Ya suman 136 muertos en las carreteras; Torrico dice que no puede haber policías cada 20 m

La Policía Caminera no realiza un control riguroso en las rutas del país. Registro: más de 5 muertes por semana en accidentes de tránsito.

image Las flotas Naser y Nobleza después de chocar, ayer en el kilómetro 150 de la carretera Cochabamba-Oruro – Rocha José Los Tiempos

Daniela Romero – La Paz, La Razón



Torrico dice que no puede haber policías cada 20 m

El viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, aseveró que la Policía no puede estar cada 20 metros en las carreteras para controlar a los conductores y así evitar accidentes. Afirmó que es una problemática de educación y que la entidad del orden cumple con su trabajo.

“No se puede hacer más. La Policía está cumpliendo, hace los controles respectivos. Tendríamos que poner un policía cada 20 me-tros si queremos corregir. Es cuestión de educación vial del ciudadano y del conductor”, dijo.

Tras diferentes recorridos que hizo La Razón en la carretera La Paz-Oruro se evidenció, durante los últimos 25 días, que ni en los puestos de peaje ni durante el camino se realizan controles a los vehículos particulares y públicos.

Un bus del servicio interdepartamental de la empresa Cosmos y un camión pasaron por la tranca de salida de Oruro con los faroles rotos. Ningún policía salió y verificó que estaban dañados.

En el accidente en el cual un bus de la empresa El Dorado se embarrancó 20 metros cerca de Bombeo, ocurrido la semana pasada, cinco pasajeros subieron en Challapata y se acomodaron en los buzones. Hasta el momento del accidente no había sido requisado por los efectivos policiales.

Responsabilidad. El comandante de la Policía Caminera, coronel Juan Valdivia, señaló que la Policía no es la única responsable del control en las rutas.

“El control lo debe hacer el usuario, no sólo la Policía de Tránsito en las carreteras. El viajero es el llamado a denunciar y dar el informe sobre las irregularidades de los choferes al llevar exceso de pasajeros o al observar otras cosas”, afirmó el jefe policial a la red Erbol.

Por su parte, el comandante de Tránsito, coronel Johnny Troncoso, aseveró que no se debe deslindar responsabilidades. “Es un tema muy delicado. Que la Policía ejerza control en las carreteras, sí, pero estamos trabajando con otras instancias. Es difícil controlar la idiosincrasia de nuestra gente para evitar que se sigan suscitando este tipo de hechos”, indicó.

Aseveró que hay horarios en los que la Policía controla en las trancas. “Queremos que no sea necesario que la Policía controle (a los choferes), sino que ellos sean responsables”, afirmó el oficial. Para Torrico, el control en las rutas no es un tema de Gobierno, “es de responsabilidad de los mismos conductores”.

El fiscal general, Mario Uribe, instruyó a los nueve fiscales de distrito del país ser más drásticos con choferes y funcionarios de Tránsito para que cada uno de ellos cumpla con las normas y, de esa manera, se evite más fallecimientos a causa de accidentes.

Inspección

Los resultados

Los miembros del Consejo de Seguridad Vial se trasladaron ayer a la carretera La Paz-Oruro donde presentaron los arreglos que se hicieron en Villa Remedios, San Antonio y en El Tholar, tras el compromiso que asumieron el 26 de abril.

La señalización

En el tramo Achica Arriba- El Tholar, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) repintó la línea central de la vía, se colocaron pachones reflectivos, carteles de “no adelantar”, “no invadir carril” y “80 km/h” para que los choferes los vean.

Sobre el asfalto

Asimismo, la ABC corrigió el “ahuellamiento” en algunos sectores de la vía y se cubrió con otra capa de concreto. Se pintó la leyenda de “no adelantar” sobre el asfalto en diferentes lugares, según explicó el supervisor vial, Percy Antezana.

Tránsito ya revocó tres licencias a choferes

El Organismo Operativo de Tránsito informó que en el primer semestre del 2010 se revocaron tres licencias de conducir en el marco del Decreto 420. Los choferes pretendían realizar su labor bajo el efecto de las bebidas alcohólicas.

