Industrialización del gas tiene retraso de al menos 2 años; Gobierno de Evo incumple sus propios plazos

Gestión. La Estrategia Bolivia de Hidrocarburos, elaborada por el Gobierno y presentada en septiembre de 2008, preveía que la construcción de las plantas de urea y amoniaco se inicie este año. Actualmente el proceso está en los estudios de factibilidad. El Gobierno no cumplió con sus propios plazos para poner en marcha los proyectos de industrialización de gas natural, una de sus principales promesas, y el inicio de la construcción de las plantas tiene retraso de al menos dos años.

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Un campo de producción de gas en el trópico. En esta región debe ser construida una planta de urea y amoniaco. – Carlos López Gamboa Los Tiempos



Los Tiempos – 24/10/2010

La industrialización tiene retraso de al menos 2 años

La Estrategia Boliviana de Hidrocarburos (EBH), presentada por el Ministerio de Hidrocarburos y Energía en septiembre de 2008, fijaba entre 2009 y 2010 la conclusión de los estudios de factibilidad a diseño final y la ejecución de obras.

En el caso de la Planta de Fertilizantes que estará ubicada en  la provincia Carrasco del departamento de Cochabamba, la EBH estimaba que los estudios de diseño final para la ejecución del proyecto y la construcción se desarrollen desde 2009 hasta 2011. Las operaciones debían comenzar en 2012.

De igual manera, la Planta de Amoniaco/Urea en la provincia Gran Chaco del departamento de Tarija preveía el desarrollo, en 2009, de los estudios de diseño final para la ejecución del proyecto desde 2010 hasta 2012.

Otro ejemplo es la Planta de Etileno/Polietilenos, también en la provincia Gran Chaco, cuyos estudios de diseño final y la construcción estaban previstos desde 2010 hasta 2013 y el inicio de las operaciones entre 2013 y 2014.

Situación actual

Pese a la estrategia, los proyectos se encuentran aún en fase de estudios de factibilidad.

La gerente general de la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Gloria Ayala, dijo recientemente que  los técnicos del Ministerio de Hidrocarburos y Energía se encuentran elaborando los términos de referencia para adjudicar, máximo hasta fin de este año, los estudios de factibilidad de la planta de Carrasco a la empresa nacional o extranjera que presente la mejor oferta económica, técnica y financiera.

Agregó que los estudios de factibilidad permitirán establecer la capacidad productiva de la planta, precisar la inversión requerida para su construcción, fijar los niveles de producción y “al final determinar el tamaño de la planta ideal para Carrasco y para Puerto Suárez”.

Para el Gobierno, pese a que Brasil se encuentra mucho más avanzado en sus proyectos de producción de urea y amoniaco con gas boliviano, los planes continúan.

“La industrialización del gas boliviano avanza, lo irónico del caso es que ese avance no corresponde a los planes de YPFB en Bolivia, corresponde a los planes de Petrobras en Brasil, que con una inversión cercana a los 5 mil millones de dólares industrializará el gas que importa desde Bolivia, sepultando así la factibilidad económica de industrializar el gas en Bolivia concebida en el entendido de que el mercado brasileño importaría el 85 por ciento de los productos obtenidos en el país”, indica el analista Bernardo Prado.

Reservas, asunto pendiente

Los proyectos de industrialización dependen de que Bolivia tenga suficiente gas natural para cumplir con estos planes, que también están en riesgo por las dudas sobre la cantidad de reservas.

La Estrategia Boliviana de Hidrocarburos indica que para la implementación de un complejo petroquímico para la producción de fertilizantes en el trópico de Cochabamba se requerirá entre  1,3 millones de metros cúbicos diario de gas (MMmcd) y 1,5 MMmcd para 2011 y para el período 2012-2026.

En tanto, el requerimiento estimado de gas natural para el proceso de transformación a amoniaco/urea en la planta de Gran Chaco en Tarija, adicionalmente al gas combustible que se requiere para las operaciones del complejo, asciende a 1,5 MMmcd para 2012 y para el período 2013-2026 el requerimiento estimado alcanza a 1,7 MMmcd.

ANÁLISIS

“Principios de autopsia”

Bernardo Prado | Consultor

“Principios de autopsia”, ése es mi diagnóstico sobre la salud de la industrialización del gas en Bolivia. Todo ese proceso está retrasado, y como van las cosas con relación a las reservas, probablemente se postergue más aún.

El proceso de industrialización en Bolivia fue concebido para ejecutarse bajo la sombra de  Pequiven, pero los hechos muestran que la sociedad conformada por YPFB con esa empresa venezolana no arrojó buenos resultados.

En su momento, Pequiven aseguró que en Bolivia se estaban desarrollando los proyectos petroquímicos “más importantes para Latinoamérica”, debido a las grandes reservas de gas que tiene el país; sin embargo, los hechos muestran otras cosas. Aquí no se están desarrollando proyectos petroquímicos importantes y, al parecer, tampoco existen grandes reservas de gas.

Una prueba de aquello radica en el hecho de que la sociedad anónima mixta entre YPFB y Pequiven debería tener concluida la primera fase de la planta de fertilizantes nitrogenados (amoniaco y urea) en Carrasco en el departamento de Cochabamba a finales de 2011 y en agosto de 2010 debería haberse firmado el contrato de construcción de la misma, pero hasta ahora no existen indicios de que eso vaya a suceder.

Ventana

“China apunta a que el yuan sea moneda mundial”

Alberto Bonadona, Analista

China hace maravillas con su moneda. La más grande maravilla lograda es el abaratamiento de sus exportaciones gracias a una subvaloración de la misma por ya varias décadas. De acuerdo a la Organización Mundial del Comercio (OMC), en agosto de 2009 llegó a ser el más grande exportador del mundo.

No sólo su comercio exterior ha crecido espectacularmente, sino también su producción. Este año se colocó en el segundo lugar, después de superar a Japón en el tamaño de su PIB.

El mercado interno de la China es grande por la cantidad de habitantes que tiene, no por su ingreso per cápita: 1.300 millones de habitantes, una quinta parte de la población mundial, con un ingreso promedio de cerca de 3.500 dólares por persona. Un ingreso que es tan sólo algo más que dos veces el per cápita de Bolivia y que es 14 veces más pequeño que el de Estados Unidos.

Con esa inmensa población y las diferencias de ingresos que el desarrollo capitalista de las dos últimas décadas, ha creado un mercado interno desarrollado para productos manufacturados de calidad y de alta sofisticación equivalente a 10 veces el mercado de Suecia.

No obstante, el mercado que interesa más a los jerarcas chinos es el externo. Por supuesto que gran apuro no tienen. Lo que han logrado hasta ahora lo han hecho, “cubriendo grandes distancias a pasos cortos”, de la manera que a China le gusta, como señala The Economist.

Así es que ahora también China apunta a convertir su moneda en moneda mundial, pese a que su economía está todavía formada por una población en su mayoría de pobres.

Los exportadores chinos valorizaban sus exportaciones en dólares, en dólares las vendían y dólares colocaban en los bancos hasta el año pasado, dice The Economist.

Ahora ya pueden hacer esas mismas operaciones en yuan, la moneda china, aunque el nombre real de su moneda es renminbi. Así, paso a paso, China se dirige a ser una potencia económica mundial.