Acuerdo: El Gobierno se compromete a negociar un precio de Bs 12,50 por kilo de pollo, para venderlo en Bs 13.00 al consumidor. Autoridades anuncian acuerdo con IMBA.
Alternativa: si no encuentra pollo en el mercado, puede consumirlo al espiedo
La Prensa. Los comerciantes de carne de pollo lograron un compromiso del Gobierno para recibir el producto a 12,50 bolivianos en los mercados de La Paz y El Alto, para venderlo a 13 bolivianos al consumidor; mientras el sector avícola descartó una rebaja mayor en el corto plazo.
A cambio, la organización de vendedores al detalle suspendió el paro de 72 horas que debía prolongarse hasta hoy, viernes, y dejó sin efecto una alianza con los intermediarios de carne de res, para instalar un paro indefinido.
“Si no se cumple el compromiso, retomaremos el paro y con el respaldo de otras organizaciones”, advirtió el secretario general de la Asociación de Comercializadores de Carne de Pollo de la ciudad de El Alto, Joasil Calamani.
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“El sector avícola no ha recibido ninguna subvención, como tampoco estará en condiciones de rebajar precios en el corto plazo, cuando se regularicen mayores volúmenes de importaciones de maíz amarillo del Brasil, Argentina o Estados Unidos”, anunció la Asociación de Avicultores de Cochabamba.
Los empresarios explican que un precio de 12,50 bolivianos genera una pérdida de dos bolivianos por kilo.
La protesta registró ayer momentos de violencia en la urbe paceña cuando los comerciantes al detalle atacaron a distribuidores de pollos Sofía en el mercado Lanza y en su agencia de Villa Fátima, se quejó el jefe de Ventas de esta empresa, Fernando Velasco.
La carne de pollo desapareció de bandejas y refrigeradores de los mercados por la presión del gremio de vendedores al detalle, que espera una rebaja de hasta nueve bolivianos por kilo, mientras a escondidas se vendía hasta en 17 bolivianos el kilo.
Pollos Sofía no consiguió vender un 80 por ciento del volumen destinado a La Paz como efecto del paro, dijo Velasco, sin precisar cifras ni estimaciones en pérdidas registradas durante las anteriores 48 horas. Los ejecutivos de la compañía anunciaron una demanda contra los manifestantes por impedir el derecho al trabajo y la libertad de empresa.
Frente a la acción del comercio gremial, la Asociación de Avicultores exigió al Gobierno “la protección y la otorgación de las garantías jurídicas a través del cumplimiento de sus funciones constitucionales”, según un comunicado conocido en medio de la incertidumbre.
Al conocer el pedido de los industriales, la ministra de Producción, Antonia Rodríguez, ofreció “garantizar la seguridad jurídica y el respeto a los derechos consagrados en la Constitución Política del Estado (CPE)”.
Mientras los mercados se encontraban desabastecidos ayer, algo singular ocurrió en las empresas de comida rápida.
La oferta de pollo al espiedo, hamburguesas y otros subproductos derivados de la carne blanca no ha sufrido variación alguna. “Tenemos contratos con las empresas avícolas que nos entregan el producto a diario”, aseguró una vendedora.
Sólo una acción gubernamental puede impedir “el inicio del colapso total de un rubro productivo que durante 40 años ha servido eficientemente a la patria”, dicen los avicultores en tono de reclamo y pesadumbre.
Dos decretos caen por ineficacia
Dos decretos promulgados por el Gobierno para frenar el alza de precios en la carne de pollo quedaron superados por un brusco cambio en las condiciones de producción de los alimentos como el maíz, el detonante de un ascenso sostenido de precios de la carne blanca en las ciudades de La Paz y El Alto.
El 24 de febrero, el Gobierno dispuso la suspensión de las exportaciones de maíz y sorgo con la finalidad de evitar la fuga del producto consumido por las aves de granja. El decreto interrumpió las exportaciones pero al mismo tiempo desalentó a los empresarios que sintieron poco atractiva la producción para el mercado interno. Hoy, el déficit de maíz está estimado en 90.000 toneladas métricas. Un decreto anterior congeló el precio del pollo en 11,50 bolivianos por kilogramo; pero ayer, la Asociación de Avicultores de Cochabamba informó que su precio actual es de 12,50 bolivianos, mientras el precio final en las ciudades de La Paz y El Alto supera los 15 bolivianos.
