Encuentran indicios del ‘caldo de vida primitivo’ en Marte

Una gran cuenca oceánica que albergó un mar de aguas hidrotermales pudo recrear en Marte las condiciones que dieron lugar a las primeras formas de vida en la Tierra.

Las pistas del origen de la misma vida sobre la Tierra podrían residir, precisamente, fuera de ella; aunque, eso sí, en uno de los planetas más parecidos a ella jamás estudiado. Se trata de Marte y el hallazgo de un gran y antiguo depósito de aguas hidrotermales en el planeta rojo. Unas condiciones que se dan desde hace miles de millones de años en la Tierra y a las que muchos científicos denominan el ‘caldo primigenio’, dado que se presupone que aquí prosperaron las primeras formas de vida. 

Un planeta parecido al nuestro, sí, pero muerto, dado que los procesos geológicos que hacen posible la vida probablemente se frenaron en Marte hace mucho tiempo. Aun así, es similar a la Tierra en cuanto a tamaño y gravedad, y también podría haber albergado vida primitiva, que habría surgido de la misma forma que en la Tierra: en estos depósitos de aguas hidrotermales.



Lo explicamos.

Un reciente estudio internacional ha examinado las observaciones del instrumento de reconocimiento MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA, que ha estudiado grandes cuencas oceánicas del planeta, como la como la cuenca Eridania.

Tras un cuidadoso análisis, los autores interpretan los datos como una evidencia de que estos depósitos fueron formados por agua hirviendo procedente de la actividad volcánica remota de la corteza del planeta, y que se localizó en el fondo de este gran mar hace millones de años.

Bajo estas condiciones, teóricamente, se hace posible el caldo químico de la vida: elementos y reacciones químicos que hicieron prosperar a los primeros microorganismos. Se estima que, al menos, así ocurrió en la Tierra.

Una pista para hallar vida en otros planetas

Y si esto sucede en nuestro planeta, ¿por qué no en otros rincones del sistema solar? El hallazgo de este antiguo remanso de aguas termales en Marte plantea la posibilidad de vida dentro de lunas heladas del Sistema Solar, como Europa en  JúpiterEncélado en Saturno, donde es posible que esta actividad hidrotermal se dé también.

Y, ¿cómo, si están tan alejadas del Sol? Aunque estos cuerpos estén fuera de la conocida como ‘zona habitable’, también es cierto que podrían extraer el calor de su propio núcleo, aún caliente, o agitado por la intensa gravedad de los gigantes gaseosos a los que orbitan. Y, como ocurre en la Tierra, extraer energía de las rocas, en la oscuridad.

Las observaciones del MRO de la NASA han proporcionado datos, además, para identificar los minerales en la cuenca Eridania, que se encuentra en una región que contiene alguno de los restos más antiguos de la corteza del planeta rojo. La mezcla de minerales identificados incluye la serpentina, el talco y el carbonato. De hecho, fue la forma y textura de las capas gruesas del lecho rocoso lo que condujo a la identificación de posibles depósitos hidrotermales en el fondo marino.

«Este lugar nos cuenta una historia bastante convincente: un mar profundo, de larga duración y un ambiente hidrotermal de aguas profundas», explica Niles. «Evoca los ambientes hidrotermales de alta mar en la Tierra; y en lugares de otros mundos similares a estos podríamos encontrar vida».

Eso sí, el tipo de vida que no necesita una agradable atmósfera o superficie templada, ni tan siquiera luz; sino solo rocas, calor y agua.

«Los depósitos del fondo marino de Eridania no sólo son de interés para la exploración de Marte, sino que son una mirada a la Tierra temprana», dicen los investigadores.

La ventana a nuestros primeros ancestros

La ventana a los orígenes de nuestra propia existencia, a nuestros más remotos ancestros, podría residir en nuestro vecino más cercano, Marte.

¿Podría esto indicar que, de alguna forma, la vida nació antes en Marte que en la Tierra, y después se trasladó a nuestro planeta?

Es otra pregunta que, por el momento, aún no tiene respuesta fácil.

Referencias:

Joseph R. Michalski, Eldar Z. Noe Dobrea, Paul B. Niles & Javier Cuadros. ‘Ancient hydrothermal seafloor deposits in Eridania basin on Mars’. Nature Communications 8, Article number: 15978 (2017). Doi:10.1038/ncomms15978

Cédito de las imágenes: NASA