Boliviano quiere ser Alcalde de Igorre-Vizcaya, en España

Erwin Barba Salazar apodado ‘Lukas’ es cruceño, albañil de oficio y postula a Alcalde de Igorre, en España.

image El cruceño Erwin Barba Salazar, apodado Lukas, candidatea a la Alcaldía de la localidad vasca de Igorre-Vizcaya, al norte de España, en los comicios municipales que se desarrollarán mañana en ese país. Barba es la apuesta del Partido Socialista de España (PSOE) y conversó con La Razón para conocer más acerca de su vida en Bolivia y su incursión política en España. El boliviano reside en Europa hace 10 años y propone aplicar políticas a nivel local en beneficio de todos los migrantes.

­­— Usted es boliviano y candidatea a la Alcaldía de la localidad vasca de Igorre-Vizcaya en España, ¿qué lo motivó?



— Estoy postulando como candidato a Alcalde de Igorre-Vizcaya por el Partido Socialista de España (PSOE) porque queremos tener voz y voto en el Ayuntamiento para aplicar políticas a nivel local en beneficio de los migrantes. En primer lugar, queremos tener el mismo derecho y las mismas oportunidades que un ciudadano español. En segundo lugar, luchar por la justicia social para que ya no exista racismo en contra de los migrantes, y por último dar empleo a todos los extranjeros que lo necesitan.

— ¿Qué se siente como boliviano el ser candidato a Alcalde de un poblado en España?

— Mucho orgullo. Ésta es la primera vez que un ciudadano extranjero, en este caso concreto un sudamericano, se postula de candidato a Alcalde en Igorre. Para mí es un honor que me hayan elegido como representante de los migrantes porque aquí hay muchos extranjeros latinos.

— ¿Cuál es su situación legal en España?

— Soy boliviano de nacimiento. Tengo 48 años y vivo 10 años en España. Pese a que no me he nacionalizado, tengo una residencia legal hace ocho años en ese país. He obtenido la residencia a través de la reagrupación familiar. Yo tengo una hermana acá (Bertha Barba) y ella me reagrupó, de ese modo obtuve mis documentos legales para poder trabajar y residir. Vivo aquí con mi esposa, Magaly Pinto (cruceña) y mi hijo de 12 años, Lukas Bruno, los dos también son bolivianos.

— ¿Por qué dejó Bolivia?

— Emigré a España hace 10 años porque en Bolivia no había trabajo. Yo vengo de una familia humilde de Santa Cruz. Mis padres eran muy trabajadores. Viví mi niñez y mi juventud en la capital, pero a los 16 años perdí a mi padre. Mi mamá, Lidia Salazar, fue padre y madre para mí. Yo tenía ocho hermanos, pero dos fallecieron. Salí bachiller como pude, quise ingresar a la Universidad Gabriel René Moreno, pero las condiciones económicas no me lo permitieron. Así el tiempo fue pasando y me fui forjando como todos. Trabajé en una fábrica de medicamentos, donde era repartidor. Luego, comencé un negocio, me dediqué a vender vehículos y motos. Después, surgió una oportunidad para trabajar en Chile vendiendo motos por dos años y me fui. Allí conocí a mi esposa y me casé con ella en el Consulado de Bolivia en Chile.

— ¿Cómo surgió la oportunidad de viajar a España?

— Tenía 38 años, estaba casado. Se presentó la oportunidad de venir a España debido a que un empresario migró a este país. Yo lo conocí y me propuso una oferta de trabajo como albañil. Me embarqué solo y al principio fue muy difícil, porque uno extraña su país y sus costumbres. Además, el trabajo acá es más exigente y el clima es más frío, pero tuve que adaptarme y poco a poco fui superándome. Después de un par de años vino mi esposa y mi hijo. Actualmente, soy albañil en una empresa privada de construcción.

— ¿Cómo se inició su vida política en España?

— Me invitaron a asistir a una reunión del Partido Socialista de España, a la cual asistimos varios migrantes. Ahí conocí a una persona que me propuso ser candidato a la Alcaldía de Igorre. En el municipio donde yo me encuentro existe una población aproximada de 5.000 habitantes, donde hay mucho migrante latino, entre ellos bolivianos, colombianos, peruanos, brasileños, ecuatorianos, y ellos vieron la posibilidad de que con todos los votos de los migrantes que viven en el pueblo podíamos sacar alguna candidatura. 

— ¿Qué posibilidades tiene usted de salir electo?

— Existen muchas posibilidades, debido a que en las anteriores elecciones sólo faltaban 12 votos para sacar por lo menos un concejal. Existen muchos extranjeros latinos acá y tenemos su apoyo.

— Si no gana la elección ¿podría ser concejal?

— Si no ganamos la Alcaldía, por lo menos queremos lograr un concejal para tener voz y voto dentro del Ayuntamiento.

— ¿Cómo funciona la elección municipal en España?

— Soy el primero de la lista del PSOE y existen otros cuatro partidos políticos que postulan a un total de 11 candidatos municipales cada uno.

— La presencia de candidatos extranjeros en España es muy fuerte, ¿cuál es la causa?

—Esto se debe a que dentro del sistema de partidos que existe acá se sentían un poco marginados. El Partido Socialista de España me ha dado esta oportunidad para candidatear y en esta elección el partido se presenta a los comicios con mayor presencia extranjera en sus listas, son 856 candidatos no españoles.

— ¿Cuándo se conocerá si usted fue electo o no?

— Los comicios se realizarán todo el día y al final de la jornada sabremos los resultados.

— ¿Cree que estando en Bolivia hubiera tenido la oportunidad de hacer política?

—Hubiera sido un poco difícil, porque estando allá nunca había hecho política. En cambio, aquí me dieron la oportunidad para que yo me postule y además acá las circunstancias son positivas.

— ¿Su postulación es parte de un proyecto con perspectiva regional e incluso nacional?

— La verdad, nunca se sabe. El proyecto está yendo bien y, si todo sale como esperamos, yo continuaría en la política.

— ¿Qué extraña del país?

— No hay como Bolivia. No puedo olvidarme de mi país. Extraño a su gente, a mi familia y a mi madre en especial. Quiero decirle a ella que la amo y que es por ella que estoy haciendo todo esto (su voz se entrecorta y rompe en llanto para luego seguir). Soy una persona con una vocación de servicio y, si llego a ser Alcalde, voy a ayudar a los migrantes para que tengan mejores oportunidades.

La Razón – Aline Quispe – La Paz