Wilson Soria, tras renunciar, reveló que fue presionado para torcer la ley en el caso Schmidt. Torrico desafía al gobierno a probar denuncias. El Ejecutivo denunció que el ex párroco cometió irregularidades.Opositores critican acciones de autoridades del Gobierno
Denuncia: Wilson Soria, director nacional de Régimen Penitenciario, renunció por presiones del ministro Llorenti (foto Apg, Los Tiempos)
La Prensa
Graves acusaciones ponen contra las cuerdas al ministro Llorenti
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Soria acusa a Llorenti de presión para torcer ley en caso Schmidt
Crisis. El ex director de Régimen Penitenciario Wilson Soria reveló que fue presionado para torcer la ley en el caso del alemán Dirk Schmidt. El Ejecutivo contraataca y denuncia al ex párroco de irregularidades. Torrico arremete y dice que le fabrican pruebas…
Pugna: La ex autoridad dijo que le ordenó trasladar ilegalmente al alemán de la penitenciaría de Palmasola a Chonchocoro.
Wilson Soria renunció ayer a la Dirección General de Régimen Penitenciario. Pero antes de dejar su cargo, acusó al ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, de presionarlo para forzar la ley a fin de trasladar al alemán Dirk Schmidt del penal cruceño de Palmasola al de Chonchocoro, en La Paz.
El súbdito europeo está procesado por el supuesto delito de alzamiento armado, en tanto que junto a Gustavo Torrico, ex viceministro de Régimen Interior, y el ciudadano Luis Fernando Prado fueron imputados el martes por la Fiscalía de la presunta creación de una red para extorsionar a colonos menonitas en el país.
Soria recordó que hace diez días, Llorenti y sus asesores le pidieron que trasladase a Schmidt a la cárcel de máxima seguridad paceña, pero después de revisar la ley, dijo que no encontró fundamentos que justificaran tal medida.
Tras la denuncia, por la tarde, en rueda de prensa, el viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, calificó de “desatinadas” las declaraciones de Soria, pero delegó las explicaciones al director jurídico del Ministerio, Fernando Rivera.
Como en otras ocasiones, cuando masistas denunciaron irregularidades concernientes al Órgano Ejecutivo, las autoridades de Gobierno descalificaron ayer a Soria, como en su momento hicieron con el ex viceministro de Régimen Interior Gustavo Torrico; el ex ministro de Minería Guillermo Dalence o el ex candidato a gobernador de La Paz Félix Patzi.
Por ejemplo, Torrico reveló que el alemán Schmidt trabajó para el Gobierno en temas de seguridad interna y de inmediato fue acusado de extorsionar a menonitas para que éstos regularizaran su permanencia en Bolivia. Hoy está procesado.
Ayer, Soria no contuvo las lágrimas al momento de presentar su carta de dimisión, que dirigió al presidente Evo Morales.
En su alocución, la ex autoridad sostuvo que “nos hemos sentido presionados en el control administrativo y no sé por qué; éste no es el proceso de cambio que buscábamos. Creemos que el sistema de Régimen Penitenciario debería ser un servicio, pero yo gastaba la mayor parte del tiempo respondiendo un montón de notas que nos llegaban (…) y nos hacían perder el norte y la óptica de lo que deberíamos hacer en respuesta a las necesidades de los privados de libertad”.
Farfán justificó la intención gubernamental de trasladar a Schmidt a Chonchoroco con apoyo en un artículo de prensa en el que el alemán expresa su temor de ser asesinado en la penitenciaría cruceña. Añadió que la ley establece que cuando un reo considera que su vida está en riesgo o se ve que su presencia es peligrosa para los demás internos, se justifica su traslado.
El Viceministro, asimismo, señaló que Soria no hizo llegar su renuncia por escrito y puso en duda su eficiencia e idoneidad como servidor público. El Ministerio presentó una serie de antecedentes negativos en su contra acumulados desde marzo y que no notificó anteriormente.
El director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Gobierno, Fernando Rivera, dijo que Soria cometió un traslado irregular del ex dictador Luis García Meza, de Chonchocoro al Hospital Militar, donde permaneció ocho días en lugar de las 10 horas autorizadas por el juez José Ayaviri.
Añadió que el ahora ex Director participó, en compañía de una persona que no es funcionaria pública, en un seminario iberoamericano de Salud en Régimen Penitenciario realizado en Lima, Perú.
La tercera denuncia es que Soria no cumplió una orden de Llorenti para destituir al director departamental de Régimen Penitenciario Elaquías Valeriano por el caso de una privada de libertad peruana, quien permaneció enmanillada a un catre durante 45 días en la cárcel de Obrajes.
