CASO. No presentaron las armas a la jueza porque el Gobierno se las llevó.
Audiencia. La jueza Ximena Flores valoró las pruebas y no encontró indicios de culpabilidad. Liberó a los cuatro
Guider Arancibia Guillén | [email protected]
La jueza cautelar Ximena Flores ordenó la libertad irrestricta de los cuatro hombres que fueron detenidos por la Policía en posesión de armas de grueso calibre, y a quienes el Gobierno acusa de ser terroristas.
Los detenidos fueron presentados ante la justicia por el fiscal Óscar Flores, que les imputó el delito de terrorismo, tenencia y posesión de armas y sustancias asfixiantes. Sin embargo, la jueza hizo una valoración del caso y al no encontrar ningún indicio de prueba ordenó la liberación de los detenidos, con carácter irrestricto. Además, la magistrada no vio las armas decomisadas, porque el Gobierno se las había llevado a La Paz.
Según el fiscal, las personas fueron capturadas en un vehículo portando armas de fuego. Luego se ubicó un inmueble en la calle Minero de la Villa Santa Rosita, donde se encontró un arsenal entre las que figuran granadas de guerra de uso militar.
El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, deploró la actitud “parcial de la justicia cruceña por proteger al terrorismo y liberar a los detenidos”. Aseguró que la investigación seguirá porque reiteró que es parte del golpe cívico-prefectural, que tenía el fin de derrocar al presidente Evo Morales.
El abogado Rubén Ortiz, que defiende a Alcides Gutiérrez, dueño de la casa donde estaban las armas, afirmó que se hizo justicia porque en la detención de los cuatro hombres se vulneraron sus derechos, pues los policías ingresaron en el inmueble sin orden judicial y tampoco el fiscal estuvo presente en el lugar. Dijo que la figura de terrorismo no existe y recordó que en el país no hay una ley que prohiba portar armas.
Darwin Pardo, del Colegio de Abogados, que asistió a la audiencia, expresó que la imputación por terrorismo no tiene el mínimo fundamento y que obedece a una ‘patraña’ y abuso del Gobierno. Agregó que los detenidos estuvieron a punto de ser llevados a La Paz, violando el derecho al juez natural del lugar.
El dueño del inmueble dice que ayuda a la Policía
Alcides Gutiérrez Ríos es el dueño de la casa donde la noche del miércoles pasado la Policía ingresó y encontró el arsenal de armas de fuego de grueso calibre.
En sus declaraciones ante el fiscal Óscar Flores y varios medios de comunicación, Gutiérrez afirmó ser armero, pues recibe armas para limpieza y reparación, y que las que habían en su casa son obsoletas.
El hombre aseguró que es un ex policía y que siempre ayuda a la institución del orden en el arreglo y reparación de las armas que usan los efectivos.
El arsenal fue trasladado a La Paz y el armero, a través de su abogado, dijo que solicitará la devolución de las armas por considerar que jamás se involucró en delito alguno. Gutiérrez y los otros tres acusados se fueron a sus casas, pasado el mediodía, tras el fallo de la jueza.