“Marco Ochoa, de la flota  Cosmos; Senovio Mamani, de El Dorado, y Pedro Espinoza, de Trans Imperial, son los tres conductores del transporte interdepartamental a los que se les revocó las licencias de conducir definitivamente”, informó René Rojas, jefe de la división licencias del Organismo Operativo de Tránsito.

El  Decreto Supremo 420 aprobó mecanismos de control, fiscalización y seguridad vial para el sector del transporte automotor público terrestre de pasajeros. La idea es disminuir el riesgo de accidentes de tránsito. Se estableció como una sanción la revocatoria de las licencias a los conductores. “Cabe recalcar  que los choferes no cometieron ningún accidente, el incumplimiento de la norma se detectó en las terminales ”, agregó.

SANCIONES. Además, el jefe policial informó que 171 conductores recibieron sanciones por no respetar el Código de Tránsito en su artículo 380.3 (conducción en estado de ebriedad).

“Se inhabilitó (por un año) a 171 conductores de transporte  público y privado en La Paz por haber infringido la norma por segunda vez, ya que la primera es una multa de Bs 400. Además, se suspendieron licencias a 42 conductores por estar en estado de ebriedad  (tercera vez)”.

Respecto a los accidentes en las rutas interdepartamentales, Rojas recomendó que el pasajero ayude con el control social. “No me explico  por qué la gente permite que sigan llenando el bus. Si ven anormalidades, deben bajar a las trancas y denunciar”, dijo.

Otro accidente y ya suman 136 muertos en las carreteras

Siniestro. Ocurrió en el sector de Irutambo, Oruro. Dos buses colisionaron de frente

imageNUEVA SEÑALIZACIÓN. Una flota avanza y sobre el asfalto se lee “No adelantar”. La ABC pintó la advertencia en la ruta La Paz-Oruro.

La Razón – La Paz y Cbba

Tres personas fallecieron ayer en el choque de dos buses de las empresas Náser y Nobleza en el sector de Confital, ruta Oruro-Cochabamba. Con el hecho, suman en el año 136 muertes en accidentes del transporte público, más de cinco por semana.

El último siniestro se registró cuando un bus de la empresa Nobleza invadió el otro carril y colisionó contra otro de la empresa Náser cerca de Confital. Marcela Quispe Quispe, Marlene Rojas y un varón aún sin identificar perdieron la vida y al menos 16 personas resultaron heridas.

Según el comandante de Tránsito de Oruro, coronel Guido Espinoza, el choque fue frontal y de acuerdo con los primeros informes se debió a la imprudencia del chofer del bus Nobleza, Augusto Sumanagua, quien habría pasado al otro carril. Él y el chofer del bus Náser, Héctor Montoya, resultaron heridos.  Al primero lo llevaron a Cochabamba y al segundo a Oruro. Los otros 14 heridos fueron llevados a hospitales de esa urbe.

Desde enero hasta ayer, 136 personas perdieron la vida en accidentes que protagonizaron vehículos de servicio público en rutas interdepartamentales e interprovinciales del país. Según los archivos de La Razón, un promedio de 22 muertes se registraron por mes y más de cinco por semana.

Sólo en enero, 56 personas fallecieron en hechos de tránsito. El 6 de enero, un bus de la flota Bolivia chocó con una vagoneta en El Tholar. El hecho dejó 22 personas muertas.

El accidente de ayer ocurrió cerca de las 10.00 en Irutambo, a 143 kilómetros de Cochabamba, jurisdicción de Oruro. El bus de la empresa Nobleza tenía como destino Cochabamba y el de Náser iba a Oruro.

Según Espinoza, cerca de una curva en pendiente el bus de Nobleza pretendió adelantar a otro motorizado. “La primera información que recibimos es que quiso adelantar a un bus de la flota Bolivia, otros indicaron que había un camión”, dijo el jefe policial. En el intento se encontró de frente con el bus de Náser que bajaba por el lugar, quiso evitar el choque pero el impacto fue inevitable.

Se trata del tercer accidente registrado en una semana en la ruta hacia Cochabamba. El domingo,  una flota de Trans Uncía se embarrancó y dejó 28 personas fallecidas y más de 40 heridos.

