La grabación del vídeo de Shakira sigue dando que hablar, ahora por el pantalón esquivo que luce lo que no debería.
Video relacionado: Shakira, sin casco y con estrías
Las estrias que la cantante colombiana tiene en la parte baja de la espalda, no lograron pasar desapercibidas y fueron fotografiadas por las cámaras de los reporteros que estaban al pendiente de todos sus movimientos. Al final no importa ¡Waka Waka! (lapatilla)
¡Shakira nos enseña el culete… y alguna que otra estría!
por Oscareski
La cantante colombiana Shakira ha revolucionado Barcelona estos últimos días. Si la semana pasada era noticia por circular sin casco por la Ciudad Condal y darse un chapuzón en una fuente pública, la de Pla de Palau, mientras rodaba su nuevo videoclip, ahora que empieza una nueva semana sigue la polémica con unas fotos del rodaje donde se le ve el culete.
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Y todo ello con motivo de la grabación de su nuevo videoclip. Al parecer, su próximo sencillo será ‘Loca’, una canción que cuenta con la colaboración del rapero británico Dizzee Rascal y que adelantará su próximo disco «Sale el sol», previsto para el 2 de noviembre.
La verdad es que Shakira roza la perfección, pero siempre llaman la atención estos ‘despistes’ de los famosos, incluso muchas veces se agradecen, ¿o no? (yahoo.es)
Shakira, en moto y sin casco por Barcelona
Al Ayuntamiento de Barcelona no le ha gustado que Shakira se bañara en una fuente y fuera de paquete en moto sin casco. La publicidad que la cantante hace de la ciudad le da igual
Rosa Belmonte
Llevo dos días encontrándome con Shakira en todas las webs de los periódicos internacionales, y el Ayuntamiento de Barcelona tiene los webs de poner el grito en el cielo. Que si no lleva casco (patinando sí llevaba rodilleras), que si se ha bañado en una fuente. Vale que podía haber pedido permiso para emular a Anita Ekberg vale que para lo del casco también, pero ¿y la publicidad para la ciudad, cuyo nombre ha estado apareciendo siempre al lado del de la colombiana? Por no hablar de cuando se difunda el vídeo de «Sale el sol» que ha estado rodando. De todas maneras, lo que más me preocupa es que lo de bañarse en fuentes se convierta en moda y lo llamemos fuenting. Porque el balconing tiene bowlings. Lo de saltar de balcón en balcón lo hacen los jóvenes ingleses que, aunque borrachos, siguen hablando inglés y lo lógico es que hablen de balcony jump. Pero como a los tontos les gustan los lápices y a los españoles las terminaciones en ing, pues vamos y lo llamamos balconing. Como a saltar de un puente lo llamamos puenting. Pues eso, shit yourself little parrot.
Vivimos realidades paralelas. En el lenguaje y en lo demás. Aquí nos preocupan unas cosas y fuera preocupan otras. Así, el «Daily Mail» ha detallado en primer plano el culo de Shakira para demostrar que ella también tiene estrías. Se la ve con una parte de arriba del biquini (sí, top habría sido más corto) y unos pantalones de lentejuelas doradas. Aunque los trocitos de metal son cuadrados y no redondos como las lentejas. No sé si llamarlas lentejuelas o paillettes, como hace toda esa gente que se ha olvidado de que las lentejuelas existen. Bueno, pues de cerca y durante la grabación del videoclip (en Barcelona, cuyo nombre vuelve a salir) a la cantante colombiana se le ven las estrías por la parte alta de los glúteos, la hucha y la tira color visón del tanga. Esto del color visón también tiene lo suyo. Es que hoy tengo un día pasapalabra. Ya damos por hecho lo que es el color visón, que es el tercer color de la lencería, ese tono entre rosa y marrón. «Este sujetador lo tenemos en blanco, negro y visón». Pues muy bien.
Pero es que incluso los colores que sí tienen nombre lo van perdiendo. Llega Nacho Montes, el profesor de imagen de «Las joyas de la corona», y le dice a Paz Padilla que viste un traje color hielo y ella se sorprende porque creía que era gris perla. Claro, que para perlas las de los concursantes del programa de Telecinco. Les llevan una profesora de Arte (parecía que le habían dado cuerda) que les enseña «El entierro del Conde Orgaz». Una reproducción en blanco y negro colocada en un caballete que debía de medir un metro por cincuenta centímetros. Y va uno de los muchachos y pregunta: «El cuadro es una réplica, ¿no?» Y otra se queda mirando algo que tiene en la mano y suelta: «¿Quién inventaría las cerillas?» No sé, creo que me está pasando como a Carmen Lomana. Les he cogido cariño. Ya sufro pensando en qué va a ser de ellos cuando vuelvan a sus barrios sabiendo saludar al Papa.
Me he desviado, que estaba con las estrías de Shakira. Ahora todavía me gusta más.