Proyección: Son el despegue económico, la administración autonómica y el acaparamiento del poder por el Gobierno, entre otros.
El impulso económico y productivo, la administración de la autonomía, la defensa de la Madre Tierra, la equidad de género, la gobernabilidad democrática, la aplicación de la justicia indígena y el avance en el acaparamiento del poder por parte del Gobierno son temas que marcarán la agenda del siguiente año, según los analistas políticos Helena Argirakis, Carlos Hugo Molina e Iván Arias.
Potosí. Seguidores del suspendido alcalde René Joaquino, piden "respeto al voto". Foto Afka.
Molina y Arias coincidieron en señalar al factor económico como la médula de los retos de 2011. El primero aseguró que debe haber “un sinceramiento con la economía, aquella expresada en trabajo y en producción”, ya que la carga voluntaria que asumió el Ejecutivo “excede en mucho la capacidad real de dar respuesta en términos, por ejemplo, de alimentos básicos, de soberanía alimentaria y empleo”.
Para Arias, se debe aprovechar mejor el potencial del litio, “hacer un gran pacto, grandes licitaciones públicas internacionales para no perder esta oportunidad”; además de recuperar el protagonismo gasífero regional. Indicó que en lo productivo interno se debe potenciar a empresas nacionales con créditos blandos y no ir en retroceso como el ingenio Guabirá, que antes producía azúcar y ahora la importa.
En criterio de Molina, la autonomía es otro de los puntos que marcarán la agenda que se viene, ya que la administración de este régimen será conflictiva porque este año no existía un presupuesto ajustado a dicho modelo instituido en la Constitución, pero ello cambió tras la aprobación de la Ley del Presupuesto General del Estado en la Asamblea Legislativa.
La autonomía será el punto “donde van a empezar las verdaderas dificultades”, en especial en las políticas públicas, de inversión y desarrollo. “Los problemas no van a ser de naturaleza ideológica (…), van a ser de y entre actores públicos”, manifestó el experto en descentralización.
En la misma línea, Argirakis prevé que 2011 tendrá como desafío la consolidación de los sistemas políticos departamentales, municipales, regionales e indígena originario campesinos, en cuanto a las “temáticas que son específicas a sus territorios. Yo creo que la dinámica de la legislación va a avanzar, aunque ya no en el aspecto general sino en los asuntos específicos, y va a generar bastante polémica”.
La politóloga cruceña plantea también la protección de la Madre Tierra y del ecosistema como un aspecto que centrará el debate, lo que derivará en el “cuestionamiento del modelo económico y productivo” por sus efectos nocivos para el ambiente. Esto lo definirá la Ley de la Madre Tierra, que fue postergada en cuanto a su discusión por la Asamblea Legislativa.
Según Argirakis, la equidad de género igualmente dará mucho que hablar porque las nuevas legislaciones, temáticas y políticas públicas involucran a las mujeres. Asimismo, hay cuentas pendientes en este punto, ya que incluso en las más recientes elecciones no se respetó el equilibrio de candidatos varones y mujeres en las listas de los partidos como exige la norma, algo en lo que pecó aun el oficialismo.
El “compamiento del poder” será otro de los asuntos conflictivos en 2011, de acuerdo con Arias, ya que seguirá siendo un factor esencial en la agenda sobre todo gubernamental. Este año que se va marcó precisamente el empoderamiento del MAS en regiones opositoras, más aún después de que la Ley de Autonomías abriera las puertas a la suspensión de autoridades.
Molina comentó que lo más complicado será lo que se refiere al concepto global de cohesión y de gobernabilidad democrática. “2011 va a ser una prueba fuerte en cuanto a constatar y comprobar cuánto de cohesión social tenemos como Estado y cuánto de gobernabilidad democrática hemos construido en función de futuro”.
A la par, los analistas coincidieron en nombrar a la aplicación de la justicia indígena y a los primeros pasos del “nuevo” Órgano Judicial como otros retos para 2011, tras la aprobación de la norma de este poder del Estado y de la Ley de Deslinde Jurisdiccional por parte de la Asamblea.
