La presidenta del Concejo Municipal de Santa Cruz, Desirée Bravo, permanece en el cargo luego de un terremoto causado por sus detractores. El plenario municipal determinó hoy enviar la acusación de la Fiscalía al Tribunal Constitucional, para que esta instancia se haga cargo del caso. Hay disconformidad en la oposición.
Bravo, que al final de la sesión celebró su permanencia con sus seguidores, es acusada por los presuntos delitos de falsedad material e ideológica, uso de instrumento falsificado y cohecho pasivo propio.
“Estamos en la legalidad, gracias a Dios, a los concejales y a los vecinos que nos han apoyado durante la semana. Voy a seguir presidiendo el Concejo y principalmente trabajando por los vecinos que más necesitan”, comentó Bravo.
Fuente: Red Uno.
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