El énfasis en construir de forma sustentable está creciendo en Bolivia. Los proyectos de este tipo van en aumento de la mano del auge inmobiliario, y la tendencia de la bioconstrucción tiene cada vez más fuerza a nivel mundial. Muchos arquitectos e ingenieros han sorprendido al planeta creando increíbles viviendas de materiales reciclados.
No hace falta ser expertos en bioconstrucción para adentrarse en el arte de reciclar.Cada uno de nosotros puede cuidar el medio ambiente con pequeños esfuerzos y simples cambios de hábito, sin necesidad de transformar nuestra casa por completo. Simplemente hay que darle un enfoque creativo al uso de esos materiales que creíamos que ya no servían, para poder cambiar nuestro entorno inmediato y, entre todos, el mundo.
Las ideas que podemos poner en práctica para reciclar
1) Neumáticos viejos: Son muy fáciles de convertir en mesas, hamacas, pufs, y macetas, así como están. Una simple mano de pintura alegre, y quedan muy decorativos. También podemos apostar a conseguir mesas o sillas para exteriores confeccionadas con retazos de caucho viejo, que utiliza neumáticos en desuso como materia prima.
2) Envases de vidrio: Una vez utilizado el contenido original del recipiente, podemos reciclarlo de forma muy fácil en lugar de tirarlo. Dependiendo del tamaño del envase, se pueden adaptar para convertirlos en floreros, bases para un centro de mesa, para almacenar condimentos, y hasta hermosos adornos hogareños con un poco de creatividad.
3) Reciclando escaleras: Colgada del techo o amurada en la pared, una escalera se convierte en colgador de ropa. También se le pueden agregar estantes para que soporten plantas, ropa, libros, toallas o lo que sea. Todo depende si es colocada en el baño, living, o en exteriores. Con una escalera vieja, alguna madera complementaria y buenos tornillos, se pueden lograr maravillas.
4) Latas y recipientes de plástico: Estos objetos son quizá los más fáciles de reutilizar, y a la vez quedan muy decorativos. Se pueden convertir en macetas, lámparas o portavelas. Le damos así un aire fresco a nuestra casa y cuidamos el medio ambiente. Tampoco está de más evitar el uso del plástico en nuestra vida cotidiana.
5) Cajones de verduras: Los viejos cajones de madera se convierten en segundos en estantes vintage. Con algo de creatividad, agrupados, toman la forma de un mueble sumamente decorativo. Lo único extra que se necesita es buen pegamento y clavos. Tienen una medida estándar así que se pueden apilar fácilmente creando las más diversas formas.
7) Organizador de cables: Cualquier caja vieja sirve para mantener tus cables ordenados, tus conecciones fuera del alcance de los niños, y solo se necesitan unos agujeros en la caja para eliminar la pesadilla del desorden.8) Ralladores de luz: Un rallador de metal que ya no funciona no tiene por qué convertirse en basura. Practicándole un orificio en la parte superior que alguna vez sirvió para sujetarlo, ahora se pasa por ahí el cable y se convierte en una lámpara que causará el asombro en quienes visiten tu casa.
9) Estanterías de libros: Un libro con hojas deterioradas, víctima del tiempo, se puede convertir en una estantería. ¿Cómo? Colocando sencillos soportes en la pared con forma de L, y atornillando el libro a ellos. Le da un efecto muy vistoso a cualquier pared.
10) Tapas de botellas: Es fácil reciclar recipientes de todo tipo pero no siempre es tan sencillo reutilizar sus tapas. Con un poco de cera y un pabilo, las tapas se convierten en velas personalizadas para decorar mesas y muebles.
Aplicando estos sencillos tips no solo renovamos nuestra casa, sino que aportamos nuestro grano de arena para hacer de nuestro planeta un lugar más saludable donde vivir.