La suerte del primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi, estaba este 30 de octubre en manos del Parlamento, que negocia su dimisión, mientras manifestantes reclaman la «caída del régimen» tras 10 días de protestas.
El Parlamento lo llamó el martes a comparecer «inmediatamente» para lo que podría convertirse en sesión de preguntas y luego en voto de desconfianza, según varios diputados. Abdel Mahdi no ha reaccionado hasta ahora a este llamado. El presidente Barham Saleh mantuvo conversaciones con el jefe del Parlamento, Mohammed al-Halbussi y Ameri, según una fuente oficial a la AFP.»¡Normalmente, el que tiene el poder es el pueblo! ¡Él es el que los ha llevado a todos al poder!», afirma Athir Malek, quien llegó de Diwaniya, 200 km al sur de Bagdad, para sumarse a la multitud en la plaza Tahrir. «Van a reemplazar a Abdel Mahdi para llevar a alguien de otro partido que será parecido», dice temer este iraquí de 39 años. «Queremos recuperar el país que nos han robado», agregó otro manifestante, Husein Nuri, de 55 años.»Debido a ellos faltan escuelas y hospitales, por eso es necesario que renuncien todos y que se forme un gobierno de salvación nacional», dice Alaa Khdeir, de 63 años. Desde el inicio del movimiento el 1 de octubre, los manifestantes iraquíes no han dejado de repetir que rechazaban toda recuperación política. Para ellos, la caída del gobierno no es suficiente. Es necesario renovar la totalidad de la clase política que llegó al poder tras la caída del dictador Sadam Husein en 2003 y que no ha cambiado desde entonces.Dicen querer acabar con el complicado sistema de repartición de puestos por confesión o etnia carcomido por el clientelismo, y aseguran que es necesaria una nueva Constitución.jov (efe, afp)Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas.
Fuente: www.dw.com
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas