Súper pulga, Barcelona campeón de la Supercopa


Un hat-trick de Leo Messi y el regreso de los campeones del mundo le permitieron al Barcelona remontar al Sevilla, golearlo 4-0 y quedarse con la Supercopa española, el primer título de la campaña.

8/23/2010 Graf08232010001

La magia de Lionel Messi y el retorno de los campeones del mundo condujeron ayer al Barcelona hacia una victoria por 4-0 sobre el Sevilla y hacia el título de la Supercopa de España. El equipo dirigido por Josep Guardiola remontó la derrota por 3-1 en el partido de ida y consiguió la novena Supercopa española de su historia. Acabada la cháchara y puesta la pelota en juego, no queda más que volver a mirar al Camp Nou, el reino de Leo Messi, y vibrar con el fútbol del Barcelona. Nada es virtual en el equipo de Guardiola. Los jugadores tienen tan memorizados sus automatismos y se conocen tanto que se han puesto en forma en solo una semana. Los titulares se calzaron las botas y se acabó el ruido. Silencio, juega el Barça. Juega el Barça de memoria desde hace ya mucho tiempo.



Así que a los rivales más les vale espabilar si quieren destronarle en vez de opinar sobre sus posibilidades y la poca profundidad del banquillo culé. A falta de respuestas elocuentes sobre la plantilla, no hay otra salida que recurrir a las alineaciones para interpretar a Guardiola. Ayer, día en el que el equipo necesitaba al menos dos goles para levantar la Supercopa, no jugó de salida el sueco ni Villa, dos arietes antagónicos. El entrenador se la jugó con Messi, Bojan y Pedro. La temporada empezaba en el Camp Nou con el Sevilla de la misma manera que había acabado la pasada con el Valladolid. Pep repitió delantera y el central rival –ayer Konko y en mayo Luis Prieto– un autogol, tras un centro desde la derecha de Pedro. No pasa el tiempo en el estadio y se calcan las jugadas para que los contrarios aplaudan.

Al autogol siguió poco después una asistencia prodigiosa de Xavi para Messi que el argentino remató a la red de Palop. El pase del volante fue tan preciso y vertical como el regate con la cadera del delantero ante el guardameta. Así ha ganado mil y un partidos el Barcelona. No había pasado ni media hora de la vuelta y el Barcelona ya había remontado el resultado de la ida con un juego tan armónico como ambicioso alrededor de Messi, que se adornó con un segundo tanto precioso. Alves tomó el cuero, el argentino tiró la diagonal para recibir con ventaja y cuadró la jugada con un tiro con la derecha al ángulo izquierdo de Palop. Messi ya contaba dos goles geniales. La sensación es que Guardiola monta el equipo en función de las conveniencias de “la Pulga”. Y, de momento, Bojan ha completado la pretemporada, a diferencia de Villa, que se supone tiene el puesto ganado. Malas noticias para Ibrahimovic. El sueco empeoró al final de la pasada temporada a cambio de mejorar las prestaciones del argentino. Hoy, “Ibra” ha amenizado el verano hasta que Messi se ha puesto en forma: el futuro del sueco depende de que se someta a la dictadura del pequeño argentino.

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El partido le salió tan redondo al Barcelona que Guardiola pudo dar salida a Iniesta y Villa para aumentar las revoluciones y mantener la atención de la hinchada, feliz con su equipo, y por reencontrarse con un nuevo trofeo. Al Barça le ilusiona volver a contar copas. No ha perdido voracidad. Ni el equipo ni mucho menos Messi. “La Pulga” cerró el partido con un tercer gol exacto tras una jugada matemática del reaparecido Iniesta.

El marcador señalaba de nuevo un 4-0, igual que en el último partido contra el Valladolid, cuando ganó la Liga, el mejor acto de afirmación posible después de unos días de dudas y trifulcas mediáticas. Al Barcelona se le pueden discutir cosas y es hasta posible que se cruce con algún rival mejor durante la temporada. Mientras, sin embargo, su plan de juego continúa mereciendo la máxima confianza. Ayer jugó con una autoridad y superioridad desacostumbrada si se tiene en cuenta que no ha arrancado la Liga. Esa inicia la próxima semana; de momento, el Barça ya tiene una copa.

Fuente: El Gráfico