Gremialistas temen que regulación les quite 80% de ventas

Regulación de golosinas. El proyecto de Educación busca que cerca de escuelas y colegios sólo se expenda alimentos nutritivos. Los vendedores dicen que sus ingresos son de 750 bolivianos por mes. El capital de los pequeños comerciantes es de alrededor de Bs 1.000.

image La Prensa, Freddy Grover Choque

La regulación de golosinas reducirá las ventas en 80%



Proyecto: El Gobierno planifica que alrededor de los colegios sólo se venda alimentos nutritivos.

Las comerciantes asentadas en inmediaciones de las unidades educativas de La Paz y El Alto afirmaron que sus ventas disminuirán entre 70 y 80 por ciento, si se ejecuta la disposición de regular la venta de la comida “chatarra”.

La medida, propuesta por el Ministerio de Educación, plantea que los centros educativos deban regular la venta de los productos dentro y a 100 metros a la redonda de éstos.

En un sondeo realizado por La Prensa entre vendedores asentados cerca de nueve establecimientos educativos de ambas urbes, se verificó que entre cinco y 15 de ellos se ubican en torno a éstos.

Cada uno ofrece golosinas, pipocas, papas fritas, sopa de fideo y salchipapas a precios accesibles para los estudiantes.

Mencionaron que esta actividad es su única fuente de ingresos para mantener a sus familias, por lo cual están preocupados por la medida anunciada.

Una comerciante asentada en puertas de la unidad educativa Almirante Miguel Grau, de El Alto, quien pidió guardar su identidad en reserva, comentó que a diario genera ingresos por 30 a 40 bolivianos, por lo que percibe entre 700 y 750 bolivianos por mes.

“De este dinero —dijo—, invierto cerca de 500 bolivianos para adquirir nuevamente productos para venderlos, y el resto, 250, es para la manutención de mis hijos”.

Matilde Condori, comerciante instalada cerca de la Unidad Educativa José Martí, de La Paz, aseveró que en los más de 30 años que se dedica al comercio nunca escuchó sobre la intención de prohibir la venta de caramelos en las escuelas.

“Esta propuesta que plantea el Gobierno es de gran perjuicio para nosotros, debido a que los niños siempre buscan golosinas de 30 y 50 centavos porque no tienen mucho dinero”.

Preocupada, señaló que la medida afectará principalmente a la gente más pobre que hizo un gran esfuerzo para montar un negocio propio.

CAPITALES BAJOS. Los comerciantes encuestados mencionaron que para tener un negocio estable invirtieron entre 700 y 1.000 bolivianos. Es un monto relativamente bajo, puesto que venden productos cuyo precio máximo es de cinco bolivianos.

Marcela, cuyo puesto es aledaño al colegio 12 de Octubre, de El Alto, mencionó que sólo se dedica a la venta de salteñas y tucumanas, que vende a 1,50 y dos bolivianos.

“Logré montar este negocio con un presupuesto de 1.000 bolivianos. Cada producto que vendo tiene un capital de 500 bolivianos. No es mucho”.

María Eugenia, quien vende golosinas, refrescos, yogur, chicles, papas fritas, pipocas y demás productos en puertas del colegio Don Bosco, de La Paz, dijo que en su negocio están invertidos más de 1.000 bolivianos.

“Como vendo gran cantidad de cosas que los niños pueden escoger, el capital debe ser también grande”.

DEMANDA. Los vendedores dijeron que este negocio no es muy rentable, pero que les alcanza para vivir.

Dijeron que si las autoridades quieren que cambien de rubro, deberían otorgarles un incentivo para formar otro negocio, como, por ejemplo, vender sólo jugos o frutas.

“Los niños prefieren los dulces, y si nosotros cambiamos de producto, tendríamos pérdidas”, aseveró Margarita, comerciante asentada cerca del colegio Ayacucho, de La Paz.

Hay 1.717 anaqueles

El responsable de la Dirección de Mercados y Comercio en Vía Pública del macrodistrito municipal Centro, José Luis Salgueiro, informó que en la ciudad de La Paz hay 1.717 anaqueles legalmente establecidos. Éstos se encuentran en la vía pública y cerca de establecimientos educativos. Se dedican a la venta de caramelos, jugos, refrescos y alimentos, entre otros productos, dijo Salgueiro.

Cifras importantes

1.000 bolivianos es el capital con que los comerciantes de golosinas trabajan para mantener en pie sus negocios. Hay vendedores que lograron levantar sus puestos con 700 bolivianos.

10 centavos es el precio de algunas golosinas que los niños prefieren comprar más, puesto que reciben un recreo de 0,50 a un boliviano. La mayoría de los productos tiene ese rango de precios.

Opiniones

“Los productos que vendo son registrados por el Senasag; caso contrario, no los vendería a los niños. Si el Gobierno quiere que vendamos productos saludables, que nos dé soluciones”.

Pablo Ramos / Comerciante

“La medida que toma el Gobierno nacional se debe a los productos que entran de contrabando en el país y no cumplen las normas establecidas, y hacen daño a los niños”.

Roxana Vargas / Comerciante

“Nos dedicamos a vender estos productos porque no hay trabajo en el país. Si el Gobierno quiere que dejemos de vender dulces, que nos ofrezca trabajo”.

Humberto Calle / Comerciante

“Lo que pasa es que en el país no se elaboran productos saludables. Si el Gobierno quiere calidad en los productos, debe incentivar la industria nacional”.

Rufina Mamani / Comerciante

Precios

Producto Cantidad Precio Venta

1. Papas fritas 25 10 0,50

2. Nikolo 30 24 1

3. Bonobón 30 24 1

4. Chicles 100 8,50 0,10

5. Galletas 30 30 1,50

6. Waffer 30 24 1

7. Arroz tostado 50 8,50 0,20

8. Oreo 6 8,50 1,50

9. Palomitas 25 9 0,50

10. Yogumón 24 8 0,50

11. Crackers 48 25 0,50

12. Yogueta 24 8,50 0,50

13. Chubis 20 18,50 1