Sólo 38.000 bolivianos de los aproximadamente 350.000 que viven en España tendrán derecho al voto, y en la Comunidad Valenciana de los 60.000 bolivianos solamente se podrán registrar 7.656. En tanto que el único registro estará en la ciudad capital de Valencia y las inscripciones se inician el próximo 1 de septiembre hasta el 15 de octubre.
Empadronamiento biométrico (ABI)
Erbol. Para el vicepresidente de la Asociación Bolivia Corazón de América de la ciudad de Alicante, comunidad de Valencia, René Sansuste Veizaga, cuesta creer que este proyecto no haya contemplado un mayor porcentaje de bolivianos sufragantes y, sobre todo, que excluye a los compatriotas que están alejados de la ciudad capital de Valencia.
“El otro hecho es que por temor a las redadas policiales para detener a inmigrantes que no cuentan con el permiso de residencia legal, los bolivianos no acudan a registrarse por miedo a ser detenidos”, comentó Sansuste.
El martes 28 de julio pasado, la vicepresidenta de la Corte Nacional Electoral (CNE), Amalia Oporto, en reunión con las organizaciones sociales y asociaciones de bolivianos de la comunidad valenciana, explicó y respondió ampliamente sobre lo que significa el voto de los bolivianos en el extranjero.
La vicepresidenta de la Corte Electoral informó de que los equipos del sistema biométrico pueden estar arribando en la siguiente semana. Asimismo, remarcó que el voto en el exterior es un logro que no se había alcanzado en anteriores gestiones gubernamentales y que hoy debe ser aprovechado por los bolivianos que viven en el exterior.
Las asociaciones de bolivianos habían consultado si se desplazarían unidades móviles a las provincias de la comunidad valenciana con el fin de registrar a los electores; sin embargo, según la explicación de la doctora Oporto, este hecho no será posible por cuestiones económicas.
Sansuste Veizaga, expresó que muchos de sus compatriotas al conocer la reglamentación legal del voto en el exterior se sienten decepcionados e impotentes al no poder hacer nada, simplemente resignarse. “Ese 6% de participación es una burla, así como la restricción del voto a sólo cuatro países”, concluyó. El Deber