Crónica del secuestro de un periodista

El Mundo. El Director.

El viceministro de régimen interior y policía, señor Rubén Gamarra, señaló que la detención del periodista se debe a que este es un terrorista, que incita a la violencia, que "tendría" antecedentes penales y no seria miembro del sindicato de la prensa, cuando lo escuché al viceministro de verdad creí que hablaba de Álvaro García que fue procesado por terrorismo (bombas, asesinatos y robos), luego cuando señaló que tiene antecedentes penales entonces creí que podía ser de Evo o Álvaro pues ambos estuvieron en la cárcel, ambos tienen antecedentes, ambos fueron denunciados por asesinatos que eso es terror o terrorismo; cuando habló de que no tiene afiliación al sindicato de la prensa entonces pensé y me asusté ya que podía ser Carlos Valverde o yo que escribo hace más de 20 años sin detenerme, entonces podemos ser falsos periodistas cuando la libertad de expresión no señala que uno deba pertenecer a un sindicato, un peluquero, un lustrabota o un taxista tienen el derecho a la expresión de lo que cree y sostiene y estos son hombres de oficios tan nobles como lo son los periodistas que emiten sus opiniones y tienen el derecho constitucional de hacerlo y están amparados en el código de prensa.



Hoy conversé con mi mujer sobre la posibilidad que este secuestro detención y traslado se puede repetir en mi caso, me asusta la posibilidad que asusten a los míos, tengo bajo mi cargo a un niño que solo sabe de rezar, jugar y estudiar, nunca se le permite ver imágenes de la realidad diaria, no sabe de personas encapuchadas que puedan entrar a su casa, no sabe que esas cosas existen en su país, le escondimos las imágenes de Juan Ramón cuando habla de epitafios y mandar al fondo de las tumbas a un hombre para que esté con los gusanos, (podía creer que se trataba de una nueva versión de Freddy Kruger), lo tenemos alejado de las cosas que lo puedan poner triste porque él es muy sensible y eso me asusta, lo hablo con experiencia, recuerdo cuando un mercenario me pegó dos tiros en la cadera, no me asustó porque actuó de frente, a pesar del terror no hizo terrorismo de asustar a otros medio y me asumo y le pido a Juan ramos Quintana que si quiere detenerme es sencillo los de la camioneta verde saben que no ando con seguridad, que mi recorrido es el mismo y si me paran en una esquina bajo y me entrego, no cometeré ninguna locura de sacar un arma y disparar o huir ni pedir auxilio, es más no les exigiré orden de detención y no me escudaré en ninguna orden judicial, y eso si: no gasten en spots denunciando que tendría antecedentes penales o que estuve preso, porque si, estuve condenado en la cárcel por el famoso millón de dólares de Saguapac -y no lo escondo-, tengo antecedentes pero no por drogas, no por terrorismo, no por cocalero asesino de policías, no por no pagar pensiones sino por decir lo que yo creo que es verdad.

Pero de verdad que no cambiaría mi oficio de cuestionar este gobierno que coquetea con la intolerancia y la impostura, que pone neófitos amorfos a cargo de los hidrocarburos faltándole al respeto al país, y ante eso propongo que los expertos en hidrocarburos como Miranda o Muller se los asuma al escalafón de la policía ya que un policía ayudante de un ex-presidente de YPFB es responsable de la distribución, ¿se imaginan que el Capitán del Ministro de Salud sea designado como cirujano?, no es lejano en este país de los improvisados.

Hoy lo dijo Carlos Valverde si lo que buscan es meter miedo lo pueden conseguir pero él no haría Música con historia solo para escapar del miedo, cuidado que lo que consigan sea la autocensura que es peor que la cárcel, porque se logran acallar por si solos. Por mi les digo que se pueden ir a la mierda, no me callé ni cuando mi madre me lo pedía y hoy aprendices de dictadores no lo harán.