Atraco a Brinks. Los afectados no descartan tomar medidas de hecho para hacerse respetar. De las cinco personas arrestadas, dos fueron liberadas y tres irán ante un juez
Batidas son una tortura para los pobladores de Santa Ana
En esta casa supuestamente se cobijaron los asaltantes después de escapar de la finca de Mariano Tardelli / Foto: Clovis de la JailleLos policías que buscan a una banda internacional que el 30 de marzo asaltó en Roboré a un carro de la empresa de caudales Brinks y se llevó una millonaria suma de dinero, están siendo cuestionados por presuntos abusos contra pobladores de la localidad indígena Santa Ana, donde se escenificó un tiroteo entre delincuentes y uniformados con saldo negativo para la fuerza del orden puesto que tuvo cinco bajas y los antisociales escaparon.La denuncia concreta es que los policías supuestamente arrestan y torturan a pobladores, incluso dirigentes vecinales, para sacar información por la fuerza sobre el paradero de los atracadores o porque creen que los habitantes del lugar están protegiéndolos.“Estamos viviendo la peor época de nuestra vida en la historia de Santa Ana, un pueblo tranquilo que vive de la caza y de la pesca. Por desgracia nos tocó que los delincuentes hicieran esa fechoría y pasen por nuestro pueblo. Estamos sufriendo el atropello de la Policía que, con engaños se llevó a dos de nuestros dirigentes para torturarlos. Quieren sacar información, nosotros no hemos mandado a nadie, ellos piensan que los hemos encubierto. Los que tenemos nuestro chaquito no podemos ir a dar de comer a nuestros animales porque andamos con nuestra escopeta o un salón. Si nos topamos con uno de los atracadores, nos van a liquidar, si nos halla la Policía con armas nos va a disparar, estamos entre la espada y la pared”, se quejó Rider Barba, corregidor de Santa Ana, que no descartó en tomar medidas de hecho para hacerse respetar.Cinco aprehendidos“Todos estamos acuartelados en la comunidad, no hay derecho de salir; nuestras autoridades están atemorizadas, están pisoteando y vulnerando nuestros derechos como pueblo indígena”, dijo Alicia Alegre Amancio, cacique de tierra y territorio en la zona.La Policía arrestó ayer a cinco personas, entre ellas a Nataly Cuéllar Franco, novia de Mariano Tardelli, dueño de la finca que dio refugio a la banda. Nataly ignoraba que Tardelli había participado del atraco hasta hace unos días cuando la llamó para que llevara insumos médicos y víveres a un lugar, puesto que resultó herido en la balacera, según habría declarado la muchacha.La Felcc liberó ayer a dos personas y tres serán procesadas por la Fiscalía por complicidad con los antisociales.Los investigadores allanaron una casa en la que hallaron ingredientes médicos, pedazos de prendas de vestir, ollas y alimentos que, al parecer, usaron los malvivientes.El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó de que se intensificó el control en las fronteras con Brasil y Paraguay por aire y tierra, para dar con los atracadores de la remesa de BrinksEL DEBER / Berthy Vaca/Guíder Arancibia