También acusó a Soria de designar sin memorándum a Renato Freddy Cornejo Pastén como director departamental de Régimen Penitenciario de La Paz.
Sobre la actitud gubernamental de descalificar a los denunciantes, Rivera dijo que “nada se quiere tapar” y que, en caso de ser procedente, los procesos administrativos derivarán en acciones judiciales.
El caso “menonitas” destapó una pugna interna en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y el Gobierno, que puso en el ojo de la tormenta a Llorenti, quien es criticado por organizaciones sociales afines al oficialismo y ahora por Torrico y Soria.
En opinión del analista y sociólogo Jorge Komadina, el MAS es una organización caudillista que carece de espacios de diálogo y debate para resolver las diferencias internas. “El MAS es un partido con grandes déficit democráticos”, dijo, y precisó que hay dos grandes grupos que pugnan por ocupar espacios de poder.
Uno está compuesto por los sectores campesinos, que reclaman mayor participación en el Ejecutivo, y el segundo está compuesto por núcleos de clase media y ex asesores de organizaciones no gubernamentales establecidas en el país.
Un alto dirigente del MAS admitió que Llorenti nunca aceptó la designación de Torrico como viceministro de Régimen Interior. Fue el inicio de los problemas entre ambos. “En muchas ocasiones, Torrico iba a Palacio porque tenía acceso directo y se entrevistaba con el presidente Evo Morales sin conocimiento del Ministro”.
Komadina indicó que Torrico no formó parte de los fundadores del MAS, sino que se trata de un dirigente paceño que creó una red local de apoyo a Morales y que también se encargó de la formación ideológica en la clase media: los Satucos.
Ayer, otra de las denuncias de Soria fue que el Ministro de Gobierno, pese a sus constantes pedidos, no designó a los directores departamentales de Santa Cruz y Tarija, así como que no recibió apoyo material para implementar el plan que diseñó en beneficio de los privados de libertad.
Torrico desafía al Gobierno a probar denuncias de extorsión
Respuesta. Fiscalía pedirá detención y anotación de sus bienes
Audiencia. Torrico (izq.) declaró el 12 de agosto en el caso menonitas.
La Razón – La Paz
Luego de que fue imputado por seis delitos, el ex viceministro de Gobierno Gustavo Torrico desafió al Gobierno a probar sus denuncias de extorsión a menonitas. La Fiscalía buscará encarcelar y anotar preventivamente los bienes del acusado.
“Muéstrenme un solo menonita, uno solo que diga, así sea mintiendo, que yo he pedido un dólar; yo me voy a Chonchocoro y, si no me dejan entrar, voy a poner mi carpa ahí afuera y me voy a declarar preso”, desafió ayer el también ex hombre fuerte del MAS.
Torrico, junto al alemán Dirk Schmidt, el teniente de Policía, Christian Sánchez y Luis Fernando Prado, fueron imputados ante la justicia por delitos como legitimación de ganancias ilícitas, estorbo a las función pública, estafa y creación de asociación ficticia.
El Gobierno, a través del Ministerio de Gobierno, dirigido por Sacha Llorenti, vincula a los cuatro acusados con acciones tendientes a extorsionar a colonias menonitas asentadas en el oriente.
La ex autoridad aseguró, según reportó ATB, que se crean pruebas en su caso, obligando a funcionarios del Ministerio de Gobierno y de Migración a declarar en su contra. “Lamento que hayan hecho un mal cálculo político algunas personas, que por dañarme a mí, están dañando la imagen de un proceso. Salen cosas cuando conviene y cuando no conviene, no la sacan”.
El también ex diputado oficialista confirmó, en su declaración ante la Fiscalía, que nombró como su asistente a Schmidt y que envió a Sánchez y Prado a Migración para alertar sobre una posible extorsión a colonias menonitas.
El fiscal del caso, Franz Contreras, informó que existen elementos suficientes para imputar y pedir la detención de la ex autoridad.
“Se ha hecho requerimiento (a la Unidad de Investigaciones Financieras) para que nos informen sobre el movimiento económico y los bienes de todos los imputados”, explicó el fiscal, quien anunció que, además de la detención, solicitará la anotación preventiva de los bienes de los cuatro imputados.
Torrico, según declaración jurada ante la Contraloría, tiene un patrimonio neto superior a los 250 mil bolivianos y rentas por más de 733 mil bolivianos. Edgardo Vásquez, ex director de Régimen Interior, también fue imputado en este caso. Citarán a declarar a fiscales y funcionarios del INRA.
Una denuncia devela cómo presiona Sacha
El Director Penitenciario renunció porque el Ministro le exigía llevar a Schmidt a La Paz.
