Expectativa: Los precios de productos, sin distinción de procedencia, suben moneda a moneda, según las amas de casa.
La ley contra el contrabando genera incremento de precios
La Prensa. La legislación contra el contrabando que esta semana se tradujo en acciones de represión del Control Operativo Aduanero (COA) en almacenes clandestinos en la ciudad de El Alto, desencadenó un incremento en los precios de productos de manufactura extranjera, e influye en precios de los bienes de producción nacional.
En una visita a los centros comerciales, tiendas y casetas de mercaderías instalados en la calle Garcilazo de la Vega, Manco Kápac y alrededores, en el centro comercial de La Paz, se observó un ambiente de expectativa y temor por la forma en que se instrumentará la nueva legislación vigente desde agosto.
Esta semana, el COA ingresó en un domicilio de la ciudad de El Alto para decomisar mercadería y electrodomésticos, supuestamente de contrabando, y esa medida es comentada en voz baja por los comerciantes.
“Se dice que es contrabando, pero muchos productos recibimos de importadoras establecidas en el país”, dijo un vendedor de golosinas, quien admite haber ajustado precios porque sus proveedores también lo hicieron.
Una bolsa de dulces Privilegio tenía un costo de 12 bolivianos, y ahora está en 13 bolivianos, relata. Inmediatamente, una anciana se acercó al puesto de venta y preguntó por el producto y el comerciante subió otro boliviano, y en medio de lamentaciones la mujer pagó 14 bolivianos. Moneda a moneda suben los precios, dijo una ama de casa consultada por este medio. “La mantequilla costaba hasta hace dos semanas 16 bolivianos, pero ahora están cobrando 18 bolivianos”, explicó.
Cuando reclaman las amas de casa por la elevación de precios, los vendedores alegan que la culpable es la ley contra el contrabando, repiten las entrevistadas, casi resignadas frente al ajuste.
El comercio está perfectamente organizado bajo una clasificación que divide a tenderos de vendedores con puestos instalados en la calle. Así esperan la acción aduanera.
“Habrá pelea con los policías y los fiscales porque nos vamos a defender”, expresó en voz alta un vendedor de dulces con sellos y marcas chilenos y peruanos. Es difícil marcar una diferencia entre el producto nacional que paga tributos y el que elude la obligación; pero al final, el conjunto de bienes ofertados presenta un alza notoria en días en que el Gobierno niega la tendencia inflacionaria. Mientras las previsiones oficiales estiman un índice de precios al consumidor (IPC) de 4,5 por ciento al finalizar el año, los observadores independientes calculan un nivel de 6 por ciento, por las señales demostradas en los mercados.
La ley no beneficiará al Estado y sólo ayudará a los contrabandistas que ofertarán a menor precio, dijo una comerciante de bebidas alcohólicas. En este rubro, una botella de whisky Johnnie Walker etiqueta roja subió de 90 a 98 bolivianos, pero un contrabandista seguirá ofertando en 90 bolivianos, y los falsificadores tendrán las puertas abiertas para cobrar sólo 85 bolivianos, dijo.
El SIN verificará emisión de factura
El presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Roberto Ugarte, anunció que en los próximos días se iniciará el control a las tiendas de línea blanca, para verificar si emiten factura.
“Vamos a realizar los controles a partir de este mes, estamos contratando personal eventual para que realicen los operativos correspondientes”, afirmó.
Ugarte explicó que el SIN realizará los mencionados controles debido a que algunos negocios no emiten facturas por la venta de televisores, cocinas y otros electrodomésticos que son conocidos como línea blanca.
La autoridad tributaria indicó que el trabajo será coordinado con la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), para lo que se contratará personal eventual. Ugarte aclaró que las tiendas de línea blanca deben estar registradas en el Régimen General, emitir factura y no estar en el Régimen Simplificado. Por ello se realizarán los controles a estos negocios, explicó.
EL GOBIERNO ALISTA PLAN
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Pollo: prevén castigar a los revendedores
Venta de pollo en el mercado San Antonio, el jueves. – Los Tiempos Foto | Los Tiempos
Los Tiempos. El Órgano Ejecutivo alista un plan para resolver el incremento del precio de la carne de pollo con medidas que serán ejecutadas desde la producción de maíz hasta la comercialización final.
La ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, anunció ayer que la primera acción será la implementación de una campaña contra los revendedores de carne de pollo y otros alimentos básicos de la canasta familiar, a quienes responsabilizó de especular con los precios al consumidor final e incluso ocultar los productos.
“En la especulación de precios, son los revendedores los que han hecho la mala jugada contra la economía popular. El tema del alza de precios no ha sido provocado por los distribuidores, sino por los que revenden el producto y contra ellos también hay que actuar”, indicó.
Adelantó que la medida será ejecutada de manera sorpresiva en los principales mercados de las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz en coordinación con el Viceministerio de Defensa del Consumidor, que actualmente está implementando operativos contra la especulación de precios de cemento.
Una segunda acción es la negociación con los productores de pollo. Achacollo indicó que pronto el Gobierno suscribirá convenios de producción y abastecimiento de carne de pollo con grandes industrias avícolas cuyos nombres se abstuvo de revelar.
El convenio –dijo– será similar al firmado en las últimas horas con IMBA, que se comprometió a vender el kilo de pollo entero a 12,5 bolivianos a comercializadores y 13 bolivianos al consumidor final.
Producción
Para los pequeños avicultores asentados en las provincias de Santa Cruz y Cochabamba, Achacollo anunció el acceso a programas de crédito, asistencia técnica y dotación de insumos alimenticios a precio preferencial para que se constituyan en principales abastecedores no solamente de carne de pollo, sino también de huevo a los mercados de las ciudades.
Simultáneamente –dijo– suscribieron convenios con pequeños y medianos productores de Santa Cruz y los valles interandinos para duplicar la cantidad de hectáreas sembradas de maíz amarillo durante la campaña agrícola de verano a fin de superar el déficit de 80 mil toneladas del producto registrado en la campaña agrícola de invierno.
“Tenemos desplazado en Santa Cruz personal técnico para suscribir con otros grupos de pequeños y medianos agricultores los acuerdos para sembrar en septiembre y cosechar en diciembre importantes volúmenes de maíz amarillo destinado al sector avícola y a estabilizar los precios del insumo a nivel nacional”, explicó Achacollo.
Avicultores no opinan sobre acuerdo de IMBA
La Asociación Departamental de Avicultores (ADA) de Cochabamba dijo ayer que no emitirá criterio alguno sobre el acuerdo firmado entre el Gobierno y la industria avícola cochabambina IMBA para la comercialización del kilo de carne de pollo a 12,50 bolivianos a mayoristas y 13 bolivianos al consumidor final, mientras no tomen conocimiento de las razones y circunstancias en las que fue suscrito el convenio.
“Nosotros no tenemos conocimiento oficial de ese acuerdo, por lo tanto no podemos pronunciarnos. Necesitamos saber qué es lo que ha ocurrido en realidad, por qué, cómo, si hay ese convenio o no. Pero esto nos demuestra que son las empresas que ponen el precio y en ningún caso la asociación”, indicó Willy Soria, presidente de ADA.
Los ejecutivos de IMBA en Cochabamba y Santa Cruz también se excusaron de comentar contenidos y alcances del acuerdo firmado con el Viceministerio de Desarrollo Rural.