Querido presidente:
Me tomo la libertad de escribirte en mi condición de amigo y compañero de reivindicaciones, expresarte las más sinceras felicitaciones por tu excelente gestión al frente de nuestra institución cívica, sosteniendo el timón pese a la crueldad de la lucha, pese soledad del sacrificio, pese al desengaño de los intereses particulares, pese a la mezquindad del conjunto, pese a la distancia de aquellos que el poder y la avaricia criolla no permitieron secundarte permanentemente en tan sublime propósito: defender y representar con gallardía las más caras reivindicaciones del pueblo cruceño. Nada ni nadie puede opacar el esfuerzo, empeño y arrojo que has tenido para empuñar nuestra brillante bicolor verde blanco verde, ha retumbado por los confines de nuestro territorio patrio, atravesando el océano para hacerse historia en el fulgurante mundo de la noticia, pese a quien le pese la democracia, la justicia y la autonomía ha quedado impreso como la nueva trilogía que encierra desafiante el sentimiento de progreso de cada uno de los cruceños del siglo XXI.
Solo su majestad el tiempo, se encargará caprichosamente de otorgarle el lugar y el reconocimiento de todos aquellos hombres libres de nuestra tierra que jamás se confundieron en seguir recorriendo el camino de la lucha y de dejar de lado el mezquino artificio de la crisis institucional, pues solo el mudo testigo del esfuerzo hace carne la bandera de la exigencia autonomista, basta ya de hablar en voz baja, es hora de levantar la mirada al astro rey y a viva voz pronunciar fuerte y contundentemente que la lucha continúa y que jamás desertaremos de nuestro mandato otorgado (votaciones en los referéndum) por el soberano con todas las formalidades que impone la democracia y se llama ley, ayer fue superar el abandono y las postergaciones, hoy vencer la inseguridad, derrotar el centralismo y concretar el inmenso porvenir de oportunidades que nuestra tierra generosa otorga al que con sudor y sacrificio obtiene sus frutos.
Es momento de redoblar los esfuerzos, de incorporar el refrescante ímpetu de la juventud y ponderar en debida forma la lealtad, ingrediente sine qua non de toda causa justa, pues a ello se sumarán por miles los hombres y mujeres que harán de la historia un bello relato de Santa Cruz y Bolivia Autonomista. Si presidente, la vida debe continuar, pero en este caso en particular con la satisfacción del deber cumplido, nosotros permaneceremos en nuestra trinchera, fortalecidos por nuestros recuerdos, animados por nuestros sentimientos y reconfortados por nuestra imaginación que a cada momento nos encamina a nuestro destino el gran amor por Santa Cruz y todo lo que representa ese bello embrujo. Hoy se ha concretado un buen recorrido en el camino, que el Todo Poderoso ha establecido para los pueblos que jamás olvidan de donde vienen y a donde van y que debe regir en su existencia, con esta fuerza inagotable de inspiración y bendiciones una vez más se cumple la palabra, que en la vida hay tiempo para todo, sobre todo para servir, porque lo que nadie dice es que dirigir el Comité Cívico Pro Santa Cruz es y será una forma de apostolado.
Mis más sinceras felicitaciones por todo lo que en tu buen saber y entender, has dado sin escatimar a esta señera institución cívica de los cruceños, que Dios te bendiga y te otorgue sus bendiciones.
FELICIDADES LUCHO
Tu amigo
GUIDO NAYAR PARADA