso era lo que contenían los 33 camiones que cruzaron el 26 de julio el retén del Control Operativo Aduanero (COA) en el Km 19 de Cobija y destaparon uno de los mayores escándalos de contrabando. La mercadería estaba valuada en $us 1,5 millones y, según lo declarado por los funcionarios de Aduana ante la Comisión del Congreso que investiga los hechos, salieron de zona franca y cruzaron el retén con ‘permiso’ del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. Para lograrlo, un dirigente de una población diminuta situada en la frontera con Brasil, llamado Jesús Chambi, tuvo que tejer una red de influencias que le permitió visitar dos veces Palacio Quemado, una de ellas después de que el escándalo estalló.
Paradójicamente, este hecho es el corolario de una cadena de sucesos que ocasionó el propio Gobierno, con la creación de los cinco comandos conjuntos para combatir el contrabando.
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El Comando Conjunto envió 150 efectivos (militares y policías), además de otro grupo del COA para crear puestos fijos y móviles de control aduanero en Pando. Esto provocó que los comerciantes empezaran a preocuparse, porque ya no podían transportar libremente sus productos desde Zofra Cobija hacia la población de Puerto Evo Morales, distante 189 kilómetros de la capital pandina. Para solucionarlo, los dirigentes de la localidad, que vive únicamente de comerciar con las ciudades brasileñas cercanas a la frontera, resolvieron acudir al Presidente para cobrarle lo que ellos consideran una promesa hecha el 5 de mayo de 2007: extender la zona franca hasta Puerto Evo.
Con la carga bloqueada entre abril y junio, Chambi y sus dirigidos le enviaron una carta a Morales el 20 de junio de 2008, en la que le recordaban su promesa y le pedían solucionar su problema con la mercadería. No conforme con ello, el comerciante se fue hasta La Paz y buscó un encuentro directo con el Presidente. Según confesó el mismo mandatario, delegó la reunión a Quintana.
El ex presidente de la Aduana general César López declaró que dos días más tarde recibió una llamada del ministro de la Presidencia, que le dijo que había una cantidad de vehículos con mercadería que debían pasar de Cobija a Puerto Evo y que ‘esos sinvergüenzas’ se acogerían a normas legales en su siguiente envío.
Entretanto, los comerciantes mandaron otra carta al Morales para recordarle el compromiso. Según López, esto originó otra llamada, esta vez del actual prefecto de Pando y entonces responsable del Comando Conjunto, contraalmirante Rafael Bandeira, que le pidió ‘facilitar’ el paso de los camiones.
Después de sus gestiones, Chambi regresó a Cobija y aseguró al resto de los comerciantes que ya tenía la autorización. A la medianoche del 26 de julio cerraron trato con los choferes, que estaban encabezados por Rafael Ramos. El convenio que negoció Chambi en Palacio, según López, fue para pasar 14 camiones, pero luego entregó una lista en la que aparecían 17 más, que tenían ‘libre tránsito’ por el retén del Km 19.
Pero, asegura Ramos, en Cobija aparecieron otros comerciantes que presionan a Chambi antes de cargar toda la mercadería, por lo que resolvió organizar otra lista, así llegaron a conformar la flotilla de 33 vehículos. Pasada la medianoche, Chambi se presentó en el puesto de control del COA y habló con el teniente Cristian Deheza. Le dijo que coordinó con el ministro de la Presidencia y que su paso es de conocimiento del contraalmirante Bandeira. Para probarlo, le entrega su celular para que llame al ahora prefecto. Según Deheza, Bandeira autorizó el paso de los vehículos.
En ese momento, apareció el capitán Óscar Abastoflor, miembro del Comando Conjunto e increpó a Deheza. Cree que el teniente intentaba cobrar coima por el paso de los vehículos y se produce una discusión entre ambos. Mientras discutían, los camiones pasaron el puerto aduanero. Deheza pidió ayuda a sus camaradas de Tránsito, Policía Caminera y al Comando Departamental, pero no lo ayudaron. Los camiones atravesaron los 189 kilómetros entre Cobija y Santa Rosa del Abuná, donde quedaron varados porque necesitaban un potón militar para cruzar el río.
