Una célula masista ya funciona en la FAB, encabezada por el hermano del canciller Choquehuanca y otros dos oficiales, y Quintana alista una ley para las FFAA.
La celebración del bicentenario del Ejército de Bolivia, tendrá características «plurindigenistas»
Fuerzas Armadas Plurinacionales
El ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana está muy ocupado en el último tiempo. Resulta que a parte de su cargo como director de la “agencia para el desarrollo de las regiones fronterizas” ha recibido el encargo de redactar una ley de creación de las “Fuerzas Armadas Plurinacionales” que reemplazaría a las “Fuerzas Armadas Coloniales”.
La ley tendría elementos muy interesantes como el de la prohibición de que los hijos de los oficiales que hayan sido miembros de los sucesivos altos mandos de las FFAA hasta el año 2006, puedan ingresar al Colegio Militar de Ejército, de Aviación o a la Escuela Naval y se dará absoluta prioridad a aquellos que tengan apellidos indígenas. Se dice que esto es para quitarles el “espíritu de casta”. También se establecerá como función básica de la institución castrense, la defensa del gobierno de la “revolución democrática y cultural”, es decir de Evo Morales
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Las alas del MAS
Una célula masista ya funciona en la Fuerza Aérea de Bolivia y está encabezada por el hermano del canciller David Choquehuanca y otros dos oficiales de apellidos Arispe y Jaldín. Casualmente los tres reprobaron el curso para pilotar el polémico y caro avión presidencial.
Una célula de similares características ya funciona desde hace algún tiempo en el Ejército y son conocidos como los “boinas rojas” que permanentemente están realizando cursos en Venezuela de dudoso interés castrense pero si político.
Una diputada incómoda
La diputada Norma Piérola, que investiga y denuncia hechos de corrupción en el gobierno, se ha convertido en una piedra en el zapato del Ejecutivo por lo cual en la Asamblea Legislativa, de mayoría masista, se ha comenzado a analizar la forma de quitarla de en medio.
El instrumento sería el draconiano (para los opositores) “código de ética” con el que el MAS pretende acallar cualquier intento de crítica o disidencia en la Asamblea. El primer paso ya ha sido dado. En palacio de Gobierno se ha decidido enviar una denuncia contra Piérola por los supuestos delitos de acusación infundada y falsedad material e ideológica. El mensaje hacia los opositores es claro: cuidado con tomar en serio eso de que los asambleístas tienen derecho a fiscalizar las acciones de los funcionarios gubernamentales.