Chávez, Cristina y Lula: una cuestión de sondeos


Rosendo Fraga*

fraga El último sondeo publicado en Venezuela, a sólo días de la elección legislativa del próximo domingo, muestra que la imagen positiva del presidente Hugo Chávez es del 36%. Ello implica 20 puntos menos que un año atrás y la mitad que en 2004, cuando alcanzaba el 72%. En este contexto, el chavismo corre riesgo para las elecciones legislativas, más en cuanto a perder votos, que a quedar sin el control del Parlamento.

Las causas son muy claras: la inflación está superando el 30% y durante el primer semestre del PBI ha caído 6%. A ello, se suma el descontento de la población por el fuerte incremento de la delincuencia.



En la Argentina, Poliarquía publicó su sondeo correspondiente a agosto en el que la imagen positiva de Cristina Kirchner es también del 36%, exactamente la misma que tiene su colega venezolano, que es el primero elegido por ella para inaugurar sus comunicaciones inter-presidenciales vía Twitter. La inflación, que está superando el 25%, y la preocupación por el incremento de la delincuencia son dos situaciones comunes que desgastan a los dos gobiernos, más allá de las polémicas cifras que acaba de presentar el gobierno argentino sobre disminución del crimen.

Pero en el caso nacional, la gran diferencia es el crecimiento, que en el primer semestre fue del 9%.

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¿Qué hace que la presidenta argentina, con un crecimiento del 9%, tenga la misma imagen positiva que el mandatario venezolano con una caída del 6%?

Ante todo es claro que el descontento argentino no está precisamente con la economía, sino con la política.

Para tratar de echar luz sobre esta cuestión, vale la pena comparar la situación con Brasil, que realiza elecciones presidenciales el 3 de octubre próximo. En este país, el crecimiento de la economía en el primer semestre ha sido el mismo que en la Argentina: 9%. Pero la imagen positiva de Lula supera el 80% -más que duplica la de Chávez y Cristina Kirchner-, y si se votara hoy, su candidata, Dilma Rousseff, ganaría en la primera vuelta con más del 50% de los votos.

¿Por qué, con el mismo fuerte crecimiento, la presidenta argentina tiene menos de la mitad de imagen positiva que su colega brasileño?

Puede plantearse que mientras en la Argentina la inflación anual se encamina hacia el 30% como en Venezuela, en Brasil va hacia el 6%. En cuanto a la inseguridad, es también un tema de reclamo en la sociedad brasileña como lo es en la venezolana y la argentina, aunque cada caso tenga sus particularidades.

Pero si la gran diferencia no está en el crecimiento económico, aunque podría estarlo en la inflación, es claro que la ventaja a favor de Lula en cuanto a imagen positiva, puede estar más en su estilo político que en el crecimiento de la economía.

Es así como los presidentes de la Argentina y Venezuela tienen la misma imagen positiva del 36%, aunque en el primer país la economía creció al 9% y en el segundo cayó 6%. A su vez, el presidente brasileño, con el mismo buen crecimiento que la Argentina, tiene más del doble de imagen positiva.

En conclusión, surgen tres hipótesis: que la política, en el caso argentino, está importando más que el crecimiento; que la inflación genera mayor costo del que se cree; o que, finalmente, la política de hacer del conflicto la forma de acción permanente, puede estar restando más que sumando al oficialismo.

* Director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría

La Nación – Buenos Aires