Mujeres dirigen el 18% de las bandas delictivas en La Paz

Delincuencia: De acuerdo con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, antes las delincuentes hacían “trabajos menores”, ahora son protagonistas de robos y atracos.

image Operativo: una serie de delincuentes aprehendidos, entre ellos aparece una mujer

Las “reinas del hampa”, llamadas así las mujeres delincuentes, dirigen el 18 por ciento de las bandas criminales de La Paz y El Alto, según se desprende de los informes estadísticos de la Policía. Ellas tienen poder económico e influencia.



A diferencia de otras regiones del país, en La Paz y El Alto los uniformados identificaron a las cabecillas de las organizaciones criminales.

El año pasado, la Policía atendió tres de estos casos. En uno de ellos, Kattia H. M. (22), “la Katty”, fue arrestada en la ruta de ingreso a Achocalla tras haber perpetrado tres robos en Senkata. Sustrajo electrodomésticos y otros enseres.

Al revisar sus efectos personales, los investigadores encontraron en su cartera una pistola calibre 22 y otras herramientas propias para robar.

“La Katty” estuvo recluida en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, pero hace cinco meses salió en libertad.

Otra de las “reinas” es Carolina L. V. (31), alias “la Carola”, que formaba parte de una banda de falsos policías que operaba en tres puntos de la ciudad de El Alto y en uno de La Paz.

Se resistió al arresto. Peleó a golpes con las mujeres policías que ejecutaron el mandamiento de aprehensión y lesionó a una de ellas. Actualmente continúa recluida en Obrajes.

“La Banquera” es otra de ellas. Apolonia C. (42) no intimida, pero detrás de su pollera y su sombrero borsalino es especialista en buscar a sus víctimas en sucursales de entidades financieras, los “marcaba” y daba la señal para atracarlos.

Efectivos de la División Delitos contra la Propiedad de la FELCC explicaron que el fenómeno de la presencia femenina al mando o en posiciones importantes de las bandas delictivas comenzó a tomar forma en 2005, cuando la mayoría de los varones fueron identificados por ser reincidentes. Las “reinas” no sólo se especializan en los “monrazos” o robos a domicilios o a incautos que salen con fuertes sumas de dinero de los bancos.

Unas se dedican a la trata y tráfico de menores y proxenetismo, aunque éstas no son visibles porque operan con el apoyo de palos blancos.

El coronel Rosalío Álvarez, director departamental de la FELCC, dijo que algunas “heredaron” el mando de sus parejas, y cuando éstas fueron recluidas, como en el caso de Ana Suárez, nadie tomó la posta de su temible organización.

“Muchas aún se dedican a ser descuidistas o ‘pildoritas’. Antes sólo los varones integraban las bandas”.

Un investigador de la FELCC, que pidió guardar su identidad en reserva, informó que “muchas de ellas ya conocen el modus operandi de las diferentes especialidades y a todos sus muchachos (jóvenes delincuentes) los vuelven a reunir para continuar operando. Incluso para evitar ser descubiertas como cabecillas, se convierten en ‘albertas’ (compradoras de objetos robados)”.

De acuerdo con las investigaciones, Julia Antonia L. C., esposa del policía Pedro A. y comadre de Ana Suárez, era otra de las cabecillas de una banda de ladrones que controlaba los alrededores de Laboratorios Vita, la plaza Garita de Lima y la Terminal de Buses.

Para destacar

La Policía identificó a Ana Suárez como la delincuente más peligrosa de La Paz. Actualmente cumple una condena.

Después de ella, una joven de 22 años, conocida como “la Katty” es una de las malhechoras más peligrosas de La Paz.

Un policía dijo que, por alguna razón, jueces y fiscales muestran mayor condescendencia con las delincuentes mujeres.

El fenómeno de la delincuencia femenina comenzó a cobrar notoriedad desde 2005, según la FELCC.

La Prensa