Gobierno pretende contar la historia a su manera

Hugo Salvatierra Rivero

Ley Mordaza No tiene ningún sentido luchar contra el racismo y la discriminación, aplicando una ley donde se afecta uno de los principales derechos que tiene el ser humano: la libertad de expresión. La campaña de desinformación que llevan adelante el Presidente, Evo Morales y el Vicepresidente, Álvaro García Linera, señalando en todas sus intervenciones que los periodistas cuestionamos la ley Evo sobre el racismo y la discriminación, cae por su mismo peso. No es oposición a la Ley del Presidente, es contra dos artículos de esa ley impuesta y no consensuada.

En primera instancia, es preciso señalar que no es posible desde ningún punto de vista reglamentar un derecho humano. Es como si tratáramos de reglamentar el derecho a la vida y mediante decreto imponer que las familias sólo tengan un hijo. Es inconcebible, que en pleno siglo XXI, tratemos de luchar contra el racismo y la discriminación poniendo una mordaza a la libre expresión y opinión de los ciudadanos. Es peor aún coartar la libertad de expresión en Bolivia cuando en el mundo vemos que se lucha primero por respetar los derechos ciudadanos, como el caso de los homosexuales que ya en muchos países pueden matrimoniarse.



Está claro que la intención del gobierno no es luchar contra el racismo y la discriminación, sino callar a los periodistas y llegar al cierre de los medios de comunicación.

¿Por qué se pretende cerrar medios de comunicación privados? El gobierno entiende muy bien que controlando la información a través de sus medios públicos, Bolivia Tv, radio Patria Nueva, periódico Cambio y algunos afines, puede contar la diaria historia del país a su regalada gana. Hoy no lo puede hacer, porque disputa con los medios privados y los periodistas están mostrando la otra cara de la medalla del mentado proceso de cambio.

Los medios oficialistas y el gobierno, machaconamente hablan de las virtudes de este proceso, que los bolivianos estamos viviendo en un país de maravillas, cuando se campea la corrupción, hay desempleo, crece la criminalidad, el narcotráfico en su auge, escasean los productos básicos de la canasta familiar y los precios son incontrolables. Nos llenan los oídos con cifras millonarias de inversión petrolera y por el contrario importamos combustibles y no hay la industrialización que nos vendieron. Nos endilgan a diario que es un record las reservas monetarias que tiene el país, mientras en los mercados cada vez es mayor el número de gente que busca comida en los basureros. ¿Y qué hay de la deuda interna y externa, ha bajado o se ha incrementado?

Ahora sí está claro, pretenden amordazarnos para que no contemos la verdadera historia al pueblo. El gobierno ha puesto al descubierto sus verdaderas intenciones y lo ha logrado aprobando su ley. Pero ello no significa que nos callemos y crucemos los brazos. Propongo que a partir de la fecha, los periodistas nos dediquemos a la investigación periodística para denunciar, por todos los medios posibles, todo acto de corrupción o abuso de poder.

Es bueno recordar que ayer, no nos callaron las bayonetas de las dictaduras, ni las amenazas y dinero del narcotráfico. Hoy, debemos seguir en la lucha por la libertad y la democracia conquistada por el pueblo boliviano.