Al amanecer del 28, la comisión presentó una denuncia contra los comerciantes por contrabando. Mientras se desata el problema judicial, el 30 de julio, el ministro Quintana convocó a López a una reunión. También participaron los dirigentes Zenón Quispe Yujra, Jesús Álvarez, Jesús Chambi, Adolfo Choque y el abogado Walter Zuleta. Allí, Quintana calificó de desleales a los dirigentes porque el acuerdo era el paso de 17 camiones y no de 33. Pese a ello, encarga una ‘salida legal’ a López.
El ex comandante del Ejército, según se contó, le dijo que los camiones debían volver al recinto aduanero para inventariar la mercadería y establecer las multas. La propuesta fue rechazada por los comerciantes. López les dio otra opción: acogerse al ‘arrepentimiento eficaz’. A las 10:00 del 31 de julio, Chambi y sus delegados llegaron a la oficina de López. El comerciante declaró que López les informó de que todos estaban con querellas abiertas en Cobija y que su única alternativa era acogerse al arrepentimiento eficaz. Eso ocasionó una agria discusión, en la que, según López, Chambi le advirtió que tomaría las armas para defender sus bienes y el abogado Zuleta –asesor de la Delegación Presidencial de Pando- interpuso una conciliación.
López acudió a la Policía y al Comando Conjunto para intentar organizar un operativo que permitiera trasladar los camiones desde Santa Rosa del Abuná hasta Zofra. La Policía le dio 50 efectivos, pero el Comando no envió a nadie. En conversación telefónica, Bandeira informó a la Aduana de que necesitaba la autorización del Comandante de las FFAA, Luis Trigo.
El 21 de agosto, López logró una audiencia con Evo Morales en la residencia de San Jorge y le informó sobre ‘el peculiar caso’. Le pidió que interceda para conseguir un contingente militar para recuperar la carga. El Presidente lo autorizó para que ‘actúe de acuerdo a ley’.
No hubo tiempo para ello. El 23 de agosto, más de un centenar de personas armadas recuperó los 33 camiones, atacando a los custodios. La Policía se había cansado de esperar a los militares, por lo que sólo había ocho efectivos del COA y 11 conscriptos cuidando los 33 camiones. Fueron rebasados y huyeron al recinto militar. Tardaron cuatro horas en sacar todos los camiones y 48 más en hacer desaparecer toda la mercadería de Puerto Evo. Cuando la Policía, el COA y el Comando Conjunto por fin intervinieron, sólo encontraron camiones vacíos.
Un auténtico bazar en 33 camiones
Puerto Evo Morales es un mercado destinado a los compradores de dos poblaciones brasileñas: Plácido Castro y Río Branco. Es por eso que en los 33 camiones que burlaron todos los controles aduaneros el 26 de julio del presente año se podía encontrar desde agujas para costurar ropa hasta computadoras, celulares y reproductores de MP3.
Según la aduana, el camión con mercadería más valiosa transportaba unos $us 70.000 en carga. Había radiograbadoras, dispositivos de audio y video, computadoras, refrigeradores pequeños, aires acondicionados, cocinas desarmadas, repuestos para línea blanca y roperos de plástico.
Sin embargo, la mayoría de la carga estaba compuesta por objetos de menor valor, como juguetes, relojes de pulsera y pared, bicicletas chinas con todo y repuestos, artículos para bebés, ropa y enseres de cocina.
Esta mercadería se acopió entre abril y julio e ingresó sin mayor costo que el transporte entre Iquique y Cobija, ya que Bolivia tiene convenios con China para importar productos cuya nómina alcanza a unos 300 mil artículos. El resto de la carga era de procedencia coreana y taiwanesa.Fue vendida en menos de dos días, después de que los comerciantes ‘asaltaran’ a los miembros del COA.
Los camioneros fueron contratados en Cobija y La Paz, y son los más afectados por el hecho. Ahora se encuentran enjuiciados y para recobrar su herramienta de trabajo tienen que pagar el 59% del valor de su motorizado y el 50% del valor de la mercadería. Así lo aseguró el transportista Rafael Ramos.
Cifras
$us 1,5 millones el costo de la carga que estaba conformada por productos chinos, coreanos y taiwaneses, que entraron por Iquique
33 camiones para transportarla. Se los contrató en Cobija y La Paz. La mayoría quedó varado.
114 imputados por contrabando. La causa está abierta en Cobija y no incluye a Quintana, porque se necesita un permiso del Congreso
Cronología
5 de mayo de 2007: Evo Morales visita la población de Montevideo luego del voraz incendio que destruyó el caserío y promete su reconstrucción; los pobladores le piden declarar a la población como Zona franca Rapirran.
