Efecto. Afirman que estos hechos crean división. Los sectores aliados al Movimiento Al Socialismo (MAS) reconocen la existencia de pugnas internas por cargos en la cosa pública, que terminan afectando su cohesión y respaldo al Gobierno del presidente Evo Morales.
Organizaciones sociales participaron el sábado del festejo por el primer año del nuevo Estado. Foto: Archivo
El dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rodolfo Machaca, aseguró que existen pedidos de espacios de poder, pero que son aislados y de personas “oportunistas que quieren aprovecharse del proceso”.
La dirigencia nacional está exenta de ese tipo de prácticas, afirmó el dirigente campesino.
Para el dirigente de la Confederación Sindical de Interculturales de Bolivia (CSIB), Gustavo Aliaga, la división que se experimenta en algunos sectores sociales es producto, precisamente, de la exigencia de puestos en la cosa pública.
“Hay ex asambleístas, ex diputados y ex dirigentes que ya no quieren dejar el cargo; desde ahí se inicia la pelea, no quieren que asuman otros dirigentes, a partir de ahí se producen divisiones. Esos dirigentes se aferran al cargo”, reveló Aliaga.
El Pacto de Unidad y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) aglutinan a sectores afines al MAS. Campesinos, interculturales, indígenas, entre otros, forman parte de estos bloques.
Posición. El ex presidente de los colonizadores y hoy senador por el MAS, Fidel Surco, reconoció la existencia de pugnas por espacios de poder, aunque afirmó que los que promueven este tipo de situaciones son sólo algunos dirigentes “que hacen quedar mal al proceso de cambio”.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, cuestionó el martes, en una entrevista con La Razón, la falta de compromiso de dirigentes sociales, falta de visión política y la búsqueda incesante de plazas laborales en instituciones del Estado.
“Muchas evaluaciones (de los dirigentes campesinos) se reducen a la demanda laboral, y entonces ahí se vuelve a desnaturalizar el sentido político de las organizaciones”, sostuvo.
El dirigente de la Confederación de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, aseguró que las pugnas por pegas están presentes y que una muestra de ello es la presencia de representantes de las mujeres campesinas Bartolina Sisa en la estructura de Gobierno.
“¿La ministra Nemesia Achacollo qué es?, ella es de las Bartolinas. El Conamaq, en cambio, no tiene ni un ministro, ni un senador. El Conamaq no está en el Gobierno”, afirmó el dirigente.
El dirigente colonizador de los Yungas, Richard Quispe, señaló que en esa región la división es notoria. Los hechos luctuosos de Caranavi, en mayo del 2010, fueron generados, justamente, por los ‘apetitos personales’ de dirigentes masistas, denunció.
No obstante, Aliaga insistió en que no son buscapegas y que los casos presentados son aislados.
A diferencia de lo que pasa en el Órgano Ejecutivo, en la Asamblea Legislativa Plurinacional el MAS tiene representantes de diferentes sectores sociales como los mineros, indígenas, campesinos y fabriles.
La Razón; Paulo Cuiza – La Paz