Rescate. Rastros de sangre, vidrios rotos y cabinas destrozadas quedaron sobre la vía. Los conductores y pasajeros de los primeros asientos, detrás de las cabinas, resultaron heridos. Uno de los testigos contó que una mujer y un varón tenían severas  heridas en las piernas y la hemorragia no paraba.

La primera intervención fue realizada por efectivos de Tránsito de Quillacollo, paramédicos del hospital Esperanza y el grupo BERSA. Después de seis horas sacaron los buses de la ruta. El tramo del lugar del hecho hacia Cochabamba no tiene señalización en 143 kilómetros de recorrido.

La sanción para flota El Dorado

El director ejecutivo de la Autoridad de Control y Fiscalización en Telecomunicaciones y Transporte (ATT), Mario Sapiencia, indicó que aún se espera los informes para emitir una resolución contra la empresa de transporte.

“Tenemos que realizar el trabajo con toda responsabilidad”, manifestó. Asimismo, señaló que la reincidencia de ese operador en hechos de tránsito se tomará en cuenta para este nuevo proceso. Añadió que hay que hacer ajustes en el tiempo del proceso de fiscalización.

22 víctimas del siniestro de Trans Uncía fueron reconocidas

22 de los 28 fallecidos en el accidente de Trans Uncía, ocurrido la madrugada del domingo, fueron reconocidos por sus familiares de acuerdo con el informe de la responsable de la morgue del hospital Viedma.

“Se ha realizado durante toda la jornada el recorrido por los hospitales para saber quiénes quedaron internados y no pudimos llegar a la morgue”, informó el capitán Marco Antonio Céspedes, investigador del caso.

Poco a poco los cadáveres son recogidos de la morgue. Entre los cuerpos existen dos menores que aún no fueron reconocidos al igual que un hombre.

El chofer, registrado por personal de Tránsito de la terminal de buses como David Gandarillas Vallejos, no fue encontrado.

“Se sabe que el posible chofer era Alejandro Gandarillas Pérez, sobrino de los propietarios”, informó el comandante de la Policía de Cochabamba, coronel Hernán Trujillo. Gandarillas se encuentra internado en la Caja Nacional de Salud (CNS).

Según Trujillo, se habría percatado de la presencia de Rodolfo Gandarillas, como conductor y registrado en Tránsito como chofer titular y propietario. Posteriormente, se sabe que él no manejaba. La Policía indaga quién estaba a cargo del volante.

“Hay que ser drásticos”

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Miguel Vásquez, manifestó que el control en las carreteras es un tema integral. “Es cuestión de control, de prevención y de educación”, afirmó. Señaló que la prohibición de llevar pasajeros en los buzones, la invasión de carril y otras infracciones están contempladas en normativas. “Ahora lo que hay que hacer es hacerlas cumplir. Hay que ser más drásticos para hacer un mejor control en las vías”, aseguró.

La ATT sugiere ajustes

El director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control en Telecomunicaciones y Transporte (ATT), Mario Sapiencia, considera que “es importante ir ajustando los plazos en el procedimiento, pero hay que entender que no es un tema sólo de la ATT, sino hay que ver que los plazos de investigación se acorten en las otras instituciones. Que Tránsito las emita con mayor celeridad”. Dice que el ente regulador trabajará con responsabilidad.

Choferes critican refacción

El representante de los choferes de La Paz, René Vargas, aseveró que el tramo de Achica Arriba-El Tholar no está bien refaccionado. “Vemos que la carretera está en pésimas condiciones. Vemos que hay trabajo, pero hay vehículos que tienen trocha ancha y para entrar a esta ruta hay un declive que no debería permitirse. Hay diferencia de un carril con el otro. Como transportistas queremos evitar que haya pérdidas humanas”, manifestó.

