Después del resquebrajamiento de varias organizaciones sociales afines al Gobierno por el “gasolinazo”, anulado el viernes después de los conflictos, el presidente Evo Morales busca recuperar el apoyo de las bases.
El presidente Evo Morales durante el ampliado de emergencia convocado por los campesinos de Cochabamba, ayer. – José Rocha Los Tiempos
Gobierno busca rearmar su base social de apoyo
TRAS EL “GASOLINAZO” Y SU ABROGACIÓN, EL PRESIDENTE SE REUNIÓ CON DIRIGENTES
Ayer, el mandatario se reunió en Cochabamba con dirigentes de diferentes grupos y también encargó al vicepresidente Álvaro García Linera y a sus ministros trabajar en lo mismo en el resto del país para explicar por qué el Gobierno decidió aprobar el Decreto Supremo 748, que incrementó el precio de los combustibles líquidos, y recoger propuestas para implementar la medida en un futuro.
Morales participó ayer en el ampliado de emergencia de la Federación de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (Fsutcc) y en su discurso justificó la eliminación de la subvención a los carburantes y prometió invertir en riego y agua potable –promesa que hizo luego de la emisión del decreto del “gasolinazo”– con otro financiamiento.
Aunque el Presidente en su intervención felicitó a los cocaleros y a los campesinos por el apoyo al decreto, el máximo dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Roberto Coraite, pidió al Gobierno coordinar las futuras acciones económicas para evitar conflictos.
Después de 45 minutos de explicación a los dirigente de la Fsutcc sobre la medida económica asumida la pasada semana, Morales se reunió por más de dos horas con la Coordinadora Departamental del Cambio (Codecam) en la sede de las seis federaciones de cocaleros del trópico.
Codecam aglutina a la mayoría de las organizaciones sociales y gremiales de Cochabamba.
El mandatario indicó que realizaría una evaluación para “ver seriamente qué sector social es patriota o qué sector se vuelve traidor. Ahora vamos a hacer una evaluación interna”, al referirse a las organizaciones que apoyaron el decreto del “gasolinazo”.
El sector que fue criticado en la reunión por otras organizaciones, informaron fuentes extraoficiales, fue el del transporte federado debido a que sus afiliados subieron su tarifa en 100 por ciento.
El principal dirigente de la Federación del Autotransporte de Cochabamba, Lucio Gómez, dijo que presentaron al Codecam la propuesta que la misma Autoridad de Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT) elaboró con los resultados de un estudio realizado antes del “gasolinazo”, determinando el incremento de las tarifas de pasajes hasta 2,07 bolivianos.
Otras reuniones
El Presidente informó que visitó Achacachi, en la provincia paceña de Omasuyus, junto al canciller, David Choquehuanca, para dialogar con los principales dirigentes sobre el decreto y sus beneficios para el país.
Morales aseguró que Choquehuanca fue el encargado de explicar y justificar la medida asumida por el Gobierno y por qué el Gobierno finalmente desistió.
Indicó que el Vicepresidente también visita las sedes de otras organizaciones sociales del país. “El compañero Álvaro está con muchos sectores, hasta la madrugada y desde la madrugada, en reuniones explicando”, indicó el mandatario.
García Linera dijo ayer, en una entrevista en la cadena internacional de noticias CNN, que el Gobierno “toma decisiones visitando sindicatos, visitando barrios, visitando asambleas como ningún otro presidente lo hizo en la historia de Bolivia. Nos sentimos orgullosos de que estas asambleas nos enseñen, nos orienten y nos conduzcan”.
Morales se reunió antes en Palacio de Gobierno con dirigentes de la Confederación de Campesinos de Bolivia, Federación del Trópico de Cochabamba, Confederación de Pueblos Interculturales, trabajadores petroleros y Federación de Mujeres Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”.
El Presidente anunció que las próximas visitas que realizará serán al departamento de Oruro (hoy) para reunirse con varios sectores y el sábado participará de un encuentro con los alcaldes de todo el país en Cochabamba. Para el domingo tiene marcada en su agenda una reunión con la Federación de Campesinos de Chuquisaca.
CONTRABANDO
Después de la abrogación del decreto supremo que incrementó el precio de los combustibles, regresó el contrabando a las fronteras. En Puerto_Suárez, desde las primeras horas de ayer se observaron largas filas de vehículos en las estaciones de servicio, pero además aprovisionando a los domicilios, donde se revende gasolina y diésel a precios elevados.
Durante el expendio de los combustibles, que sólo duró tres horas porque se acabó el volumen asignado, no había control policial ni militar, como ocurrió la semana pasada luego de que se aprobara el decreto 748. Además, el “mercado negro” otra vez se reactivó en los domicilios particulares y venden el litro de gasolina y diésel a siete y ocho bolivianos.
Por otra parte, los taxistas tuvieron que bajar los costos del pasaje a cinco bolivianos, cuando estaban cobrando ocho y 10 bolivianos.
ANÁLISIS
Roberto Laserna
Analista político
“No traducen apoyo en gestión”
En los últimos meses, incluso en los últimos años, se ha podido observar que el Gobierno no tiene posibilidades de traducir el apoyo electoral en capacidad de gobernar. Creo que aunque es un Gobierno políticamente muy fuerte, tiene una gobernabilidad extremadamente débil, casi todas sus decisiones políticas son inmediatamente objetadas, rechazadas, modificadas a partir de la presión social.
Y de hecho, en el año 2010 creo que ha alcanzado un récord de movimientos y conflictos sociales de los últimos 40 años, según los registros que tengo.
Esto es un indicador muy claro de que el tipo de apoyo con el que cuenta el Gobierno es un tipo de apoyo fuertemente condicionado a las percepciones subjetivas que muchas veces tienen los grupos organizados de la sociedad civil.
Jorge Lazarte
Politólogo
“Tendrá un alto costo político”
El Gobierno ha dicho que dejará que el pueblo decida cuándo se toma la decisión (del incremento del precio de los combustibles), pero eso no tiene ningún sentido. Como esa decisión va a tardar en llegar, si es que llega, el problema se va a agravar.
Al final, el Gobierno no está en condiciones de tomar la mejor decisión, eso ya ha pasado. Lo que el Ejecutivo puede hacer es tomar la menos mala de las decisiones, aquélla que crea que le afecte menos al país y que le afecte menos al Gobierno, sólo que ambas cosas tampoco son fáciles de compatibilizar. Por eso, cualquier decisión que tome va a tener un alto costo político.
El Gobierno ha sido víctima de su propia ideología, es decir una ideología que no le ha permitido tomar la decisión a tiempo, que no le permitió ver que el pueblo estaba protestando y que ahora cree que éste tiene que decirle cuándo tomar la decisión. Los Tiempos