La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que la principal causa de obesidad infantil radica en el desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas.
El organismo indicó que más allá de la genética, los inadecuados hábitos alimenticios y la falta de actividad física, heredados generalmente por los padres, son causantes del problema a nivel mundial.
Las circunstancias externas juegan un papel fundamental cuando se trata del ambiente familiar, espacio de educación y aprendizaje de los niños.
Durante la infancia, los niños aprenden las bases esenciales sobre la comida y el acto de comer, pero también sobre la realización de actividad física.
La OMS también reveló que un mayor grado de obesidad en ambos padres implica un riesgo del 80 % de sobrepeso en sus hijos. Y advirtió que cuando la madre padece de sobrepeso y mantiene hábitos nutricionales inadecuados, es más fácil que los hijos repitan este comportamiento.
Fuente: www.rcnradio.com