ABC cumple compromiso

El supervisor vial de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Percy Antezana, informó que desde abril se mejoró las condiciones de la seguridad vial con el repintado del tramo Achica Arriba- El Tholar, señalización vertical y horizontal, y la superficie fue corregida con capa de concreto. Manifestó que ese sector no presenta ahora ningún daño como el representante de los conductores advirtió. “Se verificó el tramo y es seguro”, señaló

Un día después, otro accidente con muertos

Tres tragedias en cuatro días han dejado 41 fallecidos en Cochabamba. ¿Las causas?: fallas humanas y mecánicas

Por Vás­quez Ka­tius­ka y Ro­jas Jac­ke­li­ne – Los Tiempos – 29/06/2010

image

Las flotas que colisionaron ayer en la carretera Cochabamba a Oruro, Nobleza y Naser, porque una de ellas invadió carril. – Rocha José Los Tiempos

Tras el último accidente de tránsito protagonizado por las flotas Nobleza (1259-NIX) y Naser (1795-PHA), ayer en la ruta Cochabamba-Oruro en la zona de Irutambo (Confital), distante a 145 kilómetros de la ciudad, la cifra de fallecidos aumentó a 41 y a casi un centenar de heridos como consecuencia de la cadena de siniestros que se han registrado en la carretera al occidente desde el 24 de junio, en Cochabamba.

Apenas habían transcurrido 24 horas desde el trágico accidente de la flota Trans Uncía, en el que murieron 25 personas, cuando las flotas Nobleza, que venía de Oruro a Cochabamba, y Naser, que iba en sentido contrario, impactaron frontalmente en la población de Irutambo, informó el comandante de Tránsito de Oruro, Guido Espinoza.

El mortal choque de las flotas ocurrió en la misma carretera en la que el pasado 24 de junio la flota El Dorado se embarrancó en el Sillarcito (Bombeo), cobrando 13 vidas en lo que se constituyó el quinto accidente de esta empresa con un elevado costo de vidas, pues en los últimos cuatro años han muerto 69 personas en siniestros de las flotas Dorado.

Por los primeros informes, se conoce que la flota Nobleza, que trasladaba 55 pasajeros, intentó adelantar a un vehículo por lo que invadió el carril contrario sin percatarse de la trayectoria de la flota Naser, con 40 pasajeros registrados, que en un instante quedó en frente del bus Nobleza que tampoco alcanzó a frenar.

Tras el impacto murieron instantáneamente dos pasajeros, y una tercera fue evacuada de inmediato al centro de salud de Leque Palca, el más cercano al lugar del accidente, pero falleció, informó el investigador de Tránsito, Miguel Valdivia.

Una Patrulla de la Policía Caminera fue la primera en llegar a la zona, cerca de las 10:15, para socorrer a al menos 16 heridos.

Los sobrevivientes se distribuyeron entre hospitales de Oruro y Cochabamba, debido a que muchos pidieron ser traídos a Cochabamba con sus familiares, agregó Espinoza.

La Unidad de Rescate en Carreteras de la Policía y paramédicos del Hospital Esperanza de Anocaraire (Vinto) se sumaron a la tarea de rescate. Con la ayuda de vehículos particulares y buses fueron evacuados todos los heridos, mientras que los pasajeros que resultaron ilesos continuaron con su viaje.

Según las primeras investigaciones, el accidente se debió a la imprudencia del conductor de la flota Nobleza que realizó una maniobra prohibida al invadir el carril contrario, que suele ser una de las prácticas más comunes de los buses en esa carretera, sin percatarse de la trayectoria de la flota Naser.

Al tratarse del tercer accidente en la carretera a La Paz y Oruro, la investigación se coordina entre Tránsito de Oruro y Quillacollo. El comandante de Oruro informó que tras la cadena de accidentes ambos departamentos alistan un plan para ajustar los controles.

Mientras, el jefe de Tránsito Quillacollo, Miguel Cardoso, expresó que los investigadores y la Fiscalía han intensificado las averiguaciones de los accidentes de las flotas Dorado y Trans Uncía con el objetivo de establecer en al menos 15 días las causas de ambos siniestros.

Evo

El Presidente Evo Morales lamentó los accidentes a tiempo de atribuir el alto índice de siniestros a los caminos. Explicó que los anteriores gobiernos no se preocuparon por hacer caminos de doble vía.

Por lo que, dijo que una prioridad de su gestión es culminar los proyectos a diseño final de la ampliación de los tramos: La Paz- Oruro, Montero- Cristalmayu y Oruro-Cochabamba.