ACUERDO FIRMADO. Gobierno: IMBA bajará el precio del pollo
Venta de pollo en el mercado San Antonio. – Los Tiempos Foto | Los Tiempos
El Gobierno dijo ayer que logró un acuerdo con la empresa IMBA para que comercialice el kilo de carne de pollo a 12,5 bolivianos para mayoristas y 13 para el consumidor final en todo el país y exigió a las otras avícolas que hagan lo mismo.
El convenio con IMBA contrasta con la posición oficial del sector que ayer ratificó que mantener la carne de pollo a bajo costo para el consumidor final es insostenible.
La Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA) explicó que “las dificultades económicas y las razones que llevaron al incremento de los precios” están relacionadas especialmente con el costo del maíz amarillo.
Este alimento para las aves “sufrió un incremento continuo del 72 por ciento, llegando en agosto y septiembre de 2010 a 110 por ciento. En ambos casos, respecto al promedio de 2009”.
El viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, explicó que el convenio con IMBA hizo que los vendedores de carne de pollo de La Paz y El Alto levanten el paro de 72 horas iniciado el miércoles por el alto precio de esa carne en el mercado interno.
“Agradecemos a los comercializadores, se ha logrado que levanten su medida de presión. En ese marco, quedamos en que a partir de mañana (hoy) se va a vender el pollo (IMBA) en todo el país a 12,5 bolivianos por kilo a los mayoristas y al consumidor final de 13 bolivianos”, dijo.
El viceministro de Desarrollo Rural conminó a otras empresas comercializadoras de carne de pollo a sumarse al acuerdo firmado con IMBA o, de lo contrario, advirtió sanciones por las intendencias municipales y el Viceministerio de Defensa al Consumidor.
Desconocimiento
La Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA) señaló ayer en el comunicado, sobre la actitud de los comercializadores de pollo de La Paz y El Alto, que hay “desconocimiento total de las dificultades económicas por las que atraviesa el sector”.
Explicó que la principal causa del incremento del precio de la carne de pollo se debe a una ostensible menor cantidad de los volúmenes de producción de maíz por efecto directo de las malas condiciones climatológicas en las cosechas en el oriente y el sur del país.
Agregó que para enfrentar esta emergencia, los avicultores comenzaron a importar grano de Brasil, donde el precio es 78 por ciento más alto que el promedio de 2009.
ADA apuntó que el costo total actual de producción de un kilo de pollo supera levemente los 12 bolivianos y el precio de venta promedio 2010, en el mercado de La Paz a consumidor final, es de 12,50 bolivianos.
“Se deduce que descontados los márgenes de los eslabones de mayoristas y minoristas de aproximadamente 2,20 bolivianos por kilogramo, la pérdida en resultados para el productor avícola es de algo menos de 2 bolivianos”, señaló.
Solicitan protección y garantías al Gobierno
La Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA) solicitó ayer al Gobierno nacional “la protección y la otorgación de las garantías jurídicas a través del cumplimiento de sus funciones constitucionales, evitando de esta manera y oportunamente, el inicio del colapso total de un rubro productivo que durante 40 años ha servido eficientemente a la patria”, en referencia al conflicto que ha generado el incremento del precio de la carne de pollo.
En un comunicado público, el sector indicó que con la debida anticipación informó al Gobierno de las dificultades que iba a enfrentar y “hemos logrado consensuar a través de una auténtica y reconocida predisposición del Vicepresidente del Estado Plurinacional, varias soluciones de provisión del importante insumo de maíz amarillo para la crianza de carne de pollo y evitar desabastecimiento a los mercados del país”.
ADA destacó la norma por exención del gravamen aduanero para la importación de maíz amarillo hasta el 31 de diciembre de este año.