¿Y al alemán quién lo financiaba?

Rafael Veliz

TORRICO SCHMIDT ¿De dónde salían los fondos para pagar a Dirk Schmidt si no tenía ítem o un salario formal? Es la pregunta que surge sobre el caso que conlleva a un segundo y no menos preocupante cuestionamiento: ¿se estaban creando estructuras de seguridad paralelas a las del Estado?

El periodista y escritor Emilio Martínez, en entrevista exclusiva con cash24horas.com, cuestionó la aparente miopía en el caso del alemán Dirk Schmidt, detenido desde el 8 de julio en Palmasola acusado de alzamiento armado y posesión ilícita de armas, indicando que la pregunta de fondo es: si Schmidt trabajaba para el Ministerio de Gobierno sin tener un ítem o salario formal, ¿cuál era la fuente de financiamiento de su “asesoría”? “Teóricamente, el gobierno de Evo Morales eliminó los gastos reservados hace años, pero este caso arroja ciertas dudas sobre eso”, dijo.



Para Martínez, lo más preocupante sería el resultado de esos fondos, toda vez que muestran a “sectores del gobierno y del MAS que aparentemente estaban creando estructuras de seguridad paralelas a las del Estado, estructuras armadas irregulares”.

Recordó que con anterioridad se vieron estos grupos irregulares en los campamentos de entrenamiento del Beni, a cargo del secretario ejecutivo de Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y ahora senador Fidel Surco, quien era reconocido como el “comandante Fausto”.

Dirk Schmidt y Eduardo Rózsa

Por otra parte, Martínez considera que existe un cierto paralelismo entre Schmidt y Eduardo Rózsa, toda vez que el húngaro-boliviano mencionaba al alemán como ex agente de la Stasi, la policía política de la Alemania comunista.

“El caso Rózsa está en manos del fiscal paceño Marcelo Soza, quien tiene en su poder la computadora en la que se puede constatar correspondencia electrónica que involucran al alemán en la compra de armas”, dijo.

El periodista opina que para echar mayores luces sobre esa investigación el fiscal Soza debería dar a conocer públicamente esta información. Además, si como el mismo Schmidt asevera que "participó en la resolución de las principales crisis de seguridad en el departamento de Santa Cruz, sería lógico pensar que estaba al tanto del operativo de infiltración y liquidación que tuvo lugar en el Hotel Las Américas", sobre todo insiste Martínez teniendo en cuenta que "el e-mail demuestra que Schmidt y Rózsa habrían ingresado a una puja por la compra de cierto lote de armas que finalmente lo adquirió el alemán".

Para el escritor, el caso Schmidt revela además fraccionamientos o “faccionamientos” que existen al interior del oficialismo. “Es un proceso de descomposición cada vez más intenso, que no sólo incluye luchas puntuales entre funcionarios sino que implica una desintegración de las alianzas sociales de base del MAS”, agregó.

“Falta purgar la corrupción”

Por su parte, el diputado por el MAS, Edwin Tupa, descartó cualquier tipo de paralelismo entre el caso Rózsa y Schmidt, “son rumores de la derecha”, dijo. Sin embargo, considera que "hay todavía ministerios donde falta purgar la corrupción”.

Para el diputado Tupa el viceministro Torrico tiene sus méritos, pues durante la anterior gestión del Presidente Evo Morales, en su calidad de diputado, fue fundamental para apelar a la coerción del país “en un momento en que parecía que se dividía”.

Pero, dice Tupa, que si en la presente gestión Torrico cometió errores, ya sea por alzamiento armado o daño económico, que son los cargos por los que se le está investigando, "deberá ser juzgado como corresponde".

Tupa recordó que en cierta ocasión Demetrio Pérez, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo, Anapo, pidió al diputado Torrico que lo ayude como intermediario para agilizar los trámites para legalizar tierras para los menonitas que desde hacía 20 o 30 años radican y producen en el país, sin embargo, el diputado demostró lentitud en los papeleos mientras que “otros menonitas recién llegados estaban accediendo a títulos de tierras con mayor rapidez”, dijo su colega.

Tupa consideró que la supuesta división al interior del MAS; sería producto de maniobras malintencionadas, otra vez, “de opositores de derecha”, que incluso estarían comprando dirigentes indígenas y funcionarios de gobierno con ese propósito.

Cuando los "dioses" pelean…

El abogado penalista y analista político, Alejandro Colanzi, rechazó de igual manera la tesis de cierta similitud entre el caso Rózsa y el de Schmidt, dado que el primero se manejaba en la ilegalidad, mientras el segundo estaba trabajando para el mismo Gobierno.

En ese sentido, consideró que se trataba más bien del resultado de una simple lucha por el poder, dentro del mismo Palacio de Gobierno. “El oficialismo ya no tiene una oposición visible y se ha comenzado a dividir internamente, en una lucha por detentar el poder”, consideró.

En la mitología griega, los Titanes, hijos de Urano y Gaia, se enfrentaron a Zeus, el máximo Dios del Olimpo en una disputa por el poder. Mientras luchaban temblaba la tierra causando estragos y dañando a los seres que habitaban en ella. A la manera de estos relatos mitológicos, el analista opina que “cuando los dioses se pelean”, los más afectados no son ellos, sino los mortales, en este caso: el pueblo.

“Es más que evidente”, señala Colanzi, el Movimiento Al Socialismo ha ingresado en una lucha de poder en que Schmidt resulta ser uno de los cabos más débiles, mientras que en sus dos extremos tiene al ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, y por el otro al ex viceministro de régimen interior, Gustavo Torrico.

El caso

El 8 de julio, Dirk Schmidt fue detenido en su casa, ubicada en la zona de Turumatú (Santa Cruz), en poder de armas y municiones, y que en su entorno gira un grupo irregular que está siendo investigado.

En la versión del alemán, dos días antes, el 6 de julio se había reunido con el Ministerio de Gobierno y 57 representantes de colonias menonitas.

El lunes 12 de julio, la esposa de Schmidt, presentó dos memorándums con las firmas del ex viceministro Gustavo Torrico y por Edgardo Vásquez, director de Régimen Interior

El jueves 22 de julio, el ministro Sacha Llorenti anunció que estaba iniciando un segundo proceso contra el alemán porque se hacía pasar como funcionario de Gobierno.

El miércoles 28 de julio, el ministro Llorenti, aseguró que Schmidt nunca trabajó para esta cartera de Estado y que es una persona de alta peligrosidad con amplio prontuario de antecedentes policiales, tanto en su país de origen como en Bolivia.

El jueves 29 de julio, el ex Viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, admitió la contratación del alemán Dirk Schmidt como su asistente personal. Sin embargo aseguró que el extranjero era informante del Ministerio de Gobierno desde el año 2006, durante la gestión del ex ministro Alfredo Rada.

El lunes 2 de agosto, Cristian Sánchez Rodríguez, ayudante de órdenes del ex viceministro de Régimen Interior y Policía, Gustavo Torrico, confirmó que la ex autoridad realizaba gestiones de residencia a favor de menonitas.

Cash24horas