Ducto argentino para gas boliviano estará en 2012

El Gasoducto Nordeste Argentino que transportará el gas desde Bolivia costará 6.100 millones de dólares. Intentos de integración energética en Sudamérica.

imageEl Gasoducto Nordeste Argentino (GNEA), que transportará el gas desde Bolivia, estará en operaciones a “principios del próximo año” a un costo de 6.100 millones de dólares, informó un funcionario argentino.



SANTA CRUZ, Bolivia (AFP). “El GNEA se adjudica en los próximos meses, ya está en licitación y el GNEA se construye desde el norte al sur y del sur al norte. Va a estar en operación a principios del próximo año”, afirmó a la AFP, Luis Pronsato, interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) de Argentina.   

La presidenta argentina, Cristina Kirchner, lanzó la licitación en febrero pasado, recordó Pronsato, quien señaló que el “Gobierno argentino está cumpliendo a cabalidad el contrato firmado con Bolivia”.   

El funcionario argentino participa en Santa Cruz, al este de Bolivia, de una reunión de gobiernos y algunas empresas de Sudamérica, invitados por el de La Paz, para hablar sobre gas y petróleo.   

El GNEA tendrá un costo de 6.186 millones de dólares, beneficiará a 3,4 millones de habitantes (más del 8% de la población argentina) de 165 ciudades de las provincias de Salta, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe, Corrientes y Misiones.   

La Paz y Buenos Aires firmaron un contrato en junio de 2006 para el suministro de gas, desde los 14 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural hasta 27,7 MMCD durante 20 años.   

El proyecto sufrió retrasos, pero el año pasado ambos países firmaron una adenda que destrabó la ejecución de la obra.   

Bolivia, por su lado, tendrá listo en junio próximo el ducto, de 48 kilómetros, desde sus campos de gas al sur del país hasta la frontera, el que será inaugurado por los presidentes de los dos países, Cristina Kirchner y Evo Morales.   

La Paz también vende 30 MMCD a Brasil.   

Integración gasífera de Sudamérica  

La integración gasífera de Sudamérica a través de megaductos, una idea que se discutió a nivel presidencial en los últimos cinco años, es inviable por el momento, según funcionarios y analistas que participan de un seminario internacional petrolero en Bolivia.   

El proyecto energético “es a mediano o largo plazo, es un proyecto a 30 y 50 años, que es multimillonario”, dijo a la AFP Eduardo Duque Dutra, coordinador de la estatal Agencia Nacional de Petróleo de Brasil.   

“Muy caro, muy caro”, opina Duque Dutra.   

En el último lustro se plantearon dos proyectos gasíferos de envergadura.   

Uno era el “anillo energético” mediante el cual Chile, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay se abastecerían con el gas natural de los enormes yacimientos que Perú tiene en Camisea, desde donde se estructuraría una red de gasoductos regionales.   

Otro proyecto era el Gran Gasoducto del Sur, impulsado en Venezuela por el gobierno de Hugo Chávez, que abastecería de gas venezolano a Argentina, Bolivia y Brasil.   

Ministros de estos cuatro países se reunieron en 2008 en Caracas para avanzar en los detalles técnicos de este último proyecto.   

En este último proyecto el gasoducto incluía un tronco principal de 6.600 km y ramificaciones que lo llevarían a 8.000 km. Tendría capacidad para distribuir 150 millones de metros cúbicos de gas diarios y su costo fue estimado en 23.000 millones de dólares.   

“La integración energética en Sudamérica es un tema central, pero va a estar pendiente un buen tiempo”, dice Carlos Villegas, presidente de la estatal petrolera de Bolivia, YPFB, consultado por la AFP sobre estas iniciativas.   

Según cálculos difundidos semanas atrás por el analista petrolero boliviano Hugo del Granado, Venezuela posee 200 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas; Argentina 13,2 TCF; Bolivia 13; Brasil 12,7; y Perú 11,2 TCF. Países como Chile, Paraguay o Uruguay requieren gas con urgencia.

ABC digital, Asunción