Gobierno defiende su plan; sectores critican

Crisis. El Ministerio de Economía y Finanzas dijo que hay más de $us 2.200 millones destinados a estimular la producción. El sector privado y los especialistas piden medidas más estructurales

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Juan Carlos Salinas | El Deber



Para el Gobierno, el país se encuentra en buenas condiciones económicas, lo que le permitirá hacer frente a la crisis internacional y amortiguar su impacto.

El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, fue tajante al señalar que el Ejecutivo cuenta con una agenda económica que se traduce en los $us 1.851 millones que se van a destinar a la inversión pública, en los $us 140 millones que el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) ya otorgó por concepto de préstamos a los micro y pequeños empresarios y en los $us 200 millones que hay para la mediana y gran empresa. “Estas medidas están destinadas a proteger a los bolivianos”, indicó Arce.

La autoridad remarcó que con los préstamos del BDP se crearon 130.000 nuevos trabajos y que los $us 200 millones destinados a la mediana y gran empresa van a permitir la elaboración de proyectos a largo plazo a una tasa de interés menor a la del mercado, a tiempo de remarcar que los planes de vivienda, la importación de alimento más barato y el apoyo a los pequeños y medianos productores son otras medidas económicas.

Por su parte, el titular del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Teófilo Caballero, sostuvo que el gasto público que anuncia el Gobierno sólo tendrá efecto si se lo logra concretar en su totalidad. “Eso de importar alimentos considero que no es lo adecuado cuando los demás países se vuelven más proteccionistas”, indicó Caballero.

A su vez, el analista Ludwin Toledo subrayó que la inversión pública es necesaria, pues crea demanda y producción, pero aún falta un proyecto estructural.

El sector productivo nacional también lanzó duras críticas a la falta de un plan económico del Gobierno.

   Reacciones  

Gabriel Dabdoub/CEPB

Éste será un año difícil 

Ante la crisis se deben buscar nuevos mercados. La otra alternativa es acomodarse a la contracción de la demanda. Esto significa contraer la operación, reducir la producción, las compras de insumos y, claro, lamentablemente también el empleo. Cada empresa deberá estudiar su particular posición y tomar algún camino para no desa-

parecer y se debe insistir al Gobierno que su política impulse la producción, pues éste será un año difícil.

Daniel Sánchez/CNI

Se debe apuntar al empleo

El empleo debe ser la principal preocupación del Gobierno en este año. Creemos que además de generar una mayor contratación desde el sector público, deben promover políticas de incentivo para la generación de empleo en el sector privado, así sea éste de carácter temporal, porque la mejor manera de impulsar la demanda es vía empleo. Cuando las familias tienen ingresos pueden acceder al mercado y consumir.