Fiscal ordena más control

Ante la ola de accidentes registrados, el fiscal general, Mario Uribe, instruyó a los fiscales de distrito que tomen las acciones para que Tránsito cumpla con su deber de controlar a los operadores de larga distancia ante indicios que revelan la falta de control en las terminales y los retenes de la Policía Caminera, según declaraciones a la prensa.

Según las normas vigentes, los policías responsables de los controles son susceptibles de ser procesados por incumplimiento de deberes, entre otros delitos, si permiten el paso de buses en mal estado, choferes en estado de ebriedad, sin licencia o que lleven exceso de pasajeros.

En Cochabamba, el Comando Departamental aún no ha presentado un informe oficial sobre el rol de los responsables de la terminal de buses de Cochabamba, que controlaron la salida de la flota Trans Uncía el pasado 26 de junio, al margen de las investigaciones para esclarecer las causas de los siniestros.

Tampoco existe un reporte sobre la actuación de los policías del retén de Confital, que el pasado 24 de junio dejaron pasar la flota El Dorado con exceso de pasajeros.

LOS DATOS

En el caso de la flota El Dorado existen vestigios de que el bus viajaba con exceso de pasajeros. La Fiscalía imputó al chofer del bus por homicidio en accidente de tránsito, aunque dio negativo en la alcoholemia.

El accidente de la flota Trans Uncía está rodeado de irregularidades, como que ninguno de los 47 pasajeros registrados  –aunque existían 72 ocupantes– tiene el carnet de identidad. A ello se suma que los choferes que figuran en la lista presentada en la terminal no se encontraban en el momento del accidente, por lo que se sospecha que el bus era conducido por otros.

HAY DIFERENTES VERSIONES

Incertidumbre sobre quién manejaba la flota

A dos días del accidente de la flota Trans Uncía, aún es un misterio quién manejaba el bus que iba repleto de pasajeros de Cochabamba a Llallagua.

Existen diferentes versiones que dan cuenta de que dicho bus era manejado por una mujer identificada como Gladis Gandarillas Vallejos, copropietaria del bus y quien portaba una licencia de conducir categoría “C”, pero cuyo nombre no figura en la lista que la empresa presentó en la terminal de buses.

La supuesta conductora de la flota falleció en el accidente. Sin embargo, Tránsito le realizó la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado negativo. La madre de Gladis, Paulina Vallejos, contó al recoger el cadáver de su hija que ésta solía manejar la flota y tenía la experiencia para ello debido a que desde joven manejó diferentes modelos de vehículos. Los investigadores no han descartado esta posibilidad pero aún recaban más indicios para precisar quién manejaba.

Sin embargo, el comandante de Tránsito Quillacollo, Miguel Cardozo, informó que la principal hipótesis que se maneja es que la flota era manejada por el sobrino de los choferes que se registraron en la terminal, Alejandro Gandarillas Pérez de tan sólo 22 años, que no cuenta con la licencia categoría “C”, necesaria para manejar los buses de larga distancia.

El sobrino de los choferes registrados sobrevivió al accidente y se recupera en la Caja Nacional de Salud. Se prevé que Tránsito le tome su declaración en los siguientes días. Mientras tanto, se halla con custodia policial.

Según el registro de Tránsito de la terminal, el bus salió conducido por David Gandarillas con licencia de categoría “C” 3005490.

La misma versión dio el retén de Suticollo, que indicó que el chofer era David Gandarillas. Sin embargo, el mencionado conductor no figura ni entre los fallecidos ni entre los heridos o ilesos. El hermano de éste y también el segundo registrado, Rodolfo Gandarillas, declaró que no se encontraba en la flota porque tenía un compromiso en Llallagua.

Según algunos pasajeros antes del accidente los supuestos ayudantes de la flota, posiblemente el joven conductor y un adolescente, les advirtieron del accidente al instruirles que se acomaden en la parte trasera del bus. Mientras que la mujer, que supuestamente manejaba pero fue confundida con una pasajera, dijo que los frenos estaban mal.

