El misterio de Ilo

HumbertoVacaflorHumberto Vacaflor Ganam – Recuerdos del presente

El puerto peruano de Ilo tiene la virtud de darnos sorpresas a los bolivianos. Esta vez el encuentro de los presidentes sirvió para mostrarnos que en oratoria, por ejemplo, ellos están muy bien y nosotros muy mal.

Aparte de ese y otro detalle que se podría mencionar sobre la reunión de Evo Morales con Alán García, queda la enorme pregunta de por qué se encontraron esos dos personajes que –como es muy notorio- no se pueden ver.



Fue muy evidente que el encuentro en Ilo se mantuvo casi en secreto, ocupando las páginas interiores de los diarios, como si los dos gobiernos hubieran querido ignorarlo para que naufrague.

En efecto, unos pocos días antes de la cita, los presidentes de ambos países hicieron los últimos esfuerzos para cancelarla. Morales hizo un comentario incómodo –y confuso- sobre el Premio Nóbel y García replicó con dureza, aludiendo a la re-reelección.

Pero esos roces no lograron cancelar ni posponer la reunión. Estos dos personajes estaban programados por una autoridad superior a reunirse el 20 de octubre.

¿Qué fuerza superior dispuso esta reunión entre dos miembros de los clubes rivales de Sudamérica?

Bolivia acababa de votar en contra de Colombia en la ONU para el Consejo de Seguridad. El otro voto sudamericano en contra de Colombia había sido el de Venezuela, por supuesto.

¿Quién tiene la capacidad de producir este contrasentido de la geopolítica?

Estas preguntas se han hecho los bolivianos enterados de la política exterior, además de algunos peruanos. Y los políticos y medios chilenos también se las hicieron.

Primera sospecha: Hubo una especie de fractura en el romance Bolivia-Chile a raíz de la demora con que llegó Morales al refugio Esperanza para esperar la salida de Carlos Mamani.

Pero la reunión de Ilo había sido fijada antes de ese día y de la torpeza de nuestro presidente de quedarse con Hugo Chávez en lugar de estar presente en el renacimiento de Mamani.

Otra sospecha: Las negociaciones sobre el Silala han fracasado porque Chile no quiere pagar la “deuda histórica” de cien años de agua gratuita.

Pero ocurre que la negativa chilena es del año pasado.

¿Quién, entonces, dispuso que estos dos personajes tan diferentes se reúnan en Ilo?

Quizá la respuesta esté en el único acuerdo real suscrito por estos dos amigos repentinos en Ilo: la marina peruana entrenará soldados de la Fuerza Naval boliviana. Esto apunta a los militares.

La última alusión que hizo Morales a las FFAA de Bolivia fue cuando volvió de Quito. Dijo en un discurso en la FAB –para sorpresa de muchos- que hay personas interesadas en malquistar a su gobierno con las FFAA.

Lo que lleva a la sospecha mayor: las FFAA todavía existen, en Bolivia y en Perú. Son las únicas instituciones permanentes, que elaboran agendas de mediano y largo plazo.

Cuando las FFAA han fijado una cita entre dos mandatarios, no hay pretexto que la pueda cancelar.

Salvo, claro está, que la cita de Ilo haya sido ordenada por los astros, los dioses del Imperio incaico, Mama Ojllo o Manco Kapaj. Uno nunca sabe.