La diputada Paola Zapata (CN) criticó que la censura gubernamental al ejercicio de la libre expresión hay llegado a ser una amenaza para expresiones artísticas como la del pintor Diego Morales, cuya obra fue censurada por el gobierno, y reivindicó el respeto por el derecho de los artistas a recoger y expresar el sentir de los pueblos como “indicador inmejorable” de la calidad de democracia que vive Bolivia.
Luego que el director del Museo Nacional de Arte, Édgar Arandia Quiroga, confirmara a medios nacionales que el Ministerio de Culturas le solicitó retirar una de las 16 obras que expone del artista Diego Morales, por considerarla “ofensiva para el presidente Morales, la legisladora cochabambina anunció que solicitará a la Ministra de Culturas Zulma Yugar informar a Diputados sobre las razones para ejercitar censura a los artistas plásticos.
“Ya era bochornoso que el gobierno disfrace la censura al derecho a la información introduciendo artículos de contrabando en la Ley del Racismo, pero es inaceptable que ahora se ejercite censura sobre la expresión artística. Si dejamos esto continuar, pronto se estarán quemando los libros y pinturas ‘ofensivas al Presidente’ en la Plaza de los Héroes”, expresó.
Zapata aseguró que no se puede hablar de democracia en un país donde la prensa es amordazada a título de lucha contra el racismo y los artistas son censurados por hacer sátira política. “Eso le dice a uno la clase de democracia que vive Bolivia”, aseguró.
“Lo que pasa es que al retratar la realidad cruda, el arte se convierte en una actividad altamente subversiva que desnuda las contradicciones y paradojas entre el discurso y la realidad de los poderosos, por eso el arte es peligroso para los demagogos”, dijo.
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La obra en cuestión, un óleo titulado “Y no fue”, retrata al presidente Morales, al vicepresidente García Linera, a la ministra de Culturas Zulma Yugar y a la promotora de concursos de belleza Gloria Limpias, confraternizando en una escena sugerente.
“Vamos a exigirle a la Ministra Yugar que nos informe por orden de quién, bajó qué disposición o respaldada en qué norma su ministerio solicitó que se retire un cuadro de esa pinacoteca arguyendo ser ofensiva, quisiéramos que nos informe dónde se regula que las obras de arte no deben ser críticas al gobierno de turno o en qué disposición se proscribe la sátira artística”, agregó Zapata.
El autor de la obra, Diego Morales (55), ya fue antes perseguido, confinado, torturado y exiliado durante la dictadura garcíamezista (1981) por la mordacidad de su pincel. Morales denunció entonces el golpe de estado ejecutado por Alberto Natusch Busch en 1979.
La Fundación Banco Central de Bolivia y el Museo Nacional de Arte ratificaron su respaldo al artista y rechazaron oficialmente cualquier posibilidad de dar cumplimiento al pedido del Ministerio de Culturas.
ANF