Cinco sujetos ingresaron a la casa de unos supuestos informantes; tres fueron ejecutados. Hipótesis de un ajuste de cuentas por temas de narcotráfico cobra fuerza.
Otro caso. Ejecutan a balazos a un hombre en Warnes
Esta persona se salvó de ser linchada. – Rocha José Los Tiempos
Por Vásquez Katiuska – Los Tiempos – 17/12/2009
La hipótesis de un ajuste de cuentas por temas de narcotráfico cobra fuerza para explicar el linchamiento de tres personas en Ivirgarzama (trópico cochabambino) el lunes pasado, según fuentes extraoficiales, aunque oficialmente la Policía sólo informa que el caso está en investigación y que el trasfondo de narcotráfico es una hipótesis.
El caso estaría conectado con la detención de la esposa del sobreviviente, Efracio Carlos Alba, quien, acompañado de cuatro personas, habría invadido la casa de Eufronio Frontanilla Bilbao y Santos Frontanilla Yapura, la madrugada del 14 de diciembre, en Puerto Villarroel pateando las puertas y amenazándolos con armas de fuego.
Los hombres armados acusaban al dueño de casa de ser un informante de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) y haber delatado a la esposa de Alba, y le exigían, a cambio, dinero para sacar a la mujer de la cárcel. Sin embargo, el hijo del supuesto delator, Santos Frontanilla, al percatarse de las amenazas, alertó a sus vecinos para que salgan en su defensa, según una fuente cercana al caso que conoció del hecho desde la detención de los linchados en Vueltadero por Umopar.
Al ver el alboroto de los pobladores, Efracio Carlos Alba escapó de Puerto Villarroel con sus acompañantes en una vagoneta guinda Pathfinder con placa 1590-SLI, conducida por el sexto integrante del grupo (en realidad eran seis, no sólo cuatro) que los esperaba cerca. Las víctimas del allanamiento habrían reportado el hecho a la Policía, según declaraciones posteriores del comandante, Carlos Quiroga. A la 1:45 dos camionetas de Umopar interceptaron la vagoneta guinda en la zona de Vueltadero con seis ocupantes a bordo, pero en el momento de la requisa dos de ellos escaparon. Los cuatro restantes fueron llevados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde se abrió el caso 111/9 por allanamiento, lesiones y tentativa de robo agravado contra Alba y sus tres acompañantes que posteriormente serían linchados: Vladimir Herrera (32), Elvis Eliot Villalba (28) y Edgar Alba Caero (21), sobrino del sobreviviente.
Según fuentes extraoficiales, gran parte de la familia de Alba (cinco hermanos), viven en España hace años y serían parte de un grupo de tráfico de droga. Sin embargo, el sobreviviente no tiene antecedentes por narcotráfico en Bolivia y vivió los últimos 10 años en España, pero retornó tras la detención de su esposa, que estaba al cuidado de sus tres hijos.
Por unos meses habría trabajado como agricultor en Capinota, pero el 13 de diciembre fue a Ivirgarzama a pedir a su padre que firme como garante para la libertad condicional de su esposa. Tras el linchamiento, Alba dio varias versiones del caso.
Un sindicato en el lío
Tras cuatro días del linchamiento, la investigación para dar con los autores es incipiente. Según fuentes ligadas al caso, las averiguaciones apuntan a integrantes del Sindicato de Puerto Villarroel, que se trasladaron en caravana hasta Ivirgarzama el 14 de diciembre, enterados de la detención de cuatro sospechosos y manejando la versión del intento de robo de 40 mil dólares.
Según el jefe de la Policía, a las 9:00 aproximadamente se hizo presente “una turba descontrolada” en la Felcc de Ivirgarzama para ajusticiar a los detenidos. Ahí encontraron el apoyo de algunos pobladores que se sumaron al linchamiento por el asesinato del 8 de diciembre de un transportista y robos a varias casas.
Efracio Carlos Alba se habría salvado, porque unos colonos del Sindicato de Puerto Villarroel lo reconocieron por ser hijo de un antiguo colono de la zona conocido como Luciano Carlos. Una mujer que conocía a su padre fue quien intercedió por él.
Alba está internado en el hospital Viedma, aquejado por una fractura de tabique nasal a la espera de su audiencia cautelar y se abstuvo de dar más declaraciones a la prensa, desde ayer.
Ejecutan a balazos a un hombre en Warnes
Caso. Sucedió a las 19:00, cerca de una comunidad
Crimen. El cuerpo del desconocido fue llevado en el maletero de la patrulla
El Deber
Freddy Lacio F.
Un hombre no identificado, de entre 30 y 40 años, fue ejecutado anoche con varios balazos en la cabeza y el cuerpo fue encontrado por unos desconocidos cerca a la comunidad Juan Latino, a 11 kilómetros de Warnes.
El occiso es de tez blanca y vestía una polera blanca, pantalón azul y zapatillas deportivas Adidas de color plomo, informó el investigador de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Warnes, Valentín Zambrana.
Al momento del levantamiento del cuerpo no se encontró ningún documento de identidad entre sus pertenencias.
Según los moradores del lugar, la víctima llegó hasta la zona en un vehículo grande, último modelo, de color verde petróleo o negro. Estaba acompañado por dos o tres sujetos, con quienes dio varias vueltas por los caminos vecinales, desde las 18:00 hasta cerca de las 19:00.
A esa hora, el motorizado enfiló en dirección al río Piraí. El vehículo aparcó a 800 metros de la comunidad y los ocupantes bajaron. Según testigos, se escuchó que los desconocidos discutían y luego retumbó la detonación de un arma de fuego.
Los vecinos escucharon varios disparos y vieron a los asesinos escapar en la vagoneta a toda velocidad, con rumbo a la carretera.
Una persona del lugar avisó del hecho al corregidor, que comunicó la noticia a la Policía de Warnes.
A las 19:35 un contingente de la Felcc warneña procedió a levantar el cadáver, que fue trasladado a la morgue del hospital San Juan de Dios, de esta capital.
Según los agentes que analizaron la escena del crimen, el desconocido estaba de bruces, con varios balazos en el cuerpo. Los investigadores presumen que el sujeto fue obligado a arrodillarse y que una persona le disparó desde cerca con un arma calibre 9 milímetros, por lo que la víctima cayó de frente.
Según el informe del forense José Luis Satt, el desconocido murió con seis disparos, dos de los cuales impactaron en la cabeza y le destrozaron el cráneo.