29 de mayo: el Gobierno crea cinco comandos conjuntos en Desaguadero, Yacuiba, Tupiza, Puerto Suárez y Cobija para luchar contra el contrabando y evitar la salida ilegal de mercaderías. El control se efectúa por vía terrestre, fluvial, lacustre y aérea, para ello participan efectivos militares del Ejército Nacional, la Fuerza Aérea y la Fuerza Naval Boliviana.
30 de mayo: se refuerza el puesto del Control Operativo Aduanero (COA) en el kilómetro 19 en la carretera Cobija-Montevideo y evitan la salida de camiones con mercadería que salía habitualmente rumbo a esa población.
20 de junio: el dirigente Jesús Chambi envía una carta a Evo Morales para recordarle las reuniones en Pando y en Palacio de Gobierno para solucionar su problema. Le piden al Presidente que emita un decreto supremo que prolongue la zona franca hasta Puerto Evo.
25 de junio: El ministro de la Presidencia llama a César López desde Cobija y le dice que había una cantidad de vehículos con mercadería para pasar a puerto Montevideo y que se necesitaba apoyarlos, pide coordinar con el contralmirante Rafael Bandeira.
26 de junio: llega otra carta a la Presidencia del dirigente pandino y le recuerda los compromisos de la creación de una zona franca.
27 de junio: López recibe una llamada de Rafael Bandeira, el entonces Comandante del Comando Conjunto le pide una carta reservada por el caso de contrabando.
30 de junio: Chambi busca una reunión con la Cámara de Industria y Comercio de Pando para discutir la situación de Puerto Evo. Logra que el senador disidente Abraham Cuéllar establezca una reunión con el ministro de la Presidencia.
3 de julio: la nota de Jesús Chambi va dirigida al vicepresidente del Movimiento Al Socialismo, Gerardo García, para que se discuta dentro del partido la solución al problema de la mercadería varada.
21 de julio: López envía dos notas una dirigida a la jefa de gabinete de la Presidencia de la República, Alejandra Claros Borda, para informar al Presidente de la solicitud de los pobladores de Puerto Evo de liberar las mercaderías retenidas en la Zona Franca de Cobija, y la otra dirigida a Juan Ramón Quintana.
26 de julio: los 33 camiones cargados con mercadería abandonan Zofra Cobija a medianoche y rebasan el puesto de control del COA en el kilómetro 19 mientras Chambi hablaba con el teniente Cristian Deheza.
27 de julio: los camiones llegan a la capitanía de puerto de Santa Rosa del Abuná y no pueden cruzar el río porque el pontón está a cargo de los militares.
28 de julio: La presidencia de la Aduana ordena la detención preventiva de la mercadería y de los camiones.
30 de julio: La administración aduanera de Cobija presenta ante el fiscal Eloy Aspetti una querella (demanda) por el delito de contrabando contra unas 50 personas, entre comerciantes y conductores de los camiones. Se ve a los comerciantes en Palacio de Gobierno, en La Paz.
30 de julio: Quintana convoca a López a una reunión con los dirigentes Zenón Quispe Yujra, Jesús Álvarez Cutilli, Jesús Chambi Mamani, Wálter Zuleta Morales y Adolfo Choque, en la que el ministro de la Presidencia encomienda a López buscar una salida al problema.
31 de julio: Por la mañana, los comerciantes se reúnen en La Paz con el presidente de la Aduana, César López, en su oficina. Jesús Chambi pierde el control y amenaza con retomar los camiones con armas de fuego. Por la tarde, López ordena al gerente regional de la Aduana de La Paz que disponga la valoración y liquidación de las mercancías decomisadas.
4 de agosto: Técnicos aduaneros llegan a Cobija para cumplir la orden de López. Informan a la Aduana Nacional de que no existe el «espacio ni las condiciones» para la valoración.
5 de agosto: La delegada presidencial en Pando, Nancy Texeira, informa de que dos de los comerciantes fueron a La Paz a sostener reuniones en Palacio de Gobierno.
20 de agosto: López mandó una carta al presidente Evo Morales informándole de la gravedad de la situación y se reúne con él un día más
tarde.
23 de agosto: se reporta desde Cobija que más de un centenar de personas armadas recuperó los 33 camiones atacando a los custodios, que eran ocho efectivos del COA y 11 conscriptos.
