Como bien lo indica el refrán, “el que dice lo que quiere escucha lo que no quiere”. Eso es precisamente lo que acaba de pasarle a Evo Morales con el ex presentador de CNN Ismael Cala, que en una devastadora carta abierta expone al mandatario como un “dinosaurio ideológico” y un “analfabeto emocional”, respondiendo a insultos de baja calaña proferidos contra su persona por el caudillo cocalero.La metáfora paleontológica de Cala es de extraordinaria precisión, toda vez que el (no)pensamiento del mandamás refleja concepciones totalitarias obsoletas y archi-refutadas por la evidencia histórica, aunque dadas las características crecientemente despóticas de su gobierno el tiranosaurio podría haber sido un mejor espécimen para definirlo.Por otra parte, el megalómano “Jefazo” acaba de instruir a la Ministra de Comunicación que publique a costa del Tesoro General del Estado un libro con poemas compuestos en su honor, mayormente por los obligados escolares que sufren el proceso de adoctrinamiento y fanatización impuesto por el régimen.Todo un síntoma de la política oficial de culto a la personalidad, que emparenta al evismo con varias de las peores dictaduras del siglo XX más algunas aún supervivientes, como la férrea tiranía dinástica norcoreana…[email protected]