Superávit y vulneración de los derechos, las 2 caras del MAS

Posturas: Para entendidos en el tema, el Gobierno del Movimiento Al Socialismo deambuló el pasado año entre aciertos en lo económico y desaciertos en lo político.

imageDirigentes cruceños detenidos y perseguidos por el caso Rózsa. Foto archivo, abril 2009.

La estabilidad económica que se logró la anterior gestión y la lucha contra la corrupción son la cara positiva del Gobierno del Movimiento Al Socialismo, mientras que la vulneración de los derechos humanos es lo negativo, según analistas políticos.



Willams Bascopé hace referencia de la gestión positiva del Gobierno en 2010 y manifiesta que los proyectos y reformas que se realizaron desde el Ejecutivo fueron un gran salto para el país.

“El Gobierno se trazó proyectos y reformas que han sido elaborados desde el Ejecutivo, lográndose viabilizar y trabajar conjuntamente la Asamblea Plurinacional, estamos hablando del Tribunal Constitucional, del Órgano Electoral y Judicial, la Ley Marco de Autonomías, la Ley de Lucha Contra la Corrupción, la Ley Antirracismo y Toda Forma de discriminación”, dijo.

Por su parte, el analista político Carlos Cordero asegura que lo más destacable políticamente fue la realización de las elecciones para gobernadores y alcaldes; era la primera vez que la ciudadanía podía elegir asambleístas para el Legislativo, “propiciar la participación ciudadana, de intentar construir instituciones de la democracia, además que se haya hecho en un clima de paz de relativa tranquilidad social, fue muy valioso”.

Pero para Bascopé, no sólo es lo político, sino también lo económico, pues asevera que un punto positivo fue que el Gobierno acabó su gestión sin déficit fiscal y, por el contrario, existió superávit. “También el de implementar los grandes proyectos que se tenían, por ejemplo el tema de litio, que empezó a enmarcarse en una de las fuentes económicas que pueden sostener al Estado Plurinacional; también está el tema del Mutún, que a pesar de sus tropiezos empezó a marchar, otro sería el puerto Mar-Bolivia, donde Perú nos concedió en una forma de enclave por 99 años, permitiéndonos incluso tener una institución militar como es la Armada boliviana”.

Cordero coincide que en lo económico fue un año muy positivo para el Gobierno. “Sin duda el otro elemento sería la estabilidad económica que había en el país, a pesar de una serie de anuncios que preocupaban sobre las crisis económicas en el mundo, que no llegaron a afectar a nuestro país, entonces hubo una relativa estabilidad”.

En lo que respecta a lo negativo del Gobierno el pasado año, Bascopé apunta a la inflación. “El Gobierno no lo ha podido controlar como se afirmaba, a esto debemos agregar el contrabando, la especulación, el ocultamiento, que golpearon duramente las políticas del Gobierno y a la población; se vio que el Estado tiene que seguir fortaleciéndose institucionalmente, y eso pasa por la lucha contra la corrupción, ésta es una de las grandes debilidades que hemos tenido los bolivianos”.

Cordero, en cambio, opina que si bien la lucha contra la corrupción fue una agenda primordial para el Ejecutivo, es donde más tuvo equivocaciones.

“El Gobierno, en una encomiable lucha contra la corrupción, vulneró derechos, hizo denuncias sin el debido respaldo, se violaron derechos individuales, amedrentó a la sociedad en esa aptitud de luchar contra la corrupción con una serie de normas que afectó a los medios de comunicación, a la Iglesia Católica y a distintos sectores, aprobó leyes pero que están limitando las libertades ciudadanas”.

Dijo que el balance es que la lucha contra la corrupción le hizo cometer excesos que han debilitado las libertades y los derechos en el país.

Para destacar

Ambos analistas coinciden en que la estabilidad económica que buscó el Gobierno fue lo más destacable en 2010.

Para uno de ellos, en la lucha contra la corrupción es donde el Gobierno de Evo Morales cometió mayores excesos.

La Prensa