Para destacar
Elena Argirakis prevé que la defensa de la Madre Tierra y el impulso de la equidad de género son otros puntos importantes.
Iván Arias resalta que la agenda deseable debería apuntar a fortalecer la economía, pero el Gobierno apuntará a lo político.
Carlos Hugo Molina sostiene que el mandato de Evo Morales ha demostrado en demasía que tiene un plan de Gobierno.
La evaluación del Gobierno de Evo Morales
“Si alguien suponía o creía ingenuamente que el Órgano Ejecutivo, que el MAS en su conjunto o el presidente Evo Morales no tenía un plan de gobierno, creo que queda totalmente superado por la realidad y con creces. El Ejecutivo ha ido avanzando de manera permanente y sistemática en un modelo de Estado de gestión que está permitiendo lograr en este momento bienes, además de que administró un proceso electoral que marcó el 64 por ciento de apoyo (para el Gobierno) y los dos tercios para la aprobación de leyes en el Órgano Legislativo. Hubo una aplicación permanente y sistemática a través de la aprobación de leyes y de mecanismos administrativos que demuestran una cualidad casi aplanadora, no hay absolutamente nada que no se pudiera realizar por parte del Gobierno, aunque esto no está en relación directa con los resultados, que no se ven en el proceso de cambio de manera tan rápida y absoluta. Pero desde el punto de vista de acción, de avance, el Órgano Ejecutivo y el Presidente, lo que han impuesto este año es un monólogo, no han habido posibilidades de diálogo con nadie porque no hay las condiciones”.
Carlos Hugo Molina / Analista
“(El Gobierno) ha generado una serie de cambios. Uno de los temas que veo es el proceso disciplinario que ha habido, la disciplina que ha empezado a ejercer el Órgano Ejecutivo sobre los movimientos sociales. Noto una diferencia muy nítida, muy grande, respecto a los primeros cuatro años de gobierno, cuando, si bien ha habido una correspondencia muy grande respecto a un direccionamiento, una sinergia, una coordinación con los movimientos sociales, también este año ha habido una suerte de acción disciplinaria de los movimientos sociales y hablo específicamente de la marcha de la CIDOB (Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia). Esos sectores que paulatinamente han empezado a pedir, a exigir una serie de cambios, de modificaciones, de vuelta de timón en el manejo de administración, han tenido una respuesta muy fuerte, muy dura. Y está claro que para generar todos estos nuevos avances en los aspectos estructural e institucional del Estado, lógicamente el Gobierno tiene que empezar a tener una mano mucho más fuerte, firme y dura y no puede estar bajo las lógicas de los movimientos sociales”.
Elena Argirakis / Analista
“Creo que, en general, dadas las condiciones macroeconómicas, la economía está bien, pero en la microeconomía del mercado los precios suben, es lo mismo que estamos viviendo desde hace cinco años; lo que tenemos que agregar es que por lo menos estemos con una relativa tranquilidad y no haya una hiperinflación, eso es lo más positivo. En cuanto a la agenda que se debe seguir, una cosa es la agenda deseable y otra la que va a tener el Gobierno. La agenda deseable es la agenda económica, yo creo que estamos desperdiciando un fuerte impulso, un fuerte beneficio de las exportaciones, de la divisas, y la agenda económica aún no funciona. El otro elemento de la agenda deseable es que se acabe al confrontación, el odio y que más bien se tiendan puentes de unidad entre todos los bolivianos; el tercer punto de la agenda deseable, que ojalá la hagamos entre todos los bolivianos, es el pacto fiscal, identificar tres o cuatro temas centrales que deberíamos aplicar. Pero la agenda que el Gobierno va a seguir impulsando es la agenda política, la agenda de las instituciones, de las autoridades, la agenda de copar el poder”.
Iván Arias / Analista
La Prensa