LA ASEGURADORA DESTINARÁ 200 MIL DÓLARES PARA LAS INDEMNIZACIONES 

Credinform prepara millonaria indemnización a las víctimas

La aseguradora Credinform garantizó la indemnización a las víctimas de los accidentes. El gerente de la organización, Alberto Flor, expresó que “el primer objetivo es cubrir el gasto de curación de los heridos” con los recursos del Seguro Contra Accidentes de Tránsito (Soat) que asciende a una cobertura aproximada por víctima de 3 mil dólares.

Ante los indicios de irregularidades en los accidentes registrados no descartó iniciar una demanda legal contra los propietarios de las empresas de transporte interdepartamental, entre ellas Trans Uncía, por el exceso de pasajeros que llevaba el bus siniestrado.

También aclaró que en ningún caso se dejará de atender a las víctimas de la tragedia y calculó que, entre el accidente protagonizado por la flota El Dorado en pasados días y el del fin de semana de Trans Uncía, los costos entre la indemnización a los familiares de los fallecidos y los costos de atención médica a los heridos pueden llegar con facilidad a superar los 200 mil dólares, que la aseguradora tendrá que cubrir.

Alberto Flor dijo, sin embargo, que las investigaciones continuarán hasta esclarecer las causas y que lo más triste que dejan estos accidentes es que muchos de los heridos no podrán restablecerse nunca más porque sufren amputaciones de algún miembro físico y otro tipo de secuelas físicas. También recordó que el seguro puede cubrir un mínimo de 3 mil dólares y un máximo de 3.500 dólares por paciente.

Los sobreviviente de los tres accidentes permanecen internados en al menos seis clínicas de Vinto, Quillacollo y Cercado.

En la ciudad se hallan hospitalizados en el Viedma los pacientes más graves.

Otra cantidad de heridos también recibe atención en el Hospital Esperanza de Vinto, donde también se ubicada la Unidad de Rescate en Carreteras, que es la primera en llegar a los siniestros.

NIÑOS HERIDOS

Dos de los 18 niños que viajaban en la flota Trans Uncía aún luchan por su vida. Jhonny Arahuaca y Bryan, ambos de 8 años, se encuentran internados en terapia intensiva del Hospital Pediátrico Manuel Asencio Villarroel, de la ciudad de Cochabamba, con un diagnóstico crítico.

Los menores son parte de las víctimas del trágico accidente ocurrido la madrugada del pasado domingo y protagonizado por la flota Trans Uncía.

De acuerdo al informe de la directora del pediátrico, Rosalía Cejas, el estado de salud de los niños “es muy delicado y la evolución es estacionaria” porque ambos sufrieron hundimiento de cráneo y ambos han sido intervenidos quirúrgicamente.

En el caso del niño Bryan, éste presenta policontusión, fractura de fémur, húmero y fractura expuesta de maxilar inferior, además del traumatismo encéfalo craneal, por lo que no se descarta que pueda ser trasladado nuevamente al quirófano para una segunda intervención. Nadie ha respondido aún por los dos menores. En el hospital no se ha presentado familiar alguno para saber sobre el estado de los pequeños y desde el hospital se pide a la población dar cualquier dato sobre posibles familiares de los niños.

LAS FLOTAS

La empresa de transporte interdepartamental Trans Uncía cerró sus boleterías de atención al público en la terminal de buses de Cochabamba. Una sola encargada se ocupaba ayer de organizar la documentación de la empresa. La encargada se negó a hablar con la prensa.

Por otro lado, la empresa El Dorado trabajó ayer con total normalidad: muchas personas hacían colas para adquirir pasajes de dicha empresa. El encargado de la venta dijo que la empresa no ha recibido orden de cerrar atención al público. También dijo desconocer si existen sanciones y confirmó que toda la atención y los viajes se realizan de manera normal.

Sin embargo, la Autoridad de Telecomunicaciones y Transporte dijo que en unos 45 días, desde el día del accidente, emitirá la sanción correspondiente contra la empresa.

El Dorado puede recibir dos tipos de sanciones administrativas: una multa de 27 mil bolivianos y la suspensión temporal de uno a 30 días.

Mientras que el chofer puede ser sancionado con una condena de tres a seis años, dentro de un proceso penal, que puede concluir en un juicio en un plazo de al menos seis meses.