Actualmente la gasolina y el diesel están subvencionados, el rato que se libere a precios internacionales se disparará toda la canasta familiar, advirtió el alcalde Tarija, Oscar Montes. Dijo que nadie sabe cuánto está costándole al erario nacional la subvención de precios de hidrocarburos y ahora el azúcar. No hay ocultamiento, el problema de fondo es la insuficiente producción. Inseguridad jurídica. “Nadie quiere poner sus ahorros en alguna actividad por el temor de que le quiten”.
Para el economista Montes el aparato productivo en Bolivia está contrayéndose, hay escasa producción.
Nuevo Sur
El Gobierno nacional está subvencionando la artificial estabilidad económica del país, nadie sabe cuánto está costándole al erario nacional la subvención en el precio del diesel y la gasolina entre otros productos, y ahora el azúcar.
El alcalde Oscar Montes cuestionó que el Gobierno está controlando los precios, aunque nadie sabe a qué costo, fue controlando la suba de los precios a través de la compra de grandes volúmenes de aquello que subía y lo revendía a precio bajo, ¿cuánto fue la subvención?.
Actualmente la gasolina y el diesel están subvencionados, el rato que se libere a precios internacionales se disparará toda la canasta familiar, advirtió al indicar que el problema ahora es el azúcar, no se encuentra ni a precios altos.
No hay ocultamiento, el problema de fondo es la insuficiente producción, el Gobierno probablemente lo importe, sin embargo, el país pasará de exportador del producto a importador, antes los Ingenios se peleaban por los cupos de exportación, ahora no.
Eso muestra que el rubro productivo de Bolivia está contrayéndose lo que es altamente riesgoso, el Gobierno así como ahora subvenciona la gasolina y el diesel, lo hará con el azúcar, el pollo, el aceite. El asunto es que se desconoce cuánto cuesta al erario nacional eso. Al decir que esto debe llamar a preocupación, el alcalde sostuvo que para él no tiene ningún sentido mantener algunas cifras macroeconómicas para aparentar que no hay inflación en Bolivia y que se mantiene una cierta estabilidad.
“Intentar mantener una inflación baja a un costo alto para el erario nacional me parece que es una medida que artificialmente nos está mostrando una supuesta estabilidad cuando saben todos que hay precios de productos que se van escapando del control”, agregó.
Este descontrol que hay del aparato productivo necesita medidas estructurales y no paliativos, acotó al añadir que el problema de fondo es que no hay confianza para invertir en Bolivia, la desconfianza viene desde las empresas grandes a las pequeñas.
Nadie quiere poner sus ahorros en alguna actividad por el temor de que le quiten, hay inseguridad, más allá de cómo está administrándose la macroeconomía hay un problema de confianza del aparato productivo, en la legislación que tiene Bolivia, eso afecta.
Son asuntos que afectaron a países que asumieron este mismo estilo de Gobierno, el caso cubano, venezolano, a pesar de la enorme riqueza existente no producen ni siquiera lo que comen, espero que el Gobierno revise sus políticas, sugirió.