“Evo de nuevo”, arengó Chávez en el cierre de la cumbre de ALBA. La cita derivó en un espaldarazo a la candidatura de Morales.
Respaldo. Chávez y Ortega alentaron a los presentes en el Félix Capriles a respaldar al mandatario Morales el 6 de diciembre
El Deber
ALBA critica a EEUU y alienta campaña de Evo
Comicios. “Evo de nuevo”, arengó ayer el presidente venezolano Hugo Chávez en el cierre de la cumbre de la ALBA. La cita de los principales aliados de Morales derivó en un espaldarazo a su candidatura
Acuerdos. Durante la cita de jefes de Estado y presidentes de la ALBA se potenciaron pactos con carácter comercial y productivo
Al grito de “jallalla Evo, jallalla ALBA”, los presidentes integrantes de la Alianza Bolivariana para nuestra América (ALBA) y representantes de movimientos sociales de Latinoamérica, el Caribe, África, Asia y Estados Unidos proclamaron ayer al candidato y presidente Evo Morales en el estadio Félix Capriles, que reunió aproximadamente a unas 20.000 personas para el acto político. Para dos candidatos de oposición, esto constituyen una injerencia inaceptable que debería ser rechazada por el propio mandatario.
“Evo es Tupac Katari, es Bartolina Sisa y es Sucre que ha vuelto, el mariscal de América con espada libertadora, Bolivia te amo, los venezolanos te amamos y le entregamos el corazón de Venezuela, la hija predilecta de Bolívar”, dijo en su discurso el presidente venezolano, Hugo Chávez, durante su intervención al tiempo de hacer público todo su respaldo político al mandatario boliviano. “¡Evo, de nuevo!”, gritó Chávez, refiriéndose al eslogan de campaña que se podía leer en las poleras de los masistas. Al parecer, será la frase fuerte del proselitismo del oficialismo, ya que anoche el Presidente se encargó de enseñársela a los pandinos que asistieron a su concentración en Cobija.
Pero no fue el único. También Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, y José Ramón Machado, vicepresidente del Consejo de Estado y de ministros de Cuba, destacaron la candidatura de Morales en tono efusivo. Por su parte, la canciller del depuesto presidente de Honduras, Patricia Rodas, aclaró que no tenía autoridad para referirse a la campaña electoral de Bolivia, pero lo hizo y aseguró que Evo Morales seguirá como presidente de Bolivia.
Ya antes, durante la sesión oficial, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, había aconsejado a Morales qué hacer durante su campaña electoral. Le sugirió cuidarse de los medios de comunicación, a lo que el mandatario boliviano respondió que el 90% eran opositores.
“Les agradezco por acompañarnos y vamos a continuar trabajando, que vivan los países de la ALBA; patria o muerte, América o muerte”, dijo Morales al dar por finalizada la cita internacional, que desató una fiesta en el Capriles.
Para el presidente del Senado y candidato a primer senador por Santa Cruz de UN, estas declaraciones son una intromisión en los asuntos internos de Bolivia. Aseguró que Bolivia depende de Hugo Chávez. “El hecho que presidentes de otros países pidan el voto de los bolivianos para un candidato distorsiona el sistema democrático”, aseguró Ortiz.
Recordó que esto ya pasó durante la elección de asambleístas constituyentes, cuando Chávez pidió un apoyo superior a dos tercios para Morales. “Esta intromisión debería ser rechazada por el propio Presidente”, acotó.
Carlos Pablo Klinsky, candidato a tercer senador por PPB-CN en Santa Cruz, consideró que los presidentes y representantes de países extranjeros tienen todo el derecho de expresar una opinión política, pero el que debe cuidar que no haya injerencia extranjera en Bolivia debe ser el Gobierno. Lamentó que una reunión para definir políticas públicas “en el llamado Eje del Mal derive en un show para tratar de levantar la imagen negativa del presidente Morales, que con los problemas con Perú y Colombia y ahora su implicación con terrorismo a través de Andrade ha enojado a Hungría y Colombia. Esto fue un baño de popularidad junto a su jefe, el venezolano Hugo Chávez”, dijo el candidato.
Fuertes críticas a Obama y madura un plan de defensa
La cumbre de la Alternativa Bolivariana para nuestra América (ALBA) estuvo marcada por fuertes críticas hacia Estados Unidos y Barack Obama. El venezolano Hugo Chávez dijo que, para justifiacar el Premio Nobel de la Paz, concedido hace pocos días por la Academia Sueca, Obama debería esforzarse por merecerlo y le sugirió levantar el embargo contra Cuba, además de cerrar su base militar en la isla.
Además, la cumbre realizada en Cochabamba acordó elaborar una estrategia de defensa militar conjunta e instó a Bogotá a reconsiderar su decisión de permitir que Estados Unidos use bases militares colombianas, según su declaración final.
Según la AFP, estas medidas estarán a cargo del Comité Permanente de Soberanía y Defensa de la ALBA, que se creó en la cita cochabambina.
Hay otra forma de diplomacia
Hugo Siles / Internacionalista
Hay que reconocer que la ALBA es un mecanismo de integración que sale del esquema tradicional de las organizaciones internacionales que conocemos. En la diplomacia tradicional estas declaraciones serían injerencia, pero la ALBA tiene características especiales. Aún no se ha podido estructurar, pese a que ha celebrado su séptima cumbre. Aún no tiene bases orgánicas, asamblea, secretarios ni órganos. Lo que se manifiesta como común denominador entre estos países es una fuerte identificación política, una forma de Estado y manejo de la cosa pública.
Es por eso que el apoyo político a Morales viene a ser una expresión normal entre estos países. No me sorprendería que en las próximas semanas se convoque una reunión extraordinaria de la Unasur en Bolivia. Es más, el primer mandatario extranjero en venir a apoyar a Evo fue Lula da Silva, en el inicio de obras de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos. En América Latina se ha modificado la forma de hacer diplomacia. Cada vez más los organismos internacionales se ocupan de problemas regionales e internos de los países. Así sucedió con la OEA, que recibió a los prefectos de la ‘media luna’ en plena crisis por la autonomía. Eso nunca había sucedido.