Ellen le jugo una broma al futbolista ingles David Beckham, el cual esperaba a una masajista en los estudios del show. David Beckham. La comediante le dictaba loqueras al oído y David Beckham lo repetía al dedillo.
El atleta dijo una serie de estupideces con pedidos ridículos como: “no quiero que uses los pulgares” y comentarios pesados como “algunas veces es tan difícil ser lindo”.
También le pidió que le cantara a los músculos, entre muchas otras exigencias descabelladas. La masajista le complació cada requerimiento y Beckham se graduó como comediante porque no perdió la compostura a pesar de la sarta de estupideces que dijo e hizo. Victoria es una suertuda.
Noticias: Marca.com.