Rolando Schrupp
Con la lluvia en Santa Cruz vendrá el olvido de los daños que causaron y causarán la deforestación y quema de nuestro patrimonio forestal cruceño. Hemos respirado en los últimos años mas humo que aire limpio, pero aun no recibimos de pleno los efectos de esto. Recién notamos el cambio de los microclimas regionales que son producto de la pérdida de nuestras indomables selvas. Fieles a nuestro espíritu, no debemos caer en el lamento, sino en dar soluciones. En nuestro autogobierno actual existe un sistema que se debe desarrollar, los Guardabosques (GB). Ya la Alcaldía demostró como se puede tomar a los entonces “quitacanastos” de los Gendarmes y convertirlos en una verdadera y profesional Guardia Municipal. Es nuestra responsabilidad salvaguardar nuestro patrimonio ecológico, sobretodo el forestal, y es en los GBs donde radica nuestra esperanza. Los GBs tienen todo el marco constitucional-estatutario-legal para convertirse en los guardianes de nuestro patrimonio. Para su financiamiento, si no queremos exigirle nuestros recursos al centralismo, se puede restituir las tasas forestales. Luego se podría usar los Bonos de Carbono, destinados en el mundo para la promoción y ejecución de este tipo de proyectos. Incluso se podría seguir los pasos de la Alcaldía, que cambió burócratas por Gendarmes en su presupuesto. Los Gbs tendrían otras plusvalías, como la promoción de trabajos dignos en provincia, el control del territorio, la protección de la fauna y flora, ser una fuerza de bomberos forestales, capacitarían a los agricultores en las mejores prácticas de cultivo, serían agentes de eco-turismo y tantas otras. Las soluciones a nuestros problemas son soluciones creativas y fieles a nuestra identidad, propias del cruceño.
El Sol de Santa Cruz