El Día
El caso menonitas complica la situación del Ministro de Gobierno. El director Nacional de Régimen Penitenciario, Wilson Soria, renunció, ayer, al cargo, alegando presiones por parte del titular de Gobierno, Sacha Llorentty, ante su negativa de trasladar al alemán Dirk Schmidt al penal de máxima seguridad Chonchocoro.
El ex sacerdote salesiano, conocido por su labor humanitaria que brindó a las víctimas en octubre de 2003 en la zona de Villa Ingenio, El Alto, reveló sus discrepancias que mantuvo desde hace algún tiempo con Llorentty, aunque prefirió llamarla relación de incompatibilidad con el Ministro.
“Se me pidió el traslado del alemán Dirk Schmidt de Palmasola a Chonchocoro, se hicieron todas las averiguaciones correspondientes y no reunían las condiciones, no había ningún elemento legal que pudiera justificar el traslado”, dijo Soria.
CARTA AL PRESIDENTE
El ahora ex director Penitenciario leyó la carta de renuncia que envió al presidente Evo Morales antes de oficializar su alejamiento. “Tomo la decisión de dimitir por las presiones del ministro de Gobierno, Sacha Llorentty, quien me exigió trasladar al alemán Dirk Schmidt de Palmasola en Santa Cruz al penal de Chonchocoro en La Paz”, dijo Soria entre sollozos, ante la relación tensa que mantuvo con Llorentty en las últimas semanas, a lo cual consideró una “injusticia”.
“Fueron diversos tipos de presiones que no me gustarían entrar en detalle porque a veces por una opinión equivocada (…) al parecer esperan que cometa un error para meterme un proceso y sea la justificación de una destitución, o, proceso penal. Durante este tiempo me he estado cuidando de no cometer errores, pero con esta situación no se puede trabajar”, manifestó /ANF
SORIA ACUSA A SACHA LLORENTI DE EJERCER PRESIÓN Y RENUNCIA
Respuesta. El Gobierno denunció que el ex párroco cometió irregularidades
Conferencia. El viceministro de Gobierno, Marcos Farfán (der.), reconoció que solicitaron el traslado del alemán de Santa Cruz a La Paz.
Miguel A. Melendres – La Paz, La Razón
El ex sacerdote Wilson Soria renunció a la Dirección de Régimen Penitenciario, denunciando que su gestión fue objeto de un sistemático boicot tras negarse a dar curso al pedido del ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, de trasladar al alemán Dirk Schmidt a Chonchocoro.
A pocas horas de que entre sollozos anunciara su dimisión por lo que llamó “incompatibilidad con el ministro Llorenti”, el viceministro de Gobierno, Marcos Farfán, salió al frente de las denuncias y las atribuyó a un intento de generar una cortina de humo para ocultar irregularidades.
“Por la negativa del traslado irregular de Schmidt desde Palmasola, Santa Cruz, a La Paz, se ha iniciado una serie de presiones, como por ejemplo, no apoyarme en mi gestión. Y ahora, cuando uno hace algún tipo de denuncia, no reconocen sus errores y tratan de buscar justificativos para empañar mi labor”, respondió.
Soria afirmó que por 15 días se negó a dar curso al pedido de Llorenti, porque no existía argumentos legales para el traslado de Schmidt. El alemán está detenido desde julio en la cárcel de Palmasola, acusado de delitos como alzamiento armado.
Farfán reconoció que se pidió el traslado del extranjero, teniendo en cuenta que en una nota de prensa aseguraba que temía por su vida. Esta solicitud es legal, porque, recordó, las reformas penales permiten a la Dirección Penitenciaria tramitar la reubicación de presos.
La autoridad renunciante respondió que no existía riesgo para el alemán, y para reforzar su posición se remitió a un informe de la dirección carcelaria de Palmasola, que refiere: “el interno Dirk Schmidt se encontraba tranquilo en un cuarto de un pabellón, quien mencionó que el personal de la Policía brinda la seguridad necesaria y recibe buen trato de los internos”.
Añadió: “Fui muy claro y honesto con el ministro de que eso (traslado) no era posible, y a partir de ese momento fuimos sujetos de una serie de presiones, a tal punto que nos sentimos sofocados”.
El extranjero, junto al ex viceministro de Gobierno, Gustavo Torrico, el teniente de Policía, Christian Sánchez y Luis Fernando Prado, es acusado en La Paz por seis delitos por el caso denominado menonitas. Llorenti, en reiteradas ocasiones aseguró que el alemán es peligroso.
Farfán atribuyó las denuncias de Soria a un intento por encubrir tres irregularidades que habría cometido en su gestión, y que por las cuales se le inició procesos administrativos.
