Financiamiento: El país desea potenciar las Fuerzas Armadas con equipamiento y logística de la nación eurasiática. Negocia crédito concesional de unos 300 millones de dólares.
Aeronave: el Dassault presidencial, durante la ch’alla en El Alto, el 2 de julio
La Prensa
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, aseguró ayer que el Gobierno espera que la Federación de Rusia ofrezca condiciones ventajosas para reanudar las negociaciones de un crédito concesional por unos 300 millones de dólares, que será invertido en equipar y renovar la logística de las Fuerzas Armadas.
En conferencia de prensa, la autoridad sostuvo que “una vez que terminemos de negociar en condiciones ventajosas para el Estado boliviano la compra de ese equipamiento, lo vamos a anunciar, mientras tanto continúan las negociaciones correspondientes”.
En febrero de 2009, el presidente Evo Morales visitó Moscú, donde se entrevistó con el presidente Dmitri Medvedev, quien ofreció en principio un financiamiento por 100 millones de dólares, monto que se elevó a 300 millones, cuando Morales se reunió en Caracas con el premier ruso, Vladimir Putin, para la adquisición de armamento y vehículos de uso militar.
Incluso, una misión boliviana de alto nivel viajó a la capital moscovita a fines de abril para efectuar los planteamientos necesarios, pero las autoridades rusas solicitaron a los emisarios nacionales la presentación de un listado específico de sus requerimientos, vale decir, las áreas a las que se destinará el crédito solicitado, y dar a conocer los indicadores macroeconómicos del país para establecer los términos del desembolso.
El domingo pasado, La Prensa publicó una entrevista con el encargado de Negocios de la Embajada de Rusia en Bolivia, Alexander Mironov, quien declaró que el Gobierno boliviano no comunicó esos requisitos para iniciar las negociaciones específicas.
Mironov añadió que a partir del momento en que Bolivia presente la información correspondiente, los trámites posteriores pueden demorar un año.
Saavedra confirmó, de esa manera, que las condiciones de pago del endeudamiento son poco convenientes.
Pese a ello, la autoridad anotó que sigue en marcha la negociación para la adquisición de un avión Antonov de industria rusa, inicialmente ofrecido por la nación eurasiática para uso del Presidente, aunque después de la compra de un Dassault francés, se informó que este aparato será empleado por los funcionarios de los cuatro órganos del Estado.
“Las negociaciones sobre el avión Antonov continúan. En realidad, lo que se está negociando en la actualidad es la forma de financiación para la compra de esta aeronave”.
Mironov confirmó que si continúa la demora en el inicio de las negociaciones, el Antonov podría llegar a Bolivia durante el último año del mandato constitucional de Evo Morales.
Rusia ofreció, además, la instalación de un centro de entrenamiento y mantenimiento de naves Antonov en Bolivia.
Se busca piloto instructor
El Gobierno busca un piloto instructor que adiestre a los oficiales bolivianos de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) para el manejo del avión presidencial.
El anuncio fue confirmado ayer por el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, ante la imposibilidad de que una empresa aseguradora se haga cargo de eventuales daños en caso de que los pilotos bolivianos no debidamente calificados se encarguen del Dassault, por lo que mientras no llegue una persona idónea, el aparato permanecerá estacionado en un hangar en El Alto.
El experto en asuntos militares Samuel Montaño lamentó ayer que el Gobierno no hubiese contratado un adecuado espacio de capacitación para los responsables de pilotear la nave y los mecánicos responsables del mantenimiento respectivo, ni se hubiese solicitado un simulador de vuelo para el entrenamiento.
“Entiendo que la contratación de un piloto extranjero demandará unos 10.000 dólares por mes, lo que naturalmente encarecerá los costos de operación de este avión. Hay muchas personas que deben dar explicaciones al país sobre las negociaciones y la decisión que adoptaron para hacer esta compra”.
El analista explicó que todos los proveedores incluyen en sus servicios el adiestramiento de pilotos y mecánicos y que, ahora, la capacitación de los primeros se hará en el aire, lo que consumirá una determinada cantidad de horas de vuelo, con el lógico desgaste y depreciación del nuevo avión presidencial.