Bebidas adulteradas ocasionan desde ceguera hasta la muerte

Bebidas alcohólicas adulteradas se venden en bares y mercados. Foto:Página Siete
Ceguera, inflamación de la retina, enfermedades renales e incluso la muerte son las consecuencias del excesivo consumo de alcohol adulterado, que –según un estudio realizado por Euromonitor– ocupa un 13% del mercado boliviano.Según el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), entre los adulterantes más comunes en Bolivia  está el alcohol metílico o metanol, en lugar del alcohol etílico o etanol que normalmente se encuentra en los tragos legales.“El alcohol metílico es peligroso, sobre todo por los efectos de un sustrato que se degrada en el organismo humano, que se denomina ácido fórmico. Una parte del metanol es eliminado por los pulmones y los riñones, pero el resto se dispersa en el cuerpo y se concentra en los tejidos ricos en agua, como los ojos, donde ataca específicamente al nervio óptico”, explicó el gastroenterólogo Miguel Villa-Gómez.La intoxicación aguda de metanol se manifiesta, en primer lugar, con mareos, cefaleas (dolores de cabeza), molestias en la visión, delirio y confusión mental. Luego, la intoxicación metílica produce convulsiones y, finalmente, sobreviene un coma. “Y las dosis con las que el metanol puede producir toxicidad al punto de llegar al coma son bajísimas”, alertó el especialista.“Hay personas que con 20 ml ya pueden llegar a toxicidad e internarse por coma y hay gente que aguanta hasta 150 ml; pero más o menos esas dosis –entre 20 y 150 ml– de metanol puro son tóxicas”, explicó Villa-Gómez.La gente  puede morir por una ingesta de esas cantidades. “El metanol no es para ingesta; está hecho para desinfectar u otras cosas”, recalcó el gastroenterólogo. Incluso, se ha visto en muchos sobrevivientes a una intoxicación aguda por metanol, las secuelas (temblores y pérdida de agudeza visual) persisten.El metanol es tan tóxico que es muy difícil hacer un estudio a largo plazo porque produce efectos secundarios muy rápido. No existe ningún tratamiento particular ni se conoce ningún antídoto.Un estudio, realizado por Euromonitor en el mercado boliviano, en 2015, indica que el mercado ilegal corresponde al 13% del total del consumo de bebidas alcohólicas, en volumen. Ese 13% corresponde a un consumo total de 547.740 hectolitros de bebidas ilegales.El mercado ilegal está compuesto por bebidas alcohólicas vendidas con marcas legales, pero con botellas vacías de producción legítimas y resurtidas con otro alcohol. Estas bebidas también tienen rellenos en locales como bares y discotecas. Además existe una producción de corte industrial de marcas ilegales o de alcohol ilegal sin marcas.También están incluidas las importaciones ilegales de alcohol etílico como ingredientes y como producto terminado. Bebidas alcohólicas de marca original, importadas y comercializadas ilegalmente y evadiendo tarifas aduaneras e impuestos.No quedan de lado las bebidas alcohólicas artesanales fabricadas con propósitos comerciales por empresas no registradas, cuya producción se hace a pequeña escala, incluso casera.En octubre, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), instó a los gobiernos municipales a efectuar un mayor control en los mercados de comercialización, para el retiro de productos que no cuenten con registro sanitario.Se presume que en el mercado existen productos falsificados y adulterados, que clonan o utilizan registro de empresas legalmente establecidas. Es un delito penado por  ley y además  es un atentado contra la salud pública.El área nacional de inocuidad alimentaria intensificó las inspecciones de rutina, se tomaron muestras de los productos que cuentan con registro sanitario y  se inspeccionó a 70 empresas procesadoras de bebidas alcohólicas. Se realizó un muestreo  de  108 productos, que fueron evaluados en cuanto a metanol en laboratorios de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Potosí, Santa Cruz y Tarija.Fuente: paginasiete.bo