El director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Gobierno, Fernando Rivera, denunció que Soria habilitó en abril el viaje de una persona particular a un seminario en Lima.
Además, añadió, se rehusó a despedir al director de Régimen Penitenciario, Helaquías Valeriano, tras las denuncias de tortura en la cárcel de mujeres, y que designó, sin respaldo legal, a Renato Freddy Cornejo Pastén en reemplazo del, finalmente destituido, Valeriano.
El ex sacerdote respondió que, efectivamente, solicitó un ítem y habilitó a Meri Vega para viajar a Lima, tras haber destituido al que debía cumplir esa tarea. Explicó que no podía cumplir la orden de destituir a Valeriano, pues eso hubiera implicado se pare el pago de los prediarios. “Nunca he posesionado a Cornejo; estábamos esperando su designación”, aseguró.
El Ministerio de Gobierno también entregó a la prensa una carta en la que el Ministerio de Lucha Contra la Corrupción pide a Soria un informe sobre por qué solicitó al juez José Ayaviri una explicación del por qué se dispone que el ex dictador Luis García Meza sea restituido de Cossmil a su celda.
Soria anunció que se defenderá de las acusaciones y que era “consciente que debía asumir todas las consecuencias” por las denuncias que hizo en contra de Llorenti.
El fiscal del caso menonitas, Franz Contreras, tramitó el traslado de Schmidt a La Paz para tomarle declaraciones sobre la supuesta organización de una red de extorsión. Una vez cumplió la orden fiscal, fue trasladado a Santa Cruz. “Era imposible que se traslade a Schmidt a La Paz, porque no tiene condena”.
En menos de un mes, en el Ministerio de Gobierno se registró la renuncia del viceministro Torrico y la destitución del director de Régimen Interior, Edgardo Vásquez. Soria informó que, antes de renunciar, envió una carta al presidente Evo Morales y que se le comunicó que hoy lo recibirán en el Ministerio de la Presidencia.
La Federación de Campesinos de La Paz, el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq) y políticos opositores aplazaron la gestión de Llorenti.
La vida del párroco de El Alto
Fue sacerdote y, en esa condición, se destacó por la ayuda que prestó a las víctimas de las jornadas de violencia del 2003. Dejó el sacerdocio e incursionó en la política. Fue concejal del MAS en El Alto y de ahí fue designado Director de Régimen Penitenciario.
Aboga por no intervenir
La diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Marianela Paco, consideró que bajo el carácter de independencia de poderes, la Asamblea no puede intervenir en determinaciones de carácter institucional. “Si eso (renuncia) no pone en riego la institucionalidad o genera un riesgo penitenciario, no veo que haya conflicto. Son decisiones institucionales que hay que respetar, a no ser que afecten derechos de la población boliviana”, afirmó.
Ministerio de las pugnas
Para la diputada de UN, Elizabeth Reyes, se debería hacer una investigación completa sobre la gestión en el Ministerio de Gobierno, por las denuncias que existen. “Hemos visto denuncias gravísimas que afectan a la seguridad del Gobierno boliviano. Este ministerio se ha convertido en un espacio de lucha de poder y de los peores actos de corrupción, cuando debería ser una entidad preocupada de la seguridad y la lucha contra el delito y el narcotráfico”.
Opositores critican acciones de autoridades del Gobierno
La Paz / ANF.- El anuncio del director nacional de Régimen Penitenciario, Wilson Soria, quien renunció ayer a su cargo alegando presiones por parte del titular de Gobierno Sacha Llorenti ante su negativa de trasladar al súbdito alemán Dirk Schmidt al penal de máxima seguridad paceño de Chonchocoro, deja en evidencia que las autoridades gubernamentales ejercen acciones irregulares, según asambleístas de la oposición.
El senador beniano Róger Pinto, de Convergencia Nacional, aseguró que “las presiones se dan a diario, se detiene a quien se quiere y se protege a quien no se debe. Las pruebas están allí, con los sucesos de Caranavi, Posoconi y otros”.
Para el diputado opositor Tomás Monasterios, de la misma organización política, la salida de Soria evidencia la lógica del Gobierno para forzar que no se lleve adelante los debidos procesos.
“Es inaudito entender que el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, haya cometido semejante salvajismo y dar una orden para que un ciudadano sin el debido proceso vaya a parar a Chonchocoro”.
El senador aseguró que se debe entender que el Ejecutivo ejerce gran influencia no solamente sobre el Órgano Judicial, sino también en las fiscalías de distrito de todos los departamentos y queda en evidencia que tiene el poder suficiente para manipular a “diestra y siniestra” la comisión de arbitrariedades y se ignore el estado de derecho. La Prensa