25 de agosto: desaparece toda la mercadería de Montevideo y de los camiones, sólo vehículos vacíos están en el caserío de Puerto Evo.
7 de diciembre: relevan de su puesto a César López.
Sus frases
«Quintana dijo que estos camiones podían pasar la mitad el sábado 26 y el resto el domingo 27. Le dije que no iba a obedecer»
César López | Ex Pres. Aduana
«La gerencia del COA de La Paz tiene 21 efectivos para un territorio que comprende La Paz, Beni y Pando»
César López | Ex Pres. Aduana
«Efectivamente, yo recibí a estos comerciantes en Palacio, pero lo hice acompañado del ex presidente de la Aduana y su equipo técnico»
Juan Ramón Quintana | Ministro
«Fue en el marco de una labor para encontrar una solución a un abuso constante al que estaban sometidos»
Juan Ramón Quintana | Ministro
«La primera vez que me reuní con el señor Presidente ha sido en Cobija. La segunda vez fue en La Paz, cuando visité Palacio Quemado»
Jesús Chambi | Comerciante
«En 28 años que vivo en Montevideo jamás hemos pagado, pero tampoco el Gobierno ha invertido en nosotros»
Jesús Chambi | Comerciante
Expertos hablan de ‘vacíos’ legales
Contrabando. Para el diputado de UN Ernesto Murillo, la clave está en rearmar el recorrido de los 33 camiones. Los expertos consideran que en Cobija se vulneraron varios pasos
El Deber. Juan Carlos Salinas | [email protected]
En la salida de los 33 camiones de la zona franca de Cobija (Zofracobija), de acuerdo con los analistas consultados, hubo varios ‘vacíos’ legales y técnicos que no se respetaron.
Los expertos, despachantes aduaneros y administradores de zonas francas de Cochabamba y Santa Cruz consultados explicaron que estos productos tuvieron que ingresar en el país de forma legal y que su llegada a Zofracobija tuvo que ser registrada por el vista aduanero, que verificó los documentos (manifiesto internacional de carga) expedidos en la zona fronteriza de Iquique o Arica (Chile) y acreditados por la Aduana boliviana.
La duda salta cuando estos 33 camiones (con un promedio de 200 bultos cada uno) fueron sacados de la Zofracobija y dirigidos a Puerto Evo (a 200 kilómetros de Cobija).
En este punto, los técnicos aseveraron que si los propietarios de la mercadería cargada en los camiones deseaban dejar la zona franca tenían dos opciones.
La primera era nacionalizar la mercadería y pagar los tributos aduaneros que se dividen de la siguiente manera: un 10% por el Gravamen Aduanero, un 14,94% por el IVA de importaciones y en algunos casos un 18% si es que que los productos importados son suntuosos.
La otra alternativa era la reexpedición a un tercer país. En este caso el propietario de la mercancía debía contar con el DUR, la planilla de recepción para reexpedición, el manifiesto internacional de carga con la declaración de tránsito Aduanero y la boleta de garantía.
De acuerdo con el vicepresidente de la Comisión que investiga este caso, Ernesto Murillo, nada de esto se cumplió.
“La clave para entender qué es lo que sucedió en Cobija es lograr tener una información completa sobre el recorrido de estos camiones”, sostuvo, Murillo.
DS 25870 sobre las zonas francas
– Art. 238 Las zonas francas y las mercaderías que en ellas se encuentren, están sometidas al control no habitual de la Aduana que podrá controlar el ingreso y salida de mercancías, vehículos y personas. Habrá un control periódico de inventarios de mercancías en zonas francas, procedentes del exterior o del resto de territorio aduanero nacional.
– Art. 243. En las zonas francas comerciales, situadas en territorio nacional, se podrá relizar la venta de mercancías al por menor, siempre que se cumpla con las condiciones determinadas por la Aduana Nacional.
– Art. 246. El concesionario y los usuarios de las zonas francas, previa constitución de la Boleta de Garantía Bancaria por el 100% de los tributos aduaneros, podrán extraer transitoriamente de la zona franca la maquinarias y equipo existentes.
– Art. 247. Previa constitución de una fianza a favor de la Aduana Nacional, mediante la garantía bancaria por el 100% de los tributos aduaneros, pueden ser reexpeditas con factura de reexpedición y al amparo del manifiesto internacional de carga a territorio extranjero, de una